Historias de la Revolución

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  • Опубликовано: 4 окт 2024
  • From Cuba.

Комментарии • 80

  • @ListilloCubano
    @ListilloCubano 8 лет назад +12

    SOY UN FANATICO DEL CINE EN MI PAIS CUBA TENEMOS MUCHO TIEMPO LIBRE Y YO LO DEDIQUE A GRABAR VIDEOS. TODOS LOS VIDEOS DE MI CANAL SON CREADOS POR MI TANTO GUION EDICION Y HASTA LA SERIE MALA CONDUCTA DIRIGIDA POR MI CON SOLO 16 AñOS GRACIAS A ESTE HOBBY ME QUEDA UN BONITO RECUERDO DE MI ADOLESCENCIA. GRACIAS

    • @bosawasnica
      @bosawasnica 4 года назад +4

      Mucho tiempo libre?. Deberian usarlo para organizarse contra el nuevo Opresor o seran esclavos para siempre.

    • @jesusneyrachavez1398
      @jesusneyrachavez1398 3 года назад +2

      @@bosawasnica Vos también sos un "esclavo" de una forma u otra, señor... ¿O me equivoco?, eh!

  • @wailinburnin
    @wailinburnin 7 лет назад +3

    Wow, what a cool movie. The soundtrack and plot with the final scene, great film. "The Last Supper" is a must see also.

  • @CARIBE156
    @CARIBE156 Год назад +5

    Cuando secuestraron la isla ese sería el título , secuestrada la isla por bandidos

  • @daianabones2224
    @daianabones2224 7 лет назад +7

    Viiva cuba.

  • @CarlosMattoscastañeda
    @CarlosMattoscastañeda Год назад +1

    EXCELENTE DOCUMENTAL

  • @paracubacheguevarayjosemar3442
    @paracubacheguevarayjosemar3442 Год назад +2

    Antes de 1959, el 85 % de los pequeños agricultores cubanos estaba pagando renta y vivía bajo la perenne amenaza del desalojo de sus parcelas. Las condiciones de vida del pueblo, en general, eran muy difíciles... Nos moríamos antes de ir por primera vez a la escuela, antes de habernos puesto alguna vez un par de zapatos, incluso antes de balbucear la palabra papá. Eso sí, nos bautizaban como Dios manda. El cura decía: «En el cielo, todos seremos iguales; no habrá ricos ni pobres».Eran tantas las bondades del paraíso; sobre todo tan atractivas sus prebendas para los más sufridos, que el viejo mío decía no entender por qué los ricos se aferraban como lapas a la buena vida. A veces también decía: «Caramba, se la pasan rezando por ganarse el comunismo del cielo; no sé por qué tanto lo combaten en la tierra». Por este y otros chistes cierta vez fue llevado preso al cuartel. El teniente lo miró ceñudo por sobre los espejuelos, y le dijo: «Chicho, tengo información de que anoche usted estaba hablando mal del gobierno».Mi padre, que cuando pillaba una paradoja o hilvanaba un chascarrillo jamás se los callaba, sin pensarlo dos veces, le dijo: «Mire, teniente, quizá la única noche que yo no he hablado mal del gobierno fue anoche». Y tuvo suerte. Quién sabe si porque al oficial le gustaban las décimas y las canturías como al viejo, o porque era un secreto a voces que ya Camilo y el Che estaban llegando a Las Villas, por esa vez libró.Pero no todos tuvieron la misma fortuna. Por ejemplo, apenas un año atrás, el único médico que en Taguasco atendía a los pobres sin cobrarles fue asesinado por los guardias cuando quiso curar a un revolucionario.Entonces nos quedamos con cierto doctor que cobraba cinco pesos por tan solo aplicar un estetoscopio en la espalda. Mi madre, que apenas cobraba uno por entallar un vestido, ahorraba medicinas «quitándonos el sol» con un vaso de agua en la cabeza, o curándonos el «empacho» con sobos de manteca caliente.En verdad, parecía bueno morirse y así viajar a un sitio donde jamás habría dolor ni hambre. Vivir de muerto allá arriba, oyendo música y viendo aventuras y películas como en casa de Pepe el boticario, dueño de la única tv que había en varios kilómetros a la redonda.Quién puede hablarme de dolores a mí, que siempre tuve mala dentadura: «Eso es por falta de calcio», dictaminaba mi madre, y, como no había leche, me daba de beber mucha agua de pozo. Dicen que aquel dolor me duró una semana, pero en el recuerdo estuve como un año dándome buches de agua con sal. Mi madre no lograba clientela para su máquina de coser, y el sacamuelas exigía tres pesos por extraer la pieza. No le puedo fiar, decía el dentista, y la vieja lo miraba en silencio. Un atronador silencio.Como cierto día empezaron a darles casas a los guajiros, por un lado, mejoré con respecto a mis primos. Por otro, sin embargo, estaba peor: por fin mis abuelos eran dueños de la tierra que tanto habían trabajado al 50 %, y acostumbrados como estaban a medio comer, de pronto les sobraba algo. Así que los fines de semana yo me iba hasta allá para acumular reservas. Aún no tenían luz eléctrica, pero estaba mi tío Miguel que era como la radio.Por las noches mis primos y yo nos íbamos a la punta de la loma para escuchar sus cuentos. Delante, a lo lejos, estaban las luces de Jatibonico; detrás, las de Taguasco. Mi tío decía que arriba no había paraíso alguno, sino que las estrellas eran luces de otros pueblos. Dibujaba calles y avenidas en las constelaciones, y cuando pasaba una estrella fugaz, decía: «Miren, ahí va un chofer borracho». Alguna vez también señaló vastas zonas oscuras del cielo, donde apenas titilaban estrellas opacas, y ensimismado nos dijo: «La mayoría son como nosotros: se alumbran con lámparas de keroseno».Mi abuelo pensaba que esos cuentos no eran buenos para los niños. Con el reproche en los ojos, miró a Miguel y le dijo: «Veremos a quién le pides cuando no llueva y las vacas sean puros huesos». Lo mismo que mi padre, tío Miguel también tenía el don de cazar dichos y paradojas; pero a veces estas se le dormían en la lengua. Luego, cuando el abuelo se fue, nos dijo: No se preocupen, por estas tierras quien estaba era el diablo, y ha tenido que irse echando.Un día llegaron unos buldóceres y represaron el arroyo. Luego apareció un camión con una caja grande y, dentro de ella, había una turbina de petróleo. Nosotros nos quedamos lelos mirando aquel aparato enorme que serviría para llover justo cuando no tocaba. El abuelo elevó las manos y dijo: «Hay que prender una vela». A tío Miguel le brillaron los ojos, pero otra vez mordió su lengua, y finalmente nos quedamos sin saber qué hubiera dicho.De repente mi abuela sacudió la escoba de palmiche y apuntando hacia el platanal nos ordenó: «Arriba muchachos, vayan a coger un par de gallinas y luego corten un racimo de plátanos. Vamos a hacerles un buen almuerzo a los mecánicos».

    • @chineainguanzo6341
      @chineainguanzo6341 4 дня назад

      Mi pueblo fue tomado por El che guevara,eso fue una Gran fiesta .alegria y odio Todo a la misma ves.batista llevo El Pais a esos niveles.empeso El desastre.64 años de lo.mismo con lo mismo.que pena !

    • @paracubacheguevarayjosemar3442
      @paracubacheguevarayjosemar3442 4 дня назад

