¿Cómo descristalizar creencias limitantes?

Поделиться
HTML-код
  • Опубликовано: 25 окт 2024

Комментарии • 11

  • @elbertoflorez9895
    @elbertoflorez9895 4 месяца назад +1

    Muy bien, me gustó mucho, excelente explicación. Estoy reflexionando en todo lo tradicional, nos han mentido mucho y bien manipulados. Gracias Mary.

  • @maryestrada1976
    @maryestrada1976  4 месяца назад

    56:10.2 (646.3) A lo largo de esta gloriosa edad el anhelo principal de los mortales en constante avance es la búsqueda de una mejor comprensión y una realización más plena de los elementos comprensibles de la Deidad -verdad, belleza y bondad. Esto representa el esfuerzo del hombre por discernir a Dios en la mente, en la materia y en el espíritu. Y a medida que el mortal persigue esta búsqueda, se encuentra cada vez más sumergido en el estudio experiencial de la filosofía, la cosmología y la divinidad.

  • @maryestrada1976
    @maryestrada1976  4 месяца назад

    56:10.15 (647.6) Aun la verdad, la belleza y la bondad -el acercamiento intelectual del hombre al universo de mente, materia y espíritu- deben estar combinados en un concepto unificado de un ideal divino y supremo. Así como la personalidad mortal unifica la experiencia humana con la materia, mente y espíritu, del mismo modo este ideal divino y supremo se vuelve poder-unificado en la Supremacía y luego personalizado como Dios de amor paterno.

  • @maryestrada1976
    @maryestrada1976  4 месяца назад

    2:7.11 (43.4) Toda verdad -material, filosófica, o espiritual- es a la vez bella y buena. Toda auténtica belleza -arte material o simetría espiritual- es a la vez verdadera y buena. Toda bondad genuina -ya sea moralidad personal, equidad social o ministerio divino- es igualmente verdadera y bella. La salud, la cordura, y la felicidad son integraciones de la verdad, la belleza y la bondad según se mezclan en la experiencia humana. Tales niveles de vida eficaz se producen mediante la unificación de los sistemas de energía, los sistemas de ideas, y los sistemas de espíritu.

  • @maryestrada1976
    @maryestrada1976  4 месяца назад

    196:3.34 (2097.2) El gran desafío del hombre moderno consiste en alcanzar una mejor comunicación con el Monitor divino que reside en la mente humana. La aventura más grande del hombre en la carne consiste en un esfuerzo bien balanceado y sano por avanzar los límites de la autoconciencia hasta los ocultos reinos de la conciencia embriónica del alma en un esfuerzo sincero por alcanzar el terreno que linda con la conciencia espiritual -al contacto con la presencia divina. Esta experiencia constituye la conciencia de Dios, una experiencia poderosamente confirmadora de la verdad preexistente de la experiencia religiosa de conocer a Dios. Esta conciencia del espíritu equivale al conocimiento de la actualidad de la filiación de Dios. De otra manera, la certeza de la filiación es una experiencia de fe.
    196:3.35 (2097.3) La conciencia de Dios es equivalente a la integración del yo con el universo, y en sus niveles más altos de la realidad espiritual. Sólo el contenido espiritual de cualquier valor es imperecedero. Aun lo que es verdadero, bello y bueno no puede perecer en la experiencia humana. Si el hombre no elige sobrevivir, el Ajustador sobreviviente conservará esas realidades nacidas del amor y alimentadas en el servicio. Todas estas cosas son parte del Padre Universal. El Padre es amor vivo, y esta vida del Padre reside en sus Hijos. Y el espíritu del Padre reside en los hijos de sus Hijos -los hombres mortales. Al fin y al cabo, la idea del Padre seguirá siendo el más alto concepto humano de Dios.

