Cuando la luz se apaga, se enciende la desigualdad.
Sí, hablamos de Cañada. Hace ahora cuatro años que quedaron sin luz las familias de la Cañada Real Galiana. Un aniversario donde no se apagan las velas de cumpleaños, porque no hay nada que celebrar, porque las luces del entendimiento y la dignidad siguen apagadas.
En Cáritas diocesana de Madrid hemos seguido trabajando con las familias de Cañada, a pesar del frío que se avecina con el invierno, de los generadores de luz que se apagan a cada rato, a pesar de las familias que pasan frío, a pesar de los niños que estudian a la luz de las velas, a pesar…
Seguimos cerca de las familias. Y seguimos poniendo luz a la situación: cuatro años sin lu...