Lo que han hecho con la bailarina en la muerte del cisne es sencillamente imperdonable. Un ballet que dura apenas dos minutos y el exceso de planos termina acabando con la magia de la presentación. Que pena. Por suerte tuve la suerte de disfrutar la función en vivo.
Lo que han hecho con la bailarina en la muerte del cisne es sencillamente imperdonable. Un ballet que dura apenas dos minutos y el exceso de planos termina acabando con la magia de la presentación. Que pena. Por suerte tuve la suerte de disfrutar la función en vivo.