      @@chineainguanzo6341 Desde el 10 de marzo de 1952 hasta el 31 de diciembre de 1958, período que duró la dictadura de Fulgencio Batista en Cuba, hubo más de 20 mil muertos. La mayoría fueron asesinados por la Policía o la Guardia Rural, generalmente después de haber sido torturados de las formas más horribles que pueda imaginar un ser humano.
      En muchos casos, los asesinatos adquirieron categoría de masacres, porque no se trataba de una sola persona, sino de varias al mismo tiempo, después de ser apresadas en redadas nocturnas El primer hecho de ese tipo que me viene a la memoria ocurrió durante las festividades de Navidad en la antigua provincia de Oriente, cuando en una orgía de sangre fueron asesinados del 23 al 26 de diciembre de 1956, 23 jóvenes revolucionarios, que fueron sacados de sus casas, torturados y luego asesinados y tirados en carreteras, en el campo, debajo de un puente, colgados de un árbol… en lo que la dictadura denominó cínicamente Operación Regalo de Navidad y que el pueblo nombró las Pascuas Sangrientas. El 23 de noviembre de 1957, el coronel Fermín Cowley Gallegos, autor de las Pascuas Sangrientas y del asesinato en masa de los expedicionarios del yate Corynthia, pagó sus crímenes al ser ajusticiado en la ciudad de Holguín por miembros del Movimiento Revolucionario 26 de Julio. La muerte del sicario conmovió al régimen, y a las pocas horas, decenas de soldados en tanques y camiones detuvieron a cientos de ciudadanos para “interrogarlos” mediante las más crueles torturas. Los criminales tomaron venganza, y en una nueva orgía de sangre asesinaron, el 9 de diciembre, a seis jóvenes revolucionarios miembros del Movimiento 26 de julio. Otra de las masacres, que al recordarla, al cabo de casi 60 años, produce repulsión e indignación, es la que se conoce como la masacre de Cabañas, ocurrida en el poblado de ese nombre en la provincia de Pinar del Río. Todo comenzó como venganza por una acción guerrillera ocurrida en las cercanías el 16 de noviembre de 1958. Un artículo publicado recientemente por la Agencia Cubana de Noticias describe los hechos de la siguiente forma: “Los primeros asesinados fueron los jóvenes campesinos Bernardino y José Isabel Miranda, dos hermanos vecinos de San Claudio, quienes resultaron sospechosos a los sicarios por el único hecho de pasar muy temprano en la mañana por el lugar donde se produjo el ataque, en dirección a las labranzas del campo. “Ese mismo día en la noche fueron sacados de su casa, golpeados brutalmente y luego ahorcados en la cuneta de la carretera, donde los dejaron colgados como escarmiento y aviso de lo que ocurriría en jornadas sucesivas. “Al iniciar la tarde del 18, otro joven, Gonzalo Rivero, quien era retrasado mental, pagó por su curiosidad: un pelotón de “casquitos” que descendía de un camión, le entró a trompones y a culetazos, luego lo llevaron en dirección a las montañas donde resultó ultimado, junto a Octavio Campos, Regino Ramos y José Benito Díaz, quienes salieron en defensa del limitado mental. “A finales de la mañana del 19 de noviembre, un jeep cargado de soldados fue de casa en casa y por los centros de trabajo, en busca de supuestos colaboradores de las guerrillas y enemigos del régimen; los llevaron hasta el cuartel de la Guardia Rural, los despojaron de sus pertenencias y los sometieron a una golpiza que duró casi 12 horas, para luego asesinarlos y enterrarlos en la finca Guasimal. “De manera despiadada, los esbirros mataron en la madrugada del 20 de noviembre de 1958 a Domingo Álvarez, Modesto Trujillo, Francisco Rodríguez, Isidoro Roque, Roberto Nodarse y Marcos Antonio Lafá, así como a otros dos detenidos que no eran de Cabañas, pero que se encontraban presos en el cuartel y tuvieron que pagar la misma suerte. “Cuenta la trágica historia que a Marcos Antonio Lafá lo despojaron de sus zapatos y lo hicieron caminar descalzo sobre piedras y espinas, y que ya con los pies destrozados, y consciente de que su destino final era la muerte, se negó a continuar caminando y pidió que lo asesinaran allí mismo. “Francisco Rodríguez era un valiente miembro del Movimiento 26 de Julio, eso lo sabían los soldados, quienes también conocían de su probada hombría, por eso, al darse cuenta que no iba a delatar a sus compañeros, pese a las horribles torturas, lo castraron y luego- para “diversión” de los verdugos allí presentes- le amarraron sus genitales al cuello, poco antes de ahorcarlo como a los demás.“La pesadilla iniciada en Cabañas el 17 de noviembre del 58 y extendida hasta el 31 de diciembre del propio año, solo concluiría con la llegada de la Revolución el primero de enero de 1959.”
      Esa es la historia que nunca debemos olvidar.

    • @paracubacheguevarayjosemar3442
      @paracubacheguevarayjosemar3442 4 дня назад

      @@chineainguanzo6341 Desde el 10 de marzo de 1952 hasta el 31 de diciembre de 1958, período que duró la dictadura de Fulgencio Batista en Cuba, hubo más de 20 mil muertos. La mayoría fueron asesinados por la Policía o la Guardia Rural, generalmente después de haber sido torturados de las formas más horribles que pueda imaginar un ser humano.
      En muchos casos, los asesinatos adquirieron categoría de masacres, porque no se trataba de una sola persona, sino de varias al mismo tiempo, después de ser apresadas en redadas nocturnas El primer hecho de ese tipo que me viene a la memoria ocurrió durante las festividades de Navidad en la antigua provincia de Oriente, cuando en una orgía de sangre fueron asesinados del 23 al 26 de diciembre de 1956, 23 jóvenes revolucionarios, que fueron sacados de sus casas, torturados y luego asesinados y tirados en carreteras, en el campo, debajo de un puente, colgados de un árbol… en lo que la dictadura denominó cínicamente Operación Regalo de Navidad y que el pueblo nombró las Pascuas Sangrientas. El 23 de noviembre de 1957, el coronel Fermín Cowley Gallegos, autor de las Pascuas Sangrientas y del asesinato en masa de los expedicionarios del yate Corynthia, pagó sus crímenes al ser ajusticiado en la ciudad de Holguín por miembros del Movimiento Revolucionario 26 de Julio. La muerte del sicario conmovió al régimen, y a las pocas horas, decenas de soldados en tanques y camiones detuvieron a cientos de ciudadanos para “interrogarlos” mediante las más crueles torturas. Los criminales tomaron venganza, y en una nueva orgía de sangre asesinaron, el 9 de diciembre, a seis jóvenes revolucionarios miembros del Movimiento 26 de julio. Otra de las masacres, que al recordarla, al cabo de casi 60 años, produce repulsión e indignación, es la que se conoce como la masacre de Cabañas, ocurrida en el poblado de ese nombre en la provincia de Pinar del Río. Todo comenzó como venganza por una acción guerrillera ocurrida en las cercanías el 16 de noviembre de 1958. Un artículo publicado recientemente por la Agencia Cubana de Noticias describe los hechos de la siguiente forma: “Los primeros asesinados fueron los jóvenes campesinos Bernardino y José Isabel Miranda, dos hermanos vecinos de San Claudio, quienes resultaron sospechosos a los sicarios por el único hecho de pasar muy temprano en la mañana por el lugar donde se produjo el ataque, en dirección a las labranzas del campo. “Ese mismo día en la noche fueron sacados de su casa, golpeados brutalmente y luego ahorcados en la cuneta de la carretera, donde los dejaron colgados como escarmiento y aviso de lo que ocurriría en jornadas sucesivas. “Al iniciar la tarde del 18, otro joven, Gonzalo Rivero, quien era retrasado mental, pagó por su curiosidad: un pelotón de “casquitos” que descendía de un camión, le entró a trompones y a culetazos, luego lo llevaron en dirección a las montañas donde resultó ultimado, junto a Octavio Campos, Regino Ramos y José Benito Díaz, quienes salieron en defensa del limitado mental. “A finales de la mañana del 19 de noviembre, un jeep cargado de soldados fue de casa en casa y por los centros de trabajo, en busca de supuestos colaboradores de las guerrillas y enemigos del régimen; los llevaron hasta el cuartel de la Guardia Rural, los despojaron de sus pertenencias y los sometieron a una golpiza que duró casi 12 horas, para luego asesinarlos y enterrarlos en la finca Guasimal. “De manera despiadada, los esbirros mataron en la madrugada del 20 de noviembre de 1958 a Domingo Álvarez, Modesto Trujillo, Francisco Rodríguez, Isidoro Roque, Roberto Nodarse y Marcos Antonio Lafá, así como a otros dos detenidos que no eran de Cabañas, pero que se encontraban presos en el cuartel y tuvieron que pagar la misma suerte. “Cuenta la trágica historia que a Marcos Antonio Lafá lo despojaron de sus zapatos y lo hicieron caminar descalzo sobre piedras y espinas, y que ya con los pies destrozados, y consciente de que su destino final era la muerte, se negó a continuar caminando y pidió que lo asesinaran allí mismo. “Francisco Rodríguez era un valiente miembro del Movimiento 26 de Julio, eso lo sabían los soldados, quienes también conocían de su probada hombría, por eso, al darse cuenta que no iba a delatar a sus compañeros, pese a las horribles torturas, lo castraron y luego- para “diversión” de los verdugos allí presentes- le amarraron sus genitales al cuello, poco antes de ahorcarlo como a los demás.“La pesadilla iniciada en Cabañas el 17 de noviembre del 58 y extendida hasta el 31 de diciembre del propio año, solo concluiría con la llegada de la Revolución el primero de enero de 1959.”
      Esa es la historia que nunca debemos olvidar.

