museo del automovil

visitamos museo del automovil
Era una fría tarde de sábado cuando decidí embarcarme en una nueva aventura de cicloturismo. Salí desde el 34 y medio en mi bicicleta, ansioso por explorar el recorrido hasta la estación Merlo. Las calles estaban tranquilas, apenas perturbadas por el susurro de las ruedas sobre el asfalto húmedo.
Al llegar a la estación Merlo, cargué mi bicicleta en el tren, ansioso por el siguiente tramo de mi recorrido.
El viaje en tren hasta Liniers fue breve pero relajante. Aproveché para revisar el mapa de ruta que había planificado meticulosamente. Ya en Liniers, desensillé mi bicicleta y comencé a pedalear hacia el Museo del Automóvil.
El museo era un refugio del frío, y sus exhibiciones de vehículos antiguos y modernos me fascinaron. Las historias detrás de cada modelo, desde los clásicos hasta los deportivos, me transportaron a distintas épocas y estilos de vida.
Al salir del museo, el sol ya comenzaba a descender, tiñendo el cielo de tonos naranjas y púrpuras. Monté mi bicicleta nuevamente y seguí el mapa de ruta que había trazado, disfrutando de cada minuto de mi día de cicloturismo.

[@pedalesliebres]

hOLA gUILLE..Genio totAL...Estás en el Barrio de Villa Real. Un museo hermoso para recorrer. El auto eléctrico de principios del siglo XX está bárbaro.

[@bicyguille]

Ahhh mira pensé que era versalles el barrio , buen dato gracias, a ver cuando pedaleamos juntos.