Brujas y Bruselas ¡La Mejor Compra! Canales y Arte.

Tomamos el tren desde Bruselas a Brujas, y al llegar, nos dirigimos hacia la plaza Central, donde se encontraba una feria super animada. Después, exploramos las encantadoras calles menos turísticas, disfrutando de su belleza, y nos detuvimos a almorzar una deliciosa sopa de tomate en un lugar donde el camarero nos contó sobre su experiencia trabajando en una draga en el Río Paraná.
Por la tarde, nos maravillamos con un sector de canales encantador, lleno de actividades y excursiones en barquito. Regresamos a Bruselas para una cena casera en nuestro departamento.
Al día siguiente, nos levantamos un poco tarde, alrededor de las 9:00. Isa ya tenía entradas para visitar el museo Magritte, así que partió sola mientras Santino y yo desayunábamos y organizábamos nuestras valijas. Después, salimos a caminar sin un rumbo fijo, encontrándonos primero con Isa y luego dejándonos llevar por las calles hacia lo más alto de la ciudad. En nuestro camino, una amable señora nos sugirió explorar el barrio judío, conocido como el barrio Sablond, el cual resultó ser muy pintoresco.
Luego nos perdimos entre tiendas de arte y calles del barrio, disfrutando de la atmósfera única. Para el almuerzo, encontramos un rincón encantador donde disfrutamos de sopa y ensaladas. Después, nos dirigimos hacia el palacio de justicia y recorrimos una elegante calle llena de tiendas, donde finalmente compramos la famosa pava eléctrica.
Regresamos al departamento alrededor de las 17:00 para recoger nuestras maletas y dirigirnos al aeropuerto en tren, listos para tomar nuestro vuelo hacia Oslo.