    • @paracubacheguevarayjosemar3442
      @paracubacheguevarayjosemar3442 3 дня назад

      @@chineainguanzo6341 Desde el 10 de marzo de 1952 hasta el 31 de diciembre de 1958, período que duró la dictadura de Fulgencio Batista en Cuba, hubo más de 20 mil muertos. La mayoría fueron asesinados por la Policía o la Guardia Rural, generalmente después de haber sido torturados de las formas más horribles que pueda imaginar un ser humano.
      En muchos casos, los asesinatos adquirieron categoría de masacres, porque no se trataba de una sola persona, sino de varias al mismo tiempo, después de ser apresadas en redadas nocturnas El primer hecho de ese tipo que me viene a la memoria ocurrió durante las festividades de Navidad en la antigua provincia de Oriente, cuando en una orgía de sangre fueron asesinados del 23 al 26 de diciembre de 1956, 23 jóvenes revolucionarios, que fueron sacados de sus casas, torturados y luego asesinados y tirados en carreteras, en el campo, debajo de un puente, colgados de un árbol… en lo que la dictadura denominó cínicamente Operación Regalo de Navidad y que el pueblo nombró las Pascuas Sangrientas. El 23 de noviembre de 1957, el coronel Fermín Cowley Gallegos, autor de las Pascuas Sangrientas y del asesinato en masa de los expedicionarios del yate Corynthia, pagó sus crímenes al ser ajusticiado en la ciudad de Holguín por miembros del Movimiento Revolucionario 26 de Julio. La muerte del sicario conmovió al régimen, y a las pocas horas, decenas de soldados en tanques y camiones detuvieron a cientos de ciudadanos para “interrogarlos” mediante las más crueles torturas. Los criminales tomaron venganza, y en una nueva orgía de sangre asesinaron, el 9 de diciembre, a seis jóvenes revolucionarios miembros del Movimiento 26 de julio. Otra de las masacres, que al recordarla, al cabo de casi 60 años, produce repulsión e indignación, es la que se conoce como la masacre de Cabañas, ocurrida en el poblado de ese nombre en la provincia de Pinar del Río. Todo comenzó como venganza por una acción guerrillera ocurrida en las cercanías el 16 de noviembre de 1958. Un artículo publicado recientemente por la Agencia Cubana de Noticias describe los hechos de la siguiente forma: “Los primeros asesinados fueron los jóvenes campesinos Bernardino y José Isabel Miranda, dos hermanos vecinos de San Claudio, quienes resultaron sospechosos a los sicarios por el único hecho de pasar muy temprano en la mañana por el lugar donde se produjo el ataque, en dirección a las labranzas del campo. “Ese mismo día en la noche fueron sacados de su casa, golpeados brutalmente y luego ahorcados en la cuneta de la carretera, donde los dejaron colgados como escarmiento y aviso de lo que ocurriría en jornadas sucesivas. “Al iniciar la tarde del 18, otro joven, Gonzalo Rivero, quien era retrasado mental, pagó por su curiosidad: un pelotón de “casquitos” que descendía de un camión, le entró a trompones y a culetazos, luego lo llevaron en dirección a las montañas donde resultó ultimado, junto a Octavio Campos, Regino Ramos y José Benito Díaz, quienes salieron en defensa del limitado mental. “A finales de la mañana del 19 de noviembre, un jeep cargado de soldados fue de casa en casa y por los centros de trabajo, en busca de supuestos colaboradores de las guerrillas y enemigos del régimen; los llevaron hasta el cuartel de la Guardia Rural, los despojaron de sus pertenencias y los sometieron a una golpiza que duró casi 12 horas, para luego asesinarlos y enterrarlos en la finca Guasimal. “De manera despiadada, los esbirros mataron en la madrugada del 20 de noviembre de 1958 a Domingo Álvarez, Modesto Trujillo, Francisco Rodríguez, Isidoro Roque, Roberto Nodarse y Marcos Antonio Lafá, así como a otros dos detenidos que no eran de Cabañas, pero que se encontraban presos en el cuartel y tuvieron que pagar la misma suerte. “Cuenta la trágica historia que a Marcos Antonio Lafá lo despojaron de sus zapatos y lo hicieron caminar descalzo sobre piedras y espinas, y que ya con los pies destrozados, y consciente de que su destino final era la muerte, se negó a continuar caminando y pidió que lo asesinaran allí mismo. “Francisco Rodríguez era un valiente miembro del Movimiento 26 de Julio, eso lo sabían los soldados, quienes también conocían de su probada hombría, por eso, al darse cuenta que no iba a delatar a sus compañeros, pese a las horribles torturas, lo castraron y luego- para “diversión” de los verdugos allí presentes- le amarraron sus genitales al cuello, poco antes de ahorcarlo como a los demás.“La pesadilla iniciada en Cabañas el 17 de noviembre del 58 y extendida hasta el 31 de diciembre del propio año, solo concluiría con la llegada de la Revolución el primero de enero de 1959.”
      Esa es la historia que nunca debemos olvidar.

  • @posadacarrilesporfinmorist7313
    @posadacarrilesporfinmorist7313 4 дня назад

    Desde el 10 de marzo de 1952 hasta el 31 de diciembre de 1958, período que duró la dictadura de Fulgencio Batista en Cuba, hubo más de 20 mil muertos. La mayoría fueron asesinados por la Policía o la Guardia Rural, generalmente después de haber sido torturados de las formas más horribles que pueda imaginar un ser humano.
    En muchos casos, los asesinatos adquirieron categoría de masacres, porque no se trataba de una sola persona, sino de varias al mismo tiempo, después de ser apresadas en redadas nocturnas El primer hecho de ese tipo que me viene a la memoria ocurrió durante las festividades de Navidad en la antigua provincia de Oriente, cuando en una orgía de sangre fueron asesinados del 23 al 26 de diciembre de 1956, 23 jóvenes revolucionarios, que fueron sacados de sus casas, torturados y luego asesinados y tirados en carreteras, en el campo, debajo de un puente, colgados de un árbol… en lo que la dictadura denominó cínicamente Operación Regalo de Navidad y que el pueblo nombró las Pascuas Sangrientas. El 23 de noviembre de 1957, el coronel Fermín Cowley Gallegos, autor de las Pascuas Sangrientas y del asesinato en masa de los expedicionarios del yate Corynthia, pagó sus crímenes al ser ajusticiado en la ciudad de Holguín por miembros del Movimiento Revolucionario 26 de Julio. La muerte del sicario conmovió al régimen, y a las pocas horas, decenas de soldados en tanques y camiones detuvieron a cientos de ciudadanos para “interrogarlos” mediante las más crueles torturas. Los criminales tomaron venganza, y en una nueva orgía de sangre asesinaron, el 9 de diciembre, a seis jóvenes revolucionarios miembros del Movimiento 26 de julio. Otra de las masacres, que al recordarla, al cabo de casi 60 años, produce repulsión e indignación, es la que se conoce como la masacre de Cabañas, ocurrida en el poblado de ese nombre en la provincia de Pinar del Río. Todo comenzó como venganza por una acción guerrillera ocurrida en las cercanías el 16 de noviembre de 1958. Un artículo publicado recientemente por la Agencia Cubana de Noticias describe los hechos de la siguiente forma: “Los primeros asesinados fueron los jóvenes campesinos Bernardino y José Isabel Miranda, dos hermanos vecinos de San Claudio, quienes resultaron sospechosos a los sicarios por el único hecho de pasar muy temprano en la mañana por el lugar donde se produjo el ataque, en dirección a las labranzas del campo. “Ese mismo día en la noche fueron sacados de su casa, golpeados brutalmente y luego ahorcados en la cuneta de la carretera, donde los dejaron colgados como escarmiento y aviso de lo que ocurriría en jornadas sucesivas. “Al iniciar la tarde del 18, otro joven, Gonzalo Rivero, quien era retrasado mental, pagó por su curiosidad: un pelotón de “casquitos” que descendía de un camión, le entró a trompones y a culetazos, luego lo llevaron en dirección a las montañas donde resultó ultimado, junto a Octavio Campos, Regino Ramos y José Benito Díaz, quienes salieron en defensa del limitado mental. “A finales de la mañana del 19 de noviembre, un jeep cargado de soldados fue de casa en casa y por los centros de trabajo, en busca de supuestos colaboradores de las guerrillas y enemigos del régimen; los llevaron hasta el cuartel de la Guardia Rural, los despojaron de sus pertenencias y los sometieron a una golpiza que duró casi 12 horas, para luego asesinarlos y enterrarlos en la finca Guasimal. “De manera despiadada, los esbirros mataron en la madrugada del 20 de noviembre de 1958 a Domingo Álvarez, Modesto Trujillo, Francisco Rodríguez, Isidoro Roque, Roberto Nodarse y Marcos Antonio Lafá, así como a otros dos detenidos que no eran de Cabañas, pero que se encontraban presos en el cuartel y tuvieron que pagar la misma suerte. “Cuenta la trágica historia que a Marcos Antonio Lafá lo despojaron de sus zapatos y lo hicieron caminar descalzo sobre piedras y espinas, y que ya con los pies destrozados, y consciente de que su destino final era la muerte, se negó a continuar caminando y pidió que lo asesinaran allí mismo. “Francisco Rodríguez era un valiente miembro del Movimiento 26 de Julio, eso lo sabían los soldados, quienes también conocían de su probada hombría, por eso, al darse cuenta que no iba a delatar a sus compañeros, pese a las horribles torturas, lo castraron y luego- para “diversión” de los verdugos allí presentes- le amarraron sus genitales al cuello, poco antes de ahorcarlo como a los demás.“La pesadilla iniciada en Cabañas el 17 de noviembre del 58 y extendida hasta el 31 de diciembre del propio año, solo concluiría con la llegada de la Revolución el primero de enero de 1959.”
    Esa es la historia que nunca debemos olvidar.