  • @maryestrada1976
    @maryestrada1976  4 месяца назад

    132:3.3 (1459.3) El hombre tiende a cristalizar la ciencia, a formular la filosofía, y a dogmatizar la verdad porque tiene pereza mental para ajustarse a la lucha progresiva del vivir, a la vez que también teme terriblemente lo desconocido. El hombre natural es lento para iniciar cambios en sus hábitos de pensamiento y en su técnica de vivir.
    132:3.4 (1459.4) La verdad revelada, la verdad descubierta personalmente, es el deleite supremo del alma humana; es la creación conjunta de la mente material y del espíritu residente. La salvación eterna de esta alma que discierne la verdad y que es amante de la belleza está asegurada por el hambre y sed de bondad que conducen a este mortal a desarrollar una singularidad de propósito dedicada a hacer la voluntad del Padre, a encontrar a Dios y a asemejarse a él. Nunca hay conflicto entre el verdadero conocimiento y la verdad. Puede haber conflictos entre el conocimiento y las creencias humanas, creencias coloreadas por el prejuicio, distorsionadas por el temor y dominadas por el miedo de enfrentarse con nuevos hechos, producidos por el descubrimiento material o el progreso espiritual.
    132:3.5 (1459.5) Pero la verdad no puede convertirse nunca en una posesión del hombre sin el ejercicio de la fe. Esto es cierto porque los pensamientos, la sabiduría, la ética y los ideales del hombre no se elevarán nunca más allá de su fe, de su esperanza sublime. Y toda esta fe verdadera está predicada en la reflexión profunda, la autocrítica sincera y una conciencia moral intransigente. La fe es la inspiración de la imaginación creadora espiritizada.
    132:3.6 (1459.6) La fe actúa para descargar las actividades sobrehumanas de la chispa divina, el germen inmortal, que vive dentro de la mente del hombre, y que es el potencial de la supervivencia eterna. Las plantas y los animales sobreviven en el tiempo mediante la técnica de pasar partículas idénticas de sí mismos de una generación a otra. El alma humana (la personalidad) sobrevive a la muerte por asociación de identidad con esta chispa de divinidad residente, que es inmortal, y que funciona para perpetuar la personalidad humana en un nivel continuo y más elevado de existencia progresiva en el universo. La simiente oculta del alma humana es un espíritu inmortal. La segunda generación del alma es la primera de una sucesión de manifestaciones de la personalidad de existencias espirituales y cada vez más avanzadas que terminan tan sólo cuando esta entidad divina alcanza la fuente de su existencia, el origen personal de toda existencia, Dios, el Padre Universal.
    132:3.7 (1459.7) La vida humana continúa -sobrevive- porque tiene una función universal, la tarea de encontrar a Dios. El alma del hombre activada por la fe no puede menos que alcanzar esta meta de su destino; y una vez que ha logrado esa meta divina, no puede tener fin porque ha llegado a ser como Dios -eterna.
    132:3.8 (1460.1) La evolución espiritual es una experiencia de la elección creciente y voluntaria de la bondad asistida por una disminución igual y progresiva de la posibilidad del mal. Con el logro de la finalidad de elección de la bondad y de una plena capacidad para la apreciación de la verdad, surge a la existencia una perfección de la belleza y de la santidad cuya rectitud inhibe eternamente la posibilidad de que surja aun el concepto del mal potencial. Un alma conocedora de Dios como ésta, no arroja ninguna sombra de mal dudoso cuando funciona en tan alto nivel espiritual de bondad divina.
    132:3.9 (1460.2) La presencia del espíritu del Paraíso en la mente del hombre constituye la promesa de revelación y la garantía de fe de una existencia eterna de progresión divina para todas las almas que tratan de alcanzar identidad con este fragmento espiritual inmortal y residente del Padre Universal.
    132:3.10 (1460.3) El progreso en el universo se caracteriza por la creciente libertad de la personalidad porque se relaciona con el logro progresivo de niveles cada vez más altos de autocomprensión y de consecuente moderación voluntaria. El alcanzar la perfección de la moderación espiritual equivale a la consumación de la libertad universal y de la libertad personal. La fe alimenta y mantiene el alma del hombre en medio de la confusión de su orientación primitiva en un universo tan vasto, en tanto que la oración se convierte en el gran unificador de las diversas inspiraciones de la imaginación creativa y los impulsos de la fe de un alma que trata de identificarse con los ideales espirituales de la presencia divina residente y asociada.

