Que se le de la ampliacion del plazo solicitado y que se decida lo mejor para este hermoso lodge. Que todo sea transparente sin corrupción. El gobierno regional tiene muchos recursos pero no se ve mejoras en el Cusco. Hay mucho robo empezando desde la alcaldia de Cusco. Los empresarios y dirigentes estaran hambrientos de sacar provecho de ésto. Urubamba se queja pero estan destruyendo el valle, deben empezar por eso.
La pandemia impactó gravemente a todos los sectores, especialmente al turismo. En este contexto, el gobernador debería mostrar mayor flexibilidad y permitir la ampliación del plazo solicitado por los administradores del hotel en Machu Picchu, demostrando así visión estratégica y evitando quedar como un obstáculo para el desarrollo. Decisiones como estas no solo ahuyentan inversiones, sino que también dañan la reputación de la región y del Perú como destino confiable para los negocios. En cuanto a la renegociación del futuro del Sanctuary Lodge en Machu Picchu, es fundamental que sea un proceso completamente transparente y equilibrado. La negociación no debe ser abusiva ni estar basada en intereses personales o políticos. Por el contrario, debe centrarse en el bienestar a largo plazo del turismo en el Perú, promoviendo el crecimiento sostenible del sector y protegiendo nuestra imagen como un país abierto a las inversiones. Machu Picchu es un emblema mundial, y las decisiones relacionadas con su desarrollo turístico deben tomarse con la máxima responsabilidad y pensando en el futuro de generaciones venideras.
Es increíble la expresión y pobres conocimientos de temas turísticos de algunos dirigentes. Q triste
Que se le de la ampliacion del plazo solicitado y que se decida lo mejor para este hermoso lodge. Que todo sea transparente sin corrupción.
El gobierno regional tiene muchos recursos pero no se ve mejoras en el Cusco. Hay mucho robo empezando desde la alcaldia de Cusco. Los empresarios y dirigentes estaran hambrientos de sacar provecho de ésto. Urubamba se queja pero estan destruyendo el valle, deben empezar por eso.
La pandemia impactó gravemente a todos los sectores, especialmente al turismo. En este contexto, el gobernador debería mostrar mayor flexibilidad y permitir la ampliación del plazo solicitado por los administradores del hotel en Machu Picchu, demostrando así visión estratégica y evitando quedar como un obstáculo para el desarrollo. Decisiones como estas no solo ahuyentan inversiones, sino que también dañan la reputación de la región y del Perú como destino confiable para los negocios.
En cuanto a la renegociación del futuro del Sanctuary Lodge en Machu Picchu, es fundamental que sea un proceso completamente transparente y equilibrado. La negociación no debe ser abusiva ni estar basada en intereses personales o políticos. Por el contrario, debe centrarse en el bienestar a largo plazo del turismo en el Perú, promoviendo el crecimiento sostenible del sector y protegiendo nuestra imagen como un país abierto a las inversiones. Machu Picchu es un emblema mundial, y las decisiones relacionadas con su desarrollo turístico deben tomarse con la máxima responsabilidad y pensando en el futuro de generaciones venideras.
Los empresarios como siempre pasándose por el Q-lo , las recomendaciones de la UNESCO.