  • @danielserantes9816
    @danielserantes9816 Год назад

    QUE BUENA PELICULA!!!!!!!

  • @josedejmeza913
    @josedejmeza913 3 года назад +1

    Que fondo musical mas champu triste como velorio

  • @hebneh
    @hebneh 2 года назад +1

    I wondered what year this was made, since the scenes in Havana at the start appeared to be before all the US assets were nationalized in the summer and fall of 1960. And I guess that was correct, since the last shot says 1960.

  • @marckcarbonelloifveteran410
    @marckcarbonelloifveteran410 2 года назад

    Que rico suena esa carabina M-1

    • @joseortega-us6rn
      @joseortega-us6rn 6 месяцев назад

      Al minuto 3:02 ese no es Tres Patines cargando una victima?

  • @emmanuelcasas5201
    @emmanuelcasas5201 7 лет назад +1

    Los lujosos casinos y casas de juego en Cuba durante la era de Batista fueron dirigidos por algunos de los chicos sindicados de los Estados Unidos, los que habían sido inteligentes o la suerte de escapar de la muerte como gángsters durante los años Capone en Chicago. Los muchachos del Syndicate eran los únicos que sabían bastantes para funcionar los casinos en un beneficio. Ellos eran los mejores en su negocio y eran considerados comerciantes respetables en La Habana. En lugar de usar armas de protección, pagaron a los funcionarios del gobierno por el derecho a operar sin problemas. Costó sumas fantásticas para operar y pagar a los funcionarios del gobierno y los impuestos y todavía salir con una ganancia, pero los gángsters habían pasado toda una vida aprendiendo su comercio y demostrado en Cuba que habían graduado con honores.

    • @manuelgarcia8163
      @manuelgarcia8163 Год назад

      Las mismas propiedades que robaron los Castro....... ¡MISERABLES COMUNISTAS!

    • @marckcarbonelloifveteran410
      @marckcarbonelloifveteran410 Год назад

      Comparemos lo que es Cuba hoy y ayer. Antes cuba era desarrollada el peso cubano estaba a la par del dólar. Hoy Cuba es un gran latón de basura. Pordioseros en las esquinas, casas y edificios derrumbándose por falta de mantenimiento, niños famélicos que van a la escuela tomando un vaso de agua azúcar caliente. Hablaban de prostitucion y Cuba de esquina a esquina hoy en día está llenas de jineteras que se van a la cama por un par de zapatos. La medicina y los hospitales cubanos son ineficientes, no hay medicina y los hospitales son una cochinada. Criticaban los castristas la mafia italiana y hoy en Cuba existe la mafia castrista que es endémica del archipiélago cubano. Hablaba de los asesinatos de Batista y hoy ellos mismos tienen su organización de sicarios en el MININT o ministerio del interior. Hablaban de los asesinatos de la Titania de Batista y ellos ya can por más de 20 mil fusilados, asesinados en los centros de interrogatorios Castristas. No hay comida para el cubano que carece de dólares. 77,000 cubanos ahogados en el mar rumbo a Miami y 4 millones de Cubanos están en el exilio. Para colmo aquí en Estados Unidos se han visto esbirros Castristas que han venido a nutrirse en Miami y gozar del capitalismo el mismo sistema que decían odiar demostrando oportunismo e hipocresía. Me cagó en el comunismo y en toda la mafia Castrocomunista!!!!

  • @emmanuelcasas5201
    @emmanuelcasas5201 7 лет назад +3

    Lansky, Trafficante y Stassi se quedaron en Cuba después de la victoria de Castro, esperando que una vez que el polvo se hubiera instalado, pudieran volver a abrir sus hoteles y casinos y que todo volvería a la normalidad. Ellos estaban equivocados. Castro cerró o nacionalizó todos los hoteles y casinos. Trafficante y Stassi fueron arrestados en numerosas ocasiones a lo largo de 1959 por los rebeldes de Castro, que durante el verano procesaron y ejecutaron sin reservas a los aliados conocidos del régimen de Batista.

    • @marckcarbonelloifveteran410
      @marckcarbonelloifveteran410 Год назад

      De verdad? So la STASSI DE ALEMANIA DEL ESTE SE QUEDÓ EN CUBA DESPUÉS DE LA VICTORIA CASTRISTA?

    • @emmanuelcasas5201
      @emmanuelcasas5201 Год назад

      @@marckcarbonelloifveteran410 Algunos datos de la Cuba que dejó el tirano Fulgencio Batista En 1958, el 8% de los propietarios poseían más del 70% de las tierras, incluidos los latifundistas yankis. Al triunfar, la Revolución encontró una deuda exterior ascendente a 788 millones de dólares. Una balanza comercial desfavorable con Estados Unidos que alcanzaba a 603,4 millones de dólares. Esta crisis permanente de la economía cubana se reflejaba en los 549 000 desocupados de una fuerza de trabajo calculada en dos millones 204 mil. Las cifras de desocupados son mayores si se contabilizan los desocupados transitoriamente, así como aquellos que desempeñaban trabajos ocasionales a destajo, como es el caso de cerca de 700 000 trabajadores eventuales azucareros que pasaban hambre y miseria durante el terrible “tiempo muerto”, al trabajar escasamente tres meses durante la zafra azucarera. En 1958, la población cubana ascendía a 6 millones 547 mil habitantes. El gasto público de la seguridad social de ese año fue de 114,7 millones (hoy, con las últimas decisiones, es de más de 4 500 millones). En 1958 prestaban servicios en la Salud Pública 8 209 trabajadores (ahora pasan de 500 000) y el gasto público, por concepto de Salud Pública, era de 22,7 millones de pesos (hoy, ese es el gasto de un municipio promedio). Un solo indicador: la tasa de mortalidad infantil era superior a 60 niños muertos por cada 1 000 nacidos vivos (ahora con casi el doble de población es de 5,3). La expectativa de vida no pasaba de 55 años (ahora, es de 77 en los hombres y 78 años en las mujeres). En 1958, había tres millones de analfabetos y semianalfabetos, un tercio de los pobladores de entonces. La población mayor de 15 años tenía un nivel educacional promedio inferior a 3 grados. Solo el 15% de los jóvenes entre 15 y 19 años recibían algún tipo de educación. Más de 600 000 niños estaban sin escuelas. El gasto público por concepto de Educación era de 77 millones de pesos (eso es lo que gasta hoy un municipio promedio).

