El armadillo más grande del mundo sólo subsiste en áreas protegidas del Chaco argentino

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  • Опубликовано: 24 июл 2022
  • Un estudio de investigadores e investigadoras del CONICET advierte acerca de los bajos registros del tatú carreta, una especie de armadillo gigante considerada la más grande del mundo en la actualidad, que se encuentra amenazada y únicamente habita en la región argentina del Gran Chaco. Los registros indican que estos animales sólo subsisten en áreas protegidas que equivalen a un 10% de su hábitat natural.
    Las causas de este decrecimiento, explican los autores y autoras en el artículo recientemente publicado en el Journal for Nature Conservation, están estrechamente vinculadas a la deforestación. Para revertir esta situación y lograr salvar a esta y otras especies de la región chaqueña, resaltan la necesidad de restaurar la conectividad del hábitat y conservar los bosques nativos restantes.
    El tatú carreta (Priodontes maximus) es el mayor de los armadillos vivos y puede llegar a medir un metro y medio, con un peso de hasta sesenta kilos. Está catalogada como una especie vulnerable a la extinción a nivel global según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y en peligro de extinción de acuerdo a la Categorización de Mamíferos de la Argentina.
    Es un animal solitario y nocturno, tiene una baja tasa reproductiva y se alimenta casi exclusivamente de hormigas y termitas. Una de sus particularidades es que cava enormes madrigueras, mucho más grandes que las de otras especies similares.
    “Este es uno de los primeros estudios de este tipo sobre la especie, que por sus complejos hábitos es muy difícil de detectar. Lo que sabemos hasta ahora es que su rol es muy importante porque actúa como un ingeniero de los ecosistemas. Decimos esto porque las grandes madrigueras que cavan son utilizadas por muchas otras especies de vertebrados como refugio o fuente de alimentos”, señala Yamil Di Blanco, investigador del CONICET en el Instituto de Biología Subtropical (IBS, CONICET - UNaM), primer autor del estudio y principal referente en la especie en el país.
    Para determinar la presencia de estos armadillos, el grupo de investigación trabajó durante casi tres años, entre 2017 y 2019, buscando las madrigueras. Recorrieron más de 350 kilómetros en áreas con diferentes niveles de protección en las provincias de Chaco, y Santiago del Estero, incluyendo dos parques nacionales (Copo y El Impenetrable), tres parques provinciales (Loro Hablador, Fuerte Esperanza y Copo), además de zonas transformadas para la producción agrícola-ganadera.
    Durante el trabajo de campo, se registraron más de cien madrigueras y más de 300 excavaciones de alimentación. Luego de aplicar distintos modelos para el análisis de datos, se determinó que la probabilidad de aparición de estas excavaciones fue mucho mayor en los bosques, dentro o cerca de las áreas protegidas. Esto quiere decir que en apenas el 10% del área de estudio hay altas probabilidades de que la especie habite.
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