Los niños del Bordo

18 de feb. de 2014
Diariamente el Bordo de Xochiaca recibe de diversas zonas, entre ellas el DF, miles toneladas de basura al día, sin embargo a esta cifra se debe sumar la de los mercados, el rastro, la industria y la recogida en la vía pública, 2,000 toneladas diarias, que se tiran en el sitio de disposición final.
El Bordo de Xochiaca se construyó en 1945, e históricamente recibió: de 1986 al 1991, su superficie creció a 80 hectáreas y sumó 600 mil toneladas más de basura. De 1992 a 1994, ya tenía 105 hectáreas y cinco millones 819 toneladas almacenadas, para principios del 2007 contaba con 420 hectáreas y almacenaba más de 30 millones de toneladas de desperdicios. Hay que resaltar que el basurero está en una zona acuosa que tiende a hundirse y por ello existe el riesgo de que se mezcle con los mantos acuíferos subterráneos y el agua de estos se contamine (Viayra, 2004). Cada metro cuadrado tiene encima 16 toneladas de basura, lo cual implica una deformación del piso y rompimiento de la membrana que protege al relleno.
Es en este bordo de Xochiaca donde trabajan niños de distintas edades más de ocho horas, aunque su cuerpo no resista sino que la fuerza de la costumbre lo obliguen y donde la escuela, con el paso del tiempo solo llega a ser un recuerdo.
Son los niños que crecen y trabajan en el basurero de Ciudad Nezahualcóyotl, hijos de pepenadores que se mantienen del único lugar donde se cosecha el dinero. Algunos ahí nacen, y al crecer repiten el mismo patrón con sus hijos porque es la única forma de vida que conocen y pueden enfrentar.
Son estos pequeños, quienes ayudan a sus padres a separar la basura y seleccionan aquella que les es útil para venderla a empresas dedicadas al reciclaje de desechos. Niños que cambian los parques por montículos de basura donde sus mejores amigos son los perros callejeros y los cansados caballos. Es en este lugar, donde se hacen fuertes para enfrentar climas extremos y combatir las enfermedades pues sus cuerpos han creado defensas para todo el día convivir con bacterias y estar protegidos.
Los pepenadores que también alguna vez fueron niños y que al paso de los años han vivido en este basurero no tienen horario de trabajo porque entre más trabajan mayor será la ganancia. La mayoría han sido hijos de madres solteras.

[@JesucristoViene]

Buen video, dios bendiga a estas lindas personas