    • @emmanuelcasas5201
      @emmanuelcasas5201 Год назад

      @@marckcarbonelloifveteran410 La Conferencia de La Habana de 1946 fue un histórico y trascendental, un encuentro entre los principales cabezas de familias de la mafia estadounidense y líderes importantes de laCosa Nostra en La Habana. Se especula que la distinguida reunión fue organizada por Charles “Lucky” Luciano, que ya se encontraba en libertad después de 10 duros años en prisión, la conferencia se abordaron puntos importantes como asuntos políticos, normas de actuación e intereses de negocio y quizás el más importante la selección del capo di tutti capi o jefe de jefes, pues En septiembre de 1936, tres meses antes de que Lucky fuera encarcelado, Salvatore Maranzano, había ascendido a ser capo di tutti capi, y pretendió deshacerse de Lucky Luciano, pero éste en una buena jugada se le adelantó y Maranzano terminó asesinado, Luciano organizó para ese momento a su familia y nombró a Vito Genovese como su capo bastone, sotto capo o capo sustituto o de apoyo. En 1936 Luciano fue encarcelado y luego deportado a Italia. Por su parte Vito Genovese, cumpliendo su petición asumiría - no por mucho tiempo 2 -, el control de la familia hasta que el “Lucky” retornara.
      A la conferencia en La Habana acudieron delegaciones que representaban a las familias del crimen de todos los Estados Unidostales como: Albert Anastasia, Tommy Lucchese, Joe Bonnano, Joe Profacii, Giuseppe Magliocco, Mike Miranda, Willie Moreti y Augie Pisano de New York y New Jersey, respectivamente; Steve Magaddino, de Buffalo; de Chicago, Tony Accardo y los hermanos Charlie y Ronco Fischetti, quienes viajaron a Cuba a acompañando a Frank Sinatra (el ahijado de la Mafia), además eran representantes y herederos de Al Capone, que no asistió a la cita por encontrarse prácticamente muriendo en su residencia en Miami, luego de haber salido de la prisión.
      De New Orlans, asistió Carlos Macello y “Dandy Phil’ Kastel; de Florida, Santos Trafficanti (padre), que era el segundo de Lansky en todos los negocios. Por Cuba asistirían Amadeo Barletta y Amleto Battisti, a la cita también asistieron Meyer Lansky, Frank Costello y Vito Genovese. Sería como era costumbre ofrecer una noche de bebidas, con un delicioso menú, en lo que Frank Sinatra como, el ahijado de la mafia, se encargaría de cantar para cerrar con broche de oro aquella reunión. Se celebró durante la semana del 21 de diciembre de 1946 en el Hotel Nacional. Se considera esta conferencia como uno de los encuentros más importantes del crimen organizado desde la conferencia de Atlantic City de 1929 3.
      A pesar de los acuerdos y decisiones tomados en la magna cita en La Habana, era un acuerdo prácticamente unánime de los grandes jefes y otros jefes menores asesinar a Siegel, sin embargo Lansky pedía para su amigo una segunda oportunidad al acabarse la paciencia de la familia del hampa y del propio Lansky este dio la aprobación definitiva para la eliminación de su amigo el 20 de junio de 1947, Siegel fue tiroteado y asesinado en Beverly Hills, California. Minutos después de haber baleado a Siegel, los asociados de Lansky, entraron al Hotel Flamingo y asumieron el control de la propiedad. Por información ofrecida por el FBI se conoce que Lansky mantuvo en su poder una gran cantidad de intereses de tipo comercial en el Hotel Flamingo durante los 20 años siguientes.
      Para estos años ya se conocía por varios miembros del hampa de las cualidades de Batista, este ya se había convertido en pieza clave para las aspiraciones de lucrar con la Isla, desde su aparición en 1934-1935, junto a Jefferson Caffery y Carlos Mendieta, luego en el período de 1940-1944, era de esperar el aprecio manifiesto por este a la nación norteamericana y a todo lo que viniera de allí, sin importarle si era bueno o malo, se había convertido para muchos en “El Hombre”, 1952 será para Batista y para Lansky como representante de la mafia norteamericana en Cuba, el año que le abriría las puertas a la inversión del capital del hampa y La Habana se convertiría en un colosal imperio de la mafia norteamericana para el lavado de dinero, proveniente de los Estados Unidos.
      La corrupción y el delito se adueñan de Cuba
      La Isla ya se había convertido en escenario para el despliegue del capital mafioso norteamericano comandado hasta ese entonces por Lansky, para 1946, como ya habíamos planteado, Lucky Luciano estaba en libertad, pues durante la II Guerra Mundial, Lansky ayudó a concretar un trato con altos oficiales de la Armada de Estados Unidos. Este trato implicaba la liberación de Lucky Luciano desde la prisión; en cambio la Mafia aseguraba los barcos que se construían en los astilleros del Puerto de New York. Los submarinos alemanes hundían diariamente a barcos aliados en la costa y tenían gran temor de sabotaje por simpatizantes nazis, la liberacion de Luciano se condicionaba con su regreso a Sicilia. Sin embargo, burlando lo pactado, Luciano se trasladó a Cuba de forma secreta, y reasumió el control de las operaciones de la Mafia norteamericana.
      Entre 1948 y 1952 se encontraba en el sillón presidencial Carlos Prío Socarrás, y en la culminación de su mandato recibe una propuesta que no debía rechazar, Lansky en 1952 le ofrece un soborno de U.S. $250,000 para permitir que Batista regresara al poder, no es de dudar entonces el inmediato reconocimiento por parte del gobierno norteamericano al gobierno de facto instaurado en 1952, tras el golpe de estado dado a Prío, es entendible la negación del presidente de concederle armas a la juventud universitaria cuando se la pidió para enfrentar el golpe, ya las monedas de la traición al pueblo habían quemado las manos del presidente depuesto.

    • @emmanuelcasas5201
      @emmanuelcasas5201 Год назад

      @@marckcarbonelloifveteran410 En la década del 50 Cuba, en general, y La Habana, en particular, iban por el camino de convertirse en símbolos internacionales de placer decadente. El flujo de estadounidenses que durante los años de la ley seca viajaban a Cuba en busca de sol y sexo se convertiría en una auténtica inundación después de la Segunda Guerra Mundial. En La Habana, los clubs nocturnos refinados causaban furor y sus casinos rivalizaban con los de Las Vegas; altas mulatas bailaban en el escenario del Tropicana para un público borracho de daiquiri, mientras los más aventureros se dirigían a los espectáculos de sexo en vivo de los alrededores. Uno de los espectáculos regulares favoritos era el de Superman, que medía su impresionante erección alineando doce dólares de plata uno al lado del otro. La Habana pronto se convirtió en la capital de la prostitución del hemisferio occidental. Los hombres de negocios escogían su mulata de fin de semana a partir de las fotos que les mostraban en el aeropuerto. La industria cinematográfica de Hollywood contribuyó a exportar esta imagen de Cuba como capital mundial del sexo. Todo eso iba en contra del sórdido trasfondo de la política nacional cubana: una serie de regímenes corruptos, brutales y autoritarios que contribuían e incitaban la decadencia en espiral de La Habana. LA HABANA Y LA MAFIA En una ciudad donde se podían obtener fabulosas sumas de dinero a través del alcohol, de las drogas, del juego y la prostitución, era de esperar que la Mafia estadounidense no se quedara atrás. En diciembre de 1946 se celebró en La Habana la conferencia más importante de la Mafia desde la depresión. El poderoso Meyer Lansky fue quien organizó esta reunión. Conocido como el ¨Padrino judío¨, Lansky era el cerebro del sindicato criminal nacional de Estados Unidos, formado por la unión de varias familias en guerra durante la década de 1930. Como invitado de honor se encontraba Lucky Luciano, el socio siciliano más conocido de Lansky, quien hacía poco que había sido deportado de Estados Unidos por sus actividades escandalosas, y que había entrado en Cuba con un pasaporte falso. Los jefes de la Mafia se desplazaron desde Nueva York, Nueva Jersey, Tampa, Chicago y Nueva Orleans hasta La Habana para asistir al acontecimiento. La capital cubana era un punto de encuentro lógico. La Mafia se había establecido allí durante los años de la Ley Seca, usando Cuba como base para servir ron a los cayos de Florida. No obstante, en 1938 hubo una oportunidad mucho más lucrativa, cuando el poderoso cubano Batista invitó a Meyer Lansky para que se encargara de dos casinos y un hipódromo ubicados en el Parque Oriental de La Habana, conjunto hasta entonces de mala reputación. Lansky llevó a sus propios trabajadores para sustituir a los cubanos y pronto había ¨reformado¨ el lugar. Los negocios prosperaron y se construyeron más casinos, de los que Batista se beneficiaba gracias a Lansky. Lo mejor, por lo que se refiere a la Mafia, radicaba en que todo era, de cara al exterior, perfectamente legal. En 1946 los negocios eran lentos, pero Cuba seguía siendo el lugar más cómodo y seguro para los negocios de los mafiosos. Incluso Frank Sinatra se desplazó allí para cantar: el artista de Nueva Jersey llegó con dos primos de Al Capone y una pitillera de oro para Luciano. En el año 1953 Batista nombró a Lansky su asesor personal en la reforma del sector lúdico para que limpiara La Habana, como ya había hecho en 1930. Desde su base en el Club Montmartre, Lansky procedió a convertir La Habana en un Montecarlo tropical. Los juegos se regularon y se contrató una policía secreta para que detuvieran y deportaran a los tahúres.. La ironía no asombró a muchos. El segundo mandato presidencial de Batista se convirtió en el clímax de la era de la decadencia de Cuba, una época marcada por las míticas proporciones de la corrupción. La industria revitalizada del casino formaba parte de un esfuerzo masivo para promocionar el turismo; se fundó una nueva compañía aérea, se renunciaba a las tarjetas de crédito de los turistas estadounidenses y todos los hoteles y moteles nuevos estaban libres de impuestos. El número de plazas hoteleras en La Habana prácticamente se duplicó en seis años. Casi todos los hoteles podían tener, y de hecho tenían, una sala de juegos, con lo cual los cubanos con estudios dejaron sus profesiones de médicos o profesores para dedicarse a un trabajo mucho más lucrativo, el de crupier. Enriquecerse repentinamente formaba parte de un sistema bizantino de soborno, se dice que Meyer Lansky depositó más de tres millones de dólares estadounidenses en la cuenta bancaria personal de Batista en Suiza y que esta cantidad era solamente una pequeña fracción de su propia parte. El jefe de la Mafia y el presidente de Cuba continuaron llevándose estupendamente; alguien dijo que eran ¨como hermanos¨. Mientras tanto, la policía secreta de Batista cada vez era menos secreta y más salvaje en la persecución y captura de sus oponentes. Los cuerpos de los disidentes torturados colgaban en los postes de las farolas como aviso a quienquiera que se atreviera a contradecir el ritmo implacable de la ruleta y de las máquinas de póquer de La Habana. LOS ULTIMOS DIAS DEL DELIRIO Para muchos, la disparidad entre la imagen de la Cuba amiga de las diversiones y la cruel realidad era cada vez mayor. Muchos cubanos sentían repugnancia al ver los niveles de corrupción en los que su país se había sumergido y el espectáculo de los opulentos casinos dirigidos por la Mafia, mientras que había cubanos durmiendo en las aceras y en los coches quemados. No todo el mundo se dio cuenta del cambio de rumbo de los acontecimientos, ni siquiera el jefe de la Mafia. En 1957 Meyer Lansky abrió su propio hotel, el Riviera, justo en el Malecón; era el lugar más grande e insulso de La Habana. La noche de la inauguración, Ginger Rogers actuó en la Sala Copa; y poco después lo hicieron Abbott y Costello. Parecía que el dinero que La Habana podía producir no tenía límites: los cheques de los jugadores se enviaban cada mañana a Miami para asegurar que se cobraban. En abril de 1958, la Junta de Juegos de Nevada, enfurecida porque el éxito de La Habana perjudicaba a Las Vegas, prohibió a quienes poseían las licencias de juego en Nevada realizar operaciones en La Habana. Algunos de los operadores de Las Vegas retiraron su dinero de la capital de la isla; Meyer Lansky, desconocedor de la situación de la política cubana, no tomó ninguna medida. Se lo jugó todo en La Habana y perdió.

