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Sin duda afrontar la gestión de un grupo tiene particularidades y en algunos casos se puede hacer más difícil. Lo primero que diría es que uno hace lo que puede con los recursos que tiene y no siempre llegamos a todo. Partiendo de eso, cosas que ayudan es detectar cuándo alguno de los chic@s comienza a salir de ventana, será más fácil de gestionar si está en un nivel 1 de hiperactivación que si ya está en 7 por ejemplo, igual respecto a la hipoactivación. Por otro lado puede ser interesante pensar en cada institución, acciones preventivas, cosas que puedan ayudar a minimizar que los chicos salgan de ventana de tolerancia y por otro lado desarrollar estrategias de regulación que ayuden a volver antes. Esto es difícil que lo haga una persona sola, por ejemplo un profesor. Si en un centro educativo es un grupo de adultos el que va en esta línea (profesores, tutores, orientadores, dirección) esto se facilita. Si se hace además de forma alineada con las familias sería lo ideal y si hay terapeutas externos, intentar la máxima coordinación ayuda mucho desde mi experiencia. Desde la cooperación los adultos tenemos más opciones de poder ser de ayuda a los chic@s. Para terminar, que se invierta en formación para los profesionales del contexto educativo me parece fundamental, en forma de talleres, cursos, supervisión de situaciones complejas, etc. Graciasss

Hay que tener en cuenta que en las intervenciones terapéuticas hay varios factores presentes, algunos más técnicos y otros de las características propias del terapeuta. Es importante en primer lugar, si se comparten vivencias por parte del terapeuta que no sea una necesidad propia y que no se salga de los límites de la relación terapéutica, por otro lado que tenga un sentido en el contexto del vínculo terapéutico y que no interfiera o distorsione la tarea terapéutica con los objetivos acordados entre ambos.

Hola! En mi experiencia hay varias pistas que nos indican si es el momento de mirar atrás. Lo primero es tenga sentido para ti hacerlo dentro de la propuesta de tratamiento que te haya planteado tu terapeuta. Trabajar con partes de nuestra historia puede ser movilizador, tu terapeuta debe asegurarse de que tienes herramientas para la gestión emocional entre sesiones. Cuando esto no ocurre, lo que puede pasar es que aunque quieras trabajar el pasado haya una especie de bloqueo para hacerlo, como si se activara una defensa automática que te protege porque no hay suficiente seguridad para ir por ese camino. Por último, puede ocurrir que tenga sentido para ti hacerlo, que te sientas segura pero hay recuerdos que no vienen, como si hubiera lagunas de algunas épocas o experiencias concretas, en ese caso, desde mi experiencia, junto a tu terapeuta puedes hacer hipótesis de por qué ocurre eso, esto es muy importante porque determinará los pasos a seguir. Por ejemplo, a veces será recomendable dedicar x tiempo antes a trabajar estrategias de regulación emocional, cosas de autocuidado, poner el foco primero más en la gestión de disparadores del presente, ir al pasado pero antes con otros recuerdos…

Hay algunas características de la experiencia que nos pueden ayudar a diferenciarlo. Por ejemplo, un recuerdo bloqueado o no procesado puede generar una alta activación emocional o que apenas esté accesible, que esté como “difuminado” o “borroso”. Que un recuerdo esté integrado no significa que no genere ninguna emoción o que se borre sino que puedo acceder a ello de una forma serena, sabiendo y sintiendo que forma parte de mi historia.

no, porque no se utilizan otras personas para actuar, es un juego proyectivo...que ayuda a distanciarse de la situación problemática o traumática y verla desde otro punto expresñandola en vez de verbalizarlo, llega a un nivel más profundo

#isis Gracias por tu respuesta. Esto puede hacerse uno mismo? Existe algo más profundo?

Hola Ana Haremos un curso presencial en enero y otro on line en marzo te dejo el enlace de nuestra web www.grupolaberinto.es