El Cristo del Ciclón Datos Históricos: El día 1º de septiembre de 1971, durante el ciclón Lily ocurrió un hecho sobre el que la iglesia no ha dado opinión oficial, pero si los fieles de Barra de Navidad. Barra de Navidad - Mamá, ¿Podemos ir a conocer el pueblo? - Está haciendo mucho calor, espérense que baje el sol. Los niños siguen con sus juegos y gritos en la casa donde fueron a pasar las vacaciones, mientras la madre trata de leer. Cada veinte minutos se repite la escena, hasta que por fin baja el sol. - ¬Mamá, ya no hace tanto calor ¿Ya podemos ir? - La madre ve que aquella bola de fuego se está metiendo en el mar, mientras ilumina el cielo con colores increíbles y decide acompañar a los niños en su paseo. El pueblo es pequeño, apenas tiene dos o tres calles, cruzadas por pequeñas callejuelas, así es que en poco tiempo lo recorren todo; toman agua de coco en el malecón, compran algunos recuerdos para los abuelos y los amigos, entran a varios restaurantes a comer lo que cada uno prefiere; uno quiere camarones en chipotle, otro pescado a la veracruzana, otra una chabela de marisco surtidos; cuando decidieron regresar a la casa descubren el templo y deciden entrar a conocerlo. Es el templo de San Antonio de Padua, pero en el altar mayor se encuentra un Cristo en la cruz; parecido al que habían visto antes, excepto que sus brazos cuelgan a lo largo del cuerpo en una posición más o menos natural, lo que lo hace verse diferente a todos los demás Cristos. Comenzaron las preguntas: - Mamá, ¿Por qué papá Dios no se cae? - ¿Cómo se detiene, si las manos no están clavadas? - ¿Qué le pasó? El templo como todos los de la costa, tiene buena ventilación es fresco y agradable y los niños decidieron investigar más. Van con el sacristán y él les vende una estampita en la que está escrita la historia del Cristo del Ciclón. En eso se les acercó una mujer vieja del pueblo que les dijo que ella tenía una “manda” para agradecer al Cristo que salvó a su familia y que su manda consistía en ir todos los días al templo para contar la historia al que quisiera oírla. - ¿Qué es un ciclón? Es una tormenta larguisisisima y juertisisima. - ¿Y por qué es tan mala? - Por qué trae tanto aigre y tan juerte que tira todo lo que se encuentra y vuelve más peligroso al mar. - ¿Tira las casas? - ¡Claro! Tira las casa, absolutamente todo lo que encuentra, además hay unas olotototas que se meten a la playa y se llevan palapas, sillas, mesas y todo lo que esté allí. - ¿El ciclón tiro mucho esa vez? - En otros lados sí, pero nosotros nos vinimos al templo para pedir a Diosito que nos cuidara; que cuidara las casas y los negocios. - ¿En cuales lados tiró casas? - Sin ir más lejos en Melaque; allí se cayeron el hotel y muchas palapas. - ¿Dónde estabas tú? - Primero estaba en mi casa, pero luego que me di cuenta de lo juertisimo que venía les dije a mis hijos y a todos que nos viniéramos al templo. Pero fíjense que Juan no estaba; andaba en la playa vendiendo collares y naiden lo había visto. - ¿Y qué hicieron? - Pos, nos pusimos rezar y a pedir a Dios que lo cuidara y que tuviera misericordia de todos. - ¿Y, qué pasó? - Pos, cuando más juerte estaba el aigre nos hincamos todos a pedirle que lo calmara y en eso el Señor desclavó sus manos de la cruz y bajó los brazos. - ¿No se cayó? - No, porque es Dios… y en ese momento el aigre dejó de soplar y la lluvia bajó, las olotas se hicieron de tamaño normal y ya no se metieron a la playa. - ¿Por qué se quedó sin subir sus manos otra vez? - Para que nos acordemos que nos quiere mucho y siempre nos está cuidando. (Gómez Padilla, 2002)
Yo AMO melaque
Q bella 3s mi tierra .puro jalisco
El Cristo del Ciclón
Datos Históricos: El día 1º de septiembre de 1971, durante el ciclón Lily ocurrió un hecho sobre el que la iglesia no ha dado opinión oficial, pero si los fieles de Barra de Navidad.