    • @marckcarbonelloifveteran410
      @marckcarbonelloifveteran410 Год назад

      @@emmanuelcasas5201 Pero cuál es la diferencia entre la mafia italiana y la mafia narco castrista? La entera familia Castro hacía negocio con Pablo Escobar quien se hospedaba en hoteles cubanos con nombre falso. El placer es abundante en cuba hoy en día, dondequiera que volteas la cabeza hay jineteras esperando por el turista para tener sexo o para que las saquen a vivir al exterior. Los edificios de Cuba se derrumban por falta de mantenimiento cayéndole los balcones en las cabezas a la gentes. Hace dos años atrás dos niñas habaneras fueron aplastadas por un balcón caído. La mafia castrista vive como reyes, el patriarca del comunismo cubano el genocida dictador Fidel Castro se murió con $1200 millones de fortuna en su banco HAVINT de Londres y cientos de resortes de lujo por toda Cuba. El más notorio el de cayo Coco para el disfrute del genocida dictador y su familia cercana. Mientas el pueblo languidece en hambre y necesidad, los millonarios generales Castristas, las familias Canel, la de Raul Castro y Fidel Castro viven al nivel de empresarios Capitalistas. No es hipocresía cuando el dictador Fidel Castro decía que si revolución era de los humildes para los humildes? La Cuba de hoy está gobernada por una genocida junta militar, una mafia genocida que lleva en el poder 63 años destrozando Cuba, matando al cubano de hambre y represión llevando al archipiélago Cubano a la Edad de Piedra. Abajo la genocida dictadura Castro comunista!

  • @elcorsarioglez
    @elcorsarioglez Год назад +3

    Tremendo mojón de pelicula. 🤣😂😂 La mas mala de Tomas Gutierrez Alea. Pocos actores son conocidos, solo un par de ellos. la mayoria se fueron antes que la roboilusión cumpliera 10 años. 😂😂😂😂

  • @graciasalchecubaesunapatri2664

    La verdad sobre Batista
    Fue un peón que instrumentó las políticas para la región, aconsejadas por sus mentores. Sus amos le brindaron sólido respaldo material y asesoría militar Mentir, mentir y mentir más. Esta es la línea de los medios de prensa anticubanos del sur de la Florida, al abordar el tema de la Isla, en cuanto a asuntos de la actualidad, pero también del pasado.Cadenas de televisión, emisoras de radio, portales y periódicos instalados allí cuentan desde hace años, entre sus directrices discursivas -aunque la matriz se ha intensificado notablemente durante las últimas semanas-, la reivindicación del tirano sanguinario Fulgencio Batista.A lo largo de enero y de febrero de 2022 se registró una congestión de artículos, comentarios y entrevistas con familiares del dictador o presuntos expertos en su «legado». Cuanto se ha dicho en tales espacios sobre este personaje terrorífico de la historia de Cuba es tan absurdo y mendaz, que roza el delirio.Cualquier vida de santo empequeñecería ante tamaña avalancha de falsedades tendentes a ennoblecer la abyecta figura. Pero para saber realmente quién fue Fulgencio Batista ni siquiera se precisa acudir a «la historia escrita por los comunistas». La verdad se encuentra recogida, incluso, en los propios medios occidentales, libros y declaraciones de altos funcionarios de Washington.Ese señor instauró en 1952 la dictadura más sangrienta y corrupta conocida en Cuba, solo con el precedente de la satrapía de Gerardo Machado en lo relativo al prontuario criminal.Conocido por su anterior labor al frente del país, tanto en razón de su pasado golpista como de sus fervores pro Washington -demostrados desde su alianza con el embajador Sumner Welles en 1933-, la asonada de 1952 contó con el total respaldo del Gobierno de EE. UU.Fue un peón que instrumentó las políticas para la región, aconsejadas por sus mentores. Sus amos le brindaron sólido respaldo material y asesoría militar, similar a como procedieron, años después, con el desgobierno de Pinochet, en Chile, tras el golpe a Salvador Allende.Las inversiones de EE. UU. alcanzarían los mil millones de dólares en Cuba a lo largo de su mandato. Las visitas del entonces vicepresidente, Richard Nixon, y la de Allan Dulles, director de la CIA, en 1955, sirvieron para fortalecer los programas económicos e ideológicos del imperio en la Isla.Dulles le planteó al tirano la inquietud de su Gobierno con la actividad comunista en Cuba, ante lo cual el dictador inauguró, en pocas semanas, el Buró de Represión de Actividades Comunistas (el temible BRAC).La «criatura», de conjunto con el no menos pavoroso Servicio de Inteligencia Militar (SIM), la Policía Nacional y el Ejército, hizo del país un estado policial, en cuyo vórtice las personas vivían en permanente zozobra y donde las desafecciones políticas se castigaban con la muerte, sin medias tintas.Mientras tanto, la mafia estadounidense hacía del negocio de la noche y del juego otro imperio en Cuba, llamada «el prostíbulo de América», tema sobre el cual han sido publicadas valiosas investigaciones.Contentos todos en el norte, bandidos incluidos, Batista tenía barra libre aquí. Así, prohijó a grandes asesinos de la historia de América Latina (Conrado Carratalá, Pilar García, los hermanos Salas Cañizares -Rafael, Juan y José María- y Esteban Ventura Novo) y a cohortes de criminales para defender su siniestra estructura política. Eran «hombres de bajos instintos, criminales natos, bestias portadoras de todos los atavismos ancestrales revestidas de forma humana», para decirlo con palabras de Fidel, quienes pusieron en vilo a la nación y, especialmente, a su juventud, la cual murió con los ojos sacados, sin uñas, reventados sus testículos o violada, en cuarteles, cunetas, descampados, ríos, mares. En su reino de «sangre y pillaje» -términos empleados por el periodista Enrique de la Osa-, la corrupción sobrepasó todos los estándares históricos de una nación ya entonces experta en el tema. Batista, por sí mismo, se subió el sueldo presidencial de 26 400 a 144 000 dólares, por arriba incluso que el del presidente de EE. UU., Truman, cuyo monto rondaba los 100 000. Sin embargo, gran parte de la población cubana estaba desempleada, al tiempo que la mayoría de los campesinos vivía en barracones con techo de guano y piso de tierra, desprovistos de servicios sanitarios o de agua corriente. En tanto, el 90 % no disponía de electricidad. Como recoge el profesor francés Salim Lamrani en su ensayo 50 verdades sobre la dictadura de Fulgencio Batista en Cuba, el economista inglés Dudley Seers afirma que la situación en 1958 era intolerable: «en el campo, las condiciones sociales eran malísimas. Cerca de un tercio de la nación vivía en la suciedad (…) viviendo en barracones, normalmente sin electricidad ni letrinas, víctima de enfermedades parasitarias y no se beneficiaba de un servicio de salud. «Se le negaba la instrucción (sus hijos iban a la escuela un año como máximo). La situación de los precarios, instalados en barracas provisionales en las tierras colectivas, era particularmente difícil (…). Una importante proporción de la población urbana también era muy miserable».Arthur M. Schlesinger, Jr., asesor personal del presidente John F. Kennedy, escribió: «Me encantaba La Habana y me horrorizó la manera en que esta adorable ciudad se transformó desgraciadamente en un gran casino y prostíbulo para los hombres de negocios norteamericanos (…). Uno se preguntaba cómo los cubanos -viendo esta realidad- podían considerar a EE. UU. de otro modo que con odio». Esta fue la Cuba de miseria, sangre y terror impuesta por Batista, el presidente «beatífico» que ahora nos quieren vender desde la Florida. Solo pensar en pasado semejante redobla las fuerzas en la lucha, para no retroceder jamás hacia tan desolador escenario.