  • @maryestrada1976
    @maryestrada1976  4 месяца назад

    130:4.11 (1435.3) El error (el mal) es el castigo de la imperfección. Las cualidades de imperfección o los hechos de una falsa adaptación se revelan en el nivel material mediante la observación crítica y el análisis científico; en el nivel moral, por la experiencia humana. La presencia del mal constituye la prueba de las imprecisiones de la mente y de la falta de madurez del yo evolutivo. El mal es, por lo tanto, también una medida de la imperfección en la interpretación del universo. La posibilidad de cometer errores es inherente a la adquisición de la sabiduría, el esquema de progreso desde lo parcial y lo temporal a lo completo y lo eterno, desde lo relativo e imperfecto a lo final y perfeccionado. El error es la sombra del estado relativo de lo incompleto, que necesariamente debe caer sobre la senda ascendente universal del hombre hacia la perfección del Paraíso. El error (el mal) no es una cualidad real en el universo; es simplemente la observación de una relatividad en el hecho de que la imperfección de lo finito y los niveles ascendentes del Supremo y el Último están relacionados.

  • @maryestrada1976
    @maryestrada1976  4 месяца назад

    196:3.29 (2096.5) El entendimiento religioso posee el poder de transformar la derrota en anhelos más altos y nuevas determinaciones. El amor es la motivación más alta que el hombre pueda utilizar en su ascensión en el universo. Pero el amor, si se lo despoja de la verdad, la belleza y la bondad, es tan sólo un sentimiento, una distorsión filosófica, una ilusión psíquica, una decepción espiritual. El amor debe ser siempre redefinido en los niveles sucesivos de progresión morontial y espiritual.

  • @maryestrada1976
    @maryestrada1976  4 месяца назад

    130:4.3 (1434.2) El más alto nivel al cual puede llegar una criatura finita es el reconocimiento del Padre Universal y el conocimiento del Supremo. Aun entonces tales seres con destino de finalidad siguen experienciando cambios en los movimientos del mundo físico y en sus fenómenos materiales. Asímismo permanecen conscientes de la progresión del yo en su continua ascensión del universo espiritual y de conciencia cada vez mayor en su apreciación cada vez más profunda del cosmos intelectual, y su reacción al mismo. Sólo en la perfección, armonía y unanimidad de la voluntad puede la criatura llegar a ser una con el Creador; y tal estado de divinidad sólo se puede alcanzar y mantener mediante el continuo vivir de la criatura en el tiempo y en la eternidad conformando constantemente su voluntad personal y finita a la voluntad divina del Creador. Siempre debe ser supremo en el alma y dominar en la mente de un hijo ascendente de Dios el deseo de hacer la voluntad del Padre.

  • @maryestrada1976
    @maryestrada1976  4 месяца назад

    132:2.2 (1457.5) Hermano mío, el bien y el mal no son sino palabras que simbolizan niveles relativos de la comprensión humana del universo observable. Si eres éticamente holgazán y socialmente indiferente, puedes tomar como tu norma del bien las costumbres sociales corrientes. Si eres espiritualmente indolente y sin anhelos de progreso moral, puedes tomar como norma del bien las prácticas y tradiciones religiosas de tus contemporáneos. Pero el alma que sobrevive más allá del tiempo y que emerge en la eternidad debe hacer una elección viviente y personal entre el bien y el mal tal como están definidos por los verdaderos valores de las normas espirituales establecidas por el espíritu divino que el Padre celestial ha enviado a residir dentro del corazón del hombre. Este espíritu residente es la norma de la supervivencia de la personalidad.

  • @maryestrada1976
    @maryestrada1976  4 месяца назад

    132:2.4 (1458.1) Los individuos espiritualmente ciegos que siguen lógicamente los dictados de la ciencia, las costumbres sociales y el dogma religioso están en grave peligro de sacrificar su libertad moral y de perder su libertad espiritual. Tal alma está destinada a convertirse en un papagayo intelectual, un autómata social y un esclavo de la autoridad religiosa.