Barra de Navidad
- Mamá, ¿Podemos ir a conocer el pueblo?
- Está haciendo mucho calor, espérense que baje el sol.
Los niños siguen con sus juegos y gritos en la casa donde fueron a pasar las vacaciones, mientras la madre trata de leer. Cada veinte minutos se repite la escena, hasta que por fin baja el sol.
- ¬Mamá, ya no hace tanto calor ¿Ya podemos ir?
- La madre ve que aquella bola de fuego se está metiendo en el mar, mientras ilumina el cielo con colores increíbles y decide acompañar a los niños en su paseo.
El pueblo es pequeño, apenas tiene dos o tres calles, cruzadas por pequeñas callejuelas, así es que en poco tiempo lo recorren todo; toman agua de coco en el malecón, compran algunos recuerdos para los abuelos y los amigos, entran a varios restaurantes a comer lo que cada uno prefiere; uno quiere camarones en chipotle, otro pescado a la veracruzana, otra una chabela de marisco surtidos; cuando decidieron regresar a la casa descubren el templo y deciden entrar a conocerlo.
Es el templo de San Antonio de Padua, pero en el altar mayor se encuentra un Cristo en la cruz; parecido al que habían visto antes, excepto que sus brazos cuelgan a lo largo del cuerpo en una posición más o menos natural, lo que lo hace verse diferente a todos los demás Cristos.
Comenzaron las preguntas:
- Mamá, ¿Por qué papá Dios no se cae?
- ¿Cómo se detiene, si las manos no están clavadas?
- ¿Qué le pasó?
El templo como todos los de la costa, tiene buena ventilación es fresco y agradable y los niños decidieron investigar más. Van con el sacristán y él les vende una estampita en la que está escrita la historia del Cristo del Ciclón.
En eso se les acercó una mujer vieja del pueblo que les dijo que ella tenía una “manda” para agradecer al Cristo que salvó a su familia y que su manda consistía en ir todos los días al templo para contar la historia al que quisiera oírla.
- ¿Qué es un ciclón?
Es una tormenta larguisisisima y juertisisima.
- ¿Y por qué es tan mala?
- Por qué trae tanto aigre y tan juerte que tira todo lo que se encuentra y vuelve más peligroso al mar.
- ¿Tira las casas?
- ¡Claro! Tira las casa, absolutamente todo lo que encuentra, además hay unas olotototas que se meten a la playa y se llevan palapas, sillas, mesas y todo lo que esté allí.
- ¿El ciclón tiro mucho esa vez?
- En otros lados sí, pero nosotros nos vinimos al templo para pedir a Diosito que nos cuidara; que cuidara las casas y los negocios.
- ¿En cuales lados tiró casas?
- Sin ir más lejos en Melaque; allí se cayeron el hotel y muchas palapas.
- ¿Dónde estabas tú?
- Primero estaba en mi casa, pero luego que me di cuenta de lo juertisimo que venía les dije a mis hijos y a todos que nos viniéramos al templo. Pero fíjense que Juan no estaba; andaba en la playa vendiendo collares y naiden lo había visto.
- ¿Y qué hicieron?
- Pos, nos pusimos rezar y a pedir a Dios que lo cuidara y que tuviera misericordia de todos.
- ¿Y, qué pasó?
- Pos, cuando más juerte estaba el aigre nos hincamos todos a pedirle que lo calmara y en eso el Señor desclavó sus manos de la cruz y bajó los brazos.
- ¿No se cayó?
- No, porque es Dios… y en ese momento el aigre dejó de soplar y la lluvia bajó, las olotas se hicieron de tamaño normal y ya no se metieron a la playa.
- ¿Por qué se quedó sin subir sus manos otra vez?
- Para que nos acordemos que nos quiere mucho y siempre nos está cuidando. (Gómez Padilla, 2002)
Amo del pueblito de san patricio de melaque es muy humilde la gente y amable eh ido muchas veces desde cuando era una chiquilla de vacaciones
felicidades por su proyecto y su playa de lo más linda
Esas no son playas son emparedados agravados jajaja