  • @comiendolassobrasdelosbati5856
    @comiendolassobrasdelosbati5856 7 лет назад +4

    LA HABANA se enloqueció el día de Año Nuevo, 1959. Hombres y mujeres jóvenes de ojos salvajes entraron en erupción de sus casas en las calles. Los estudiantes salieron de los campus. En lugar de recuperarse tranquilamente de los festejos de la víspera de Año Nuevo, los habaneros acudieron al aire libre en masa. Ellos aplaudieron, silbaron, bailaron en las calles cuando oyeron que Batista, su familia y sus cohortes habían huido del país por avión a las dos de la mañana La gente se dirigió hacia el centro de La Habana. Llevaban banderas cubanas y cantaban el himno nacional. Caravanas de coches adornadas con banderas, los cuernos soplaban, avanzaban por los manifestantes. En el centro de La Habana, la multitud alcanzó un pico de emoción, luego corrió hacia los hoteles de lujo que albergaban los casinos de juego más grandes. Los casinos eran los principales objetivos de Castro. Estaban dirigidos por jugadores profesionales y gángsteres de los Estados Unidos que habían pagado al régimen de Batista sumas enormes por el privilegio. El cuñado de Batista controlaba las 10.000 máquinas tragamonedas en Cuba, las cuales contribuyeron con millones a la cuenta bancaria del régimen. Las máquinas tragamonedas, símbolos del líder derrocado, fueron especialmente buscadas por los mobs.
    La mayoría de los manifestantes nunca habían podido pagar los placeres de alto precio de los hoteles multimillonarios. Ahora no dudaron. Con un rugido se metieron en el aire acondicionado, profundamente alfombrados vestíbulos de hotel y hecho para los casinos. Los manifestantes no estaban allí para hacer apuestas, sino para acabar con las ciudadelas de las clases corruptas y privilegiadas. En los enormes vestíbulos de los hoteles, finalmente encontraron las puertas de los casinos y los encontraron cerrados.
    Los culos de los rifles, los palos y los muebles del vestíbulo golpeaban contra las puertas sólidas hasta que las barras y las cerraduras cedían. En su interior encontraron mesas de ruleta, mesas de dados y mesas de cartas, cientos de miles de dólares de equipo de juego en cada casino. Había bares de lujo con todo tipo de licores disponibles. En los pisos había alfombras de paja profunda y brillantes lámparas costosas.
    Con aullidos de venganza la muchedumbre se puso a trabajar destruyendo los juguetes de los ricos. Las máquinas tragamonedas fueron volcadas y golpeadas en cascos torcidos de metal. Las ruedas de la ruleta y las mesas estaban divididas en más partes de las que tenían números.
    Los militares y la policía habían permanecido sabiamente en sus cuarteles. Los oficiales sabían que sus hombres animarían y tal vez unirse a las turbas. No había nada y nadie para evitar que la multitud tomara los casinos aparte de pared a pared. Lo hicieron. Nada se dejó utilizable o de una sola pieza.
    Al final del Año Nuevo, ni siquiera había un par de dados en los casinos de La Habana.

    • @theowein4725
      @theowein4725 4 года назад +1

      ¿Por qué hicieron todo ese escándalo?

    • @tomasayala5616
      @tomasayala5616 3 года назад +2

      @@theowein4725 no entiendes nada

    • @allanchamorrogutierrez7227
      @allanchamorrogutierrez7227 Год назад

      A que hora fue

    • @Cimarron264
      @Cimarron264 5 месяцев назад

      Y ahora se enloquecería La Habana si se cae el gobierno con su sistema fallido?

  • @bosawasnica
    @bosawasnica 4 года назад +5

    Las cosas se evaluan por los Resultados. Al inicio la revolucion tuvo una causa justa para cambiar las cosas, al final, el remedio fue peor q la enfermedad. Cuba es un Pais fracasado, en ruinas.
    La leccion es q es mejor luchar civicamente, con una sociedad fuerte, para botar gobiernos corruptos.
    Por las armas es como quitate vos para ponerme yo y hacer de lo mismo o peor.

    • @Cimarron264
      @Cimarron264 5 месяцев назад

      Con todo respeto la revolución nunca tuvo buena intención con el cubano, en cuba se vendió el libro animal farm ,rebelión en la granja de George Orwell, y en 1962 se prohibió, claro ejemplo de que siempre supieron para adonde iban esa banda de malhechores,

  • @pabloolivera3676
    @pabloolivera3676 9 лет назад

    Pague cinco dólares para la internet y no sirbe

  • @pabloolivera3676
    @pabloolivera3676 9 лет назад

    La internet no sirve ,pague cinco dólares más para mejor al la y esta peor

  • @carlosgoicoleayilianacurra7098
    @carlosgoicoleayilianacurra7098 8 лет назад +2

    [.....G R A C I A S C A M I L O ,,Y ...C H E P O R S E R U N O S D E L O S;[;
    L I B E R T A D O R E S D E C U B A.

  • @diafanoclaro7317
    @diafanoclaro7317 8 лет назад +1

    ?Que. Revolución. si. eso. Es.
    un. descaro. de. madre.

  • @posadacarrilesporfinmorist7313
    @posadacarrilesporfinmorist7313 4 дня назад

    Antes de 1959, el 85 % de los pequeños agricultores cubanos estaba pagando renta y vivía bajo la perenne amenaza del desalojo de sus parcelas. Las condiciones de vida del pueblo, en general, eran muy difíciles... Nos moríamos antes de ir por primera vez a la escuela, antes de habernos puesto alguna vez un par de zapatos, incluso antes de balbucear la palabra papá. Eso sí, nos bautizaban como Dios manda. El cura decía: «En el cielo, todos seremos iguales; no habrá ricos ni pobres».Eran tantas las bondades del paraíso; sobre todo tan atractivas sus prebendas para los más sufridos, que el viejo mío decía no entender por qué los ricos se aferraban como lapas a la buena vida. A veces también decía: «Caramba, se la pasan rezando por ganarse el comunismo del cielo; no sé por qué tanto lo combaten en la tierra». Por este y otros chistes cierta vez fue llevado preso al cuartel. El teniente lo miró ceñudo por sobre los espejuelos, y le dijo: «Chicho, tengo información de que anoche usted estaba hablando mal del gobierno».Mi padre, que cuando pillaba una paradoja o hilvanaba un chascarrillo jamás se los callaba, sin pensarlo dos veces, le dijo: «Mire, teniente, quizá la única noche que yo no he hablado mal del gobierno fue anoche». Y tuvo suerte. Quién sabe si porque al oficial le gustaban las décimas y las canturías como al viejo, o porque era un secreto a voces que ya Camilo y el Che estaban llegando a Las Villas, por esa vez libró.Pero no todos tuvieron la misma fortuna. Por ejemplo, apenas un año atrás, el único médico que en Taguasco atendía a los pobres sin cobrarles fue asesinado por los guardias cuando quiso curar a un revolucionario.Entonces nos quedamos con cierto doctor que cobraba cinco pesos por tan solo aplicar un estetoscopio en la espalda. Mi madre, que apenas cobraba uno por entallar un vestido, ahorraba medicinas «quitándonos el sol» con un vaso de agua en la cabeza, o curándonos el «empacho» con sobos de manteca caliente.En verdad, parecía bueno morirse y así viajar a un sitio donde jamás habría dolor ni hambre. Vivir de muerto allá arriba, oyendo música y viendo aventuras y películas como en casa de Pepe el boticario, dueño de la única tv que había en varios kilómetros a la redonda.Quién puede hablarme de dolores a mí, que siempre tuve mala dentadura: «Eso es por falta de calcio», dictaminaba mi madre, y, como no había leche, me daba de beber mucha agua de pozo. Dicen que aquel dolor me duró una semana, pero en el recuerdo estuve como un año dándome buches de agua con sal. Mi madre no lograba clientela para su máquina de coser, y el sacamuelas exigía tres pesos por extraer la pieza. No le puedo fiar, decía el dentista, y la vieja lo miraba en silencio. Un atronador silencio.Como cierto día empezaron a darles casas a los guajiros, por un lado, mejoré con respecto a mis primos. Por otro, sin embargo, estaba peor: por fin mis abuelos eran dueños de la tierra que tanto habían trabajado al 50 %, y acostumbrados como estaban a medio comer, de pronto les sobraba algo. Así que los fines de semana yo me iba hasta allá para acumular reservas. Aún no tenían luz eléctrica, pero estaba mi tío Miguel que era como la radio.Por las noches mis primos y yo nos íbamos a la punta de la loma para escuchar sus cuentos. Delante, a lo lejos, estaban las luces de Jatibonico; detrás, las de Taguasco. Mi tío decía que arriba no había paraíso alguno, sino que las estrellas eran luces de otros pueblos. Dibujaba calles y avenidas en las constelaciones, y cuando pasaba una estrella fugaz, decía: «Miren, ahí va un chofer borracho». Alguna vez también señaló vastas zonas oscuras del cielo, donde apenas titilaban estrellas opacas, y ensimismado nos dijo: «La mayoría son como nosotros: se alumbran con lámparas de keroseno».Mi abuelo pensaba que esos cuentos no eran buenos para los niños. Con el reproche en los ojos, miró a Miguel y le dijo: «Veremos a quién le pides cuando no llueva y las vacas sean puros huesos». Lo mismo que mi padre, tío Miguel también tenía el don de cazar dichos y paradojas; pero a veces estas se le dormían en la lengua. Luego, cuando el abuelo se fue, nos dijo: No se preocupen, por estas tierras quien estaba era el diablo, y ha tenido que irse echando.Un día llegaron unos buldóceres y represaron el arroyo. Luego apareció un camión con una caja grande y, dentro de ella, había una turbina de petróleo. Nosotros nos quedamos lelos mirando aquel aparato enorme que serviría para llover justo cuando no tocaba. El abuelo elevó las manos y dijo: «Hay que prender una vela». A tío Miguel le brillaron los ojos, pero otra vez mordió su lengua, y finalmente nos quedamos sin saber qué hubiera dicho.De repente mi abuela sacudió la escoba de palmiche y apuntando hacia el platanal nos ordenó: «Arriba muchachos, vayan a coger un par de gallinas y luego corten un racimo de plátanos. Vamos a hacerles un buen almuerzo a los mecánicos».

  • @graciasalchecubaesunapatri2664

    Antes de 1959, el 85 % de los pequeños agricultores cubanos estaba pagando renta y vivía bajo la perenne amenaza del desalojo de sus parcelas. Las condiciones de vida del pueblo, en general, eran muy difíciles... Nos moríamos antes de ir por primera vez a la escuela, antes de habernos puesto alguna vez un par de zapatos, incluso antes de balbucear la palabra papá. Eso sí, nos bautizaban como Dios manda. El cura decía: «En el cielo, todos seremos iguales; no habrá ricos ni pobres».Eran tantas las bondades del paraíso; sobre todo tan atractivas sus prebendas para los más sufridos, que el viejo mío decía no entender por qué los ricos se aferraban como lapas a la buena vida. A veces también decía: «Caramba, se la pasan rezando por ganarse el comunismo del cielo; no sé por qué tanto lo combaten en la tierra». Por este y otros chistes cierta vez fue llevado preso al cuartel. El teniente lo miró ceñudo por sobre los espejuelos, y le dijo: «Chicho, tengo información de que anoche usted estaba hablando mal del gobierno».Mi padre, que cuando pillaba una paradoja o hilvanaba un chascarrillo jamás se los callaba, sin pensarlo dos veces, le dijo: «Mire, teniente, quizá la única noche que yo no he hablado mal del gobierno fue anoche». Y tuvo suerte. Quién sabe si porque al oficial le gustaban las décimas y las canturías como al viejo, o porque era un secreto a voces que ya Camilo y el Che estaban llegando a Las Villas, por esa vez libró.Pero no todos tuvieron la misma fortuna. Por ejemplo, apenas un año atrás, el único médico que en Taguasco atendía a los pobres sin cobrarles fue asesinado por los guardias cuando quiso curar a un revolucionario.Entonces nos quedamos con cierto doctor que cobraba cinco pesos por tan solo aplicar un estetoscopio en la espalda. Mi madre, que apenas cobraba uno por entallar un vestido, ahorraba medicinas «quitándonos el sol» con un vaso de agua en la cabeza, o curándonos el «empacho» con sobos de manteca caliente.En verdad, parecía bueno morirse y así viajar a un sitio donde jamás habría dolor ni hambre. Vivir de muerto allá arriba, oyendo música y viendo aventuras y películas como en casa de Pepe el boticario, dueño de la única tv que había en varios kilómetros a la redonda.Quién puede hablarme de dolores a mí, que siempre tuve mala dentadura: «Eso es por falta de calcio», dictaminaba mi madre, y, como no había leche, me daba de beber mucha agua de pozo. Dicen que aquel dolor me duró una semana, pero en el recuerdo estuve como un año dándome buches de agua con sal. Mi madre no lograba clientela para su máquina de coser, y el sacamuelas exigía tres pesos por extraer la pieza. No le puedo fiar, decía el dentista, y la vieja lo miraba en silencio. Un atronador silencio.Como cierto día empezaron a darles casas a los guajiros, por un lado, mejoré con respecto a mis primos. Por otro, sin embargo, estaba peor: por fin mis abuelos eran dueños de la tierra que tanto habían trabajado al 50 %, y acostumbrados como estaban a medio comer, de pronto les sobraba algo. Así que los fines de semana yo me iba hasta allá para acumular reservas. Aún no tenían luz eléctrica, pero estaba mi tío Miguel que era como la radio.Por las noches mis primos y yo nos íbamos a la punta de la loma para escuchar sus cuentos. Delante, a lo lejos, estaban las luces de Jatibonico; detrás, las de Taguasco. Mi tío decía que arriba no había paraíso alguno, sino que las estrellas eran luces de otros pueblos. Dibujaba calles y avenidas en las constelaciones, y cuando pasaba una estrella fugaz, decía: «Miren, ahí va un chofer borracho». Alguna vez también señaló vastas zonas oscuras del cielo, donde apenas titilaban estrellas opacas, y ensimismado nos dijo: «La mayoría son como nosotros: se alumbran con lámparas de keroseno».Mi abuelo pensaba que esos cuentos no eran buenos para los niños. Con el reproche en los ojos, miró a Miguel y le dijo: «Veremos a quién le pides cuando no llueva y las vacas sean puros huesos». Lo mismo que mi padre, tío Miguel también tenía el don de cazar dichos y paradojas; pero a veces estas se le dormían en la lengua. Luego, cuando el abuelo se fue, nos dijo: No se preocupen, por estas tierras quien estaba era el diablo, y ha tenido que irse echando.Un día llegaron unos buldóceres y represaron el arroyo. Luego apareció un camión con una caja grande y, dentro de ella, había una turbina de petróleo. Nosotros nos quedamos lelos mirando aquel aparato enorme que serviría para llover justo cuando no tocaba. El abuelo elevó las manos y dijo: «Hay que prender una vela». A tío Miguel le brillaron los ojos, pero otra vez mordió su lengua, y finalmente nos quedamos sin saber qué hubiera dicho.De repente mi abuela sacudió la escoba de palmiche y apuntando hacia el platanal nos ordenó: «Arriba muchachos, vayan a coger un par de gallinas y luego corten un racimo de plátanos. Vamos a hacerles un buen almuerzo a los mecánicos».