Han pasado 23 años de aquel escándalo de los sillazos ocurrido en la Copa Davis 2000, en aquel encuentro entre Chile y Argentina disputado en el entonces Estadio del Parque O'Higgins (hoy Movistar Arena) de Santiago por la Final del Grupo I de la Zona Americana. Y la verdad es que en aquel encuentro no se tomaron las más estrictas medidas de seguridad para la ocasión. Yo espero, y éste es mi deseo, que en caso de que, por esas cosas del destino, en febrero de 2024 se enfrenten Chile y Argentina por el Repechaje de la Fase Final (Qualifiers, en inglés) de la Copa Davis 2024 (siempre y cuando, por un lado, ni Chile ni Argentina sean designados por la ITF invitados (wild cards, en inglés) para participar en 2024 en la Fase Final (Finals, en inglés) de la Copa Davis 2024; y además, por otro lado, uno de los 2 países sudamericanos (ya sea Chile o Argentina) sea designado cabeza de serie y el otro no para el Repechaje de la Fase Final (Qualifiers, en inglés) de la Copa Davis 2024; y además, por otro lado, el sorteo del Repechaje de la Fase Final (Qualifiers, en inglés) de la Copa Davis 2024 lo determine así), dicho encuentro entre Chile y Argentina (que se disputaría en febrero de 2024 por un cupo en la Fase Final (Finals, en inglés) de la Copa Davis 2024) se dispute en el Movistar Arena de Santiago. Pero con una sola condición: Que la Federación de Tenis de Chile aprenda la lección de lo sucedido hace 23 años y además se adopten sí o sí las más estrictas medidas de seguridad para la ocasión con el objetivo de que, entre otras cosas, el público chileno tenga un comportamiento bueno, limpio, correcto y ejemplar y, de este modo, se logre en febrero de 2024 la reconciliación entre los chilenos y los argentinos en suelo chileno.
Han pasado 21 años de aquel escándalo de los sillazos en la Copa Davis 2000, en aquel encuentro entre Chile y Argentina disputado en el Estadio del Parque O'Higgins (hoy Movistar Arena) de Santiago por la Final del Grupo I de la Zona Americana. Y la verdad es que en aquel encuentro no se tomaron las más estrictas medidas de seguridad para la ocasión. Yo espero, y éste es mi deseo, que en caso de que, por esas cosas del destino, en febrero de 2022 se enfrenten Chile y Argentina por el Repechaje de la Fase Final (Qualifiers, en inglés) de la Copa Davis 2022 (siempre y cuando este año Chile le gane como visita a Eslovaquia y Argentina le gane como local a Bielorrusia por la Ronda Única del Grupo Mundial I de la Copa Davis 2021 y luego el sorteo del Repechaje de la Fase Final (Qualifiers, en inglés) lo determine así), dicho encuentro entre Chile y Argentina (que se disputaría por un cupo en la Fase Final (Finals, en inglés) de la Copa Davis 2022) se dispute en el Movistar Arena de Santiago. Pero con una sola condición: Que la Federación de Tenis de Chile aprenda la lección de lo sucedido hace 21 años y además se adopten sí o sí las más estrictas medidas de seguridad para la ocasión con el objetivo de que, entre otras cosas, el público chileno tenga un comportamiento bueno, limpio, correcto y ejemplar. Y así se logre la reconciliación entre los chilenos y los argentinos en suelo chileno.
Han pasado 22 años de aquel escándalo de los sillazos ocurrido en la Copa Davis 2000, en aquel encuentro entre Chile y Argentina disputado en el Estadio del Parque O'Higgins (hoy Movistar Arena) de Santiago por la Final del Grupo I de la Zona Americana. Y la verdad es que en aquel encuentro no se tomaron las más estrictas medidas de seguridad para la ocasión. Yo espero, y éste es mi deseo, que en caso de que, por esas cosas del destino, en febrero de 2023 se enfrenten Chile y Argentina por el Repechaje de la Fase Final (Qualifiers, en inglés) de la Copa Davis 2023 (siempre y cuando, por un lado, ni Chile ni Argentina sean designados por la ITF invitados (wild cards, en inglés) para participar en 2023 en la Fase Final (Finals, en inglés) de la Copa Davis 2023; y además, por otro lado, uno de los 2 países sudamericanos (ya sea Chile o Argentina) sea designado cabeza de serie y el otro no para el Repechaje de la Fase Final (Qualifiers, en inglés) de la Copa Davis 2023; y además, por otro lado, el sorteo del Repechaje de la Fase Final (Qualifiers, en inglés) de la Copa Davis 2023 lo determine así), dicho encuentro entre Chile y Argentina (que se disputaría en febrero de 2023 por un cupo en la Fase Final (Finals, en inglés) de la Copa Davis 2023) se dispute en el Movistar Arena de Santiago. Pero con una sola condición: Que la Federación de Tenis de Chile aprenda la lección de lo sucedido hace 22 años y además se adopten sí o sí las más estrictas medidas de seguridad para la ocasión con el objetivo de que, entre otras cosas, el público chileno tenga un comportamiento bueno, limpio, correcto y ejemplar y, de este modo, se logre en febrero de 2023 la reconciliación entre los chilenos y los argentinos en suelo chileno.
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Han pasado 23 años de aquel escándalo de los sillazos ocurrido en la Copa Davis 2000, en aquel encuentro entre Chile y Argentina disputado en el entonces Estadio del Parque O'Higgins (hoy Movistar Arena) de Santiago por la Final del Grupo I de la Zona Americana. Y la verdad es que en aquel encuentro no se tomaron las más estrictas medidas de seguridad para la ocasión. Yo espero, y éste es mi deseo, que en caso de que, por esas cosas del destino, en febrero de 2024 se enfrenten Chile y Argentina por el Repechaje de la Fase Final (Qualifiers, en inglés) de la Copa Davis 2024 (siempre y cuando, por un lado, ni Chile ni Argentina sean designados por la ITF invitados (wild cards, en inglés) para participar en 2024 en la Fase Final (Finals, en inglés) de la Copa Davis 2024; y además, por otro lado, uno de los 2 países sudamericanos (ya sea Chile o Argentina) sea designado cabeza de serie y el otro no para el Repechaje de la Fase Final (Qualifiers, en inglés) de la Copa Davis 2024; y además, por otro lado, el sorteo del Repechaje de la Fase Final (Qualifiers, en inglés) de la Copa Davis 2024 lo determine así), dicho encuentro entre Chile y Argentina (que se disputaría en febrero de 2024 por un cupo en la Fase Final (Finals, en inglés) de la Copa Davis 2024) se dispute en el Movistar Arena de Santiago. Pero con una sola condición: Que la Federación de Tenis de Chile aprenda la lección de lo sucedido hace 23 años y además se adopten sí o sí las más estrictas medidas de seguridad para la ocasión con el objetivo de que, entre otras cosas, el público chileno tenga un comportamiento bueno, limpio, correcto y ejemplar y, de este modo, se logre en febrero de 2024 la reconciliación entre los chilenos y los argentinos en suelo chileno.
Porque esa serie no se jugó en el curt central del estadio nacional??
Han pasado 21 años de aquel escándalo de los sillazos en la Copa Davis 2000, en aquel encuentro entre Chile y Argentina disputado en el Estadio del Parque O'Higgins (hoy Movistar Arena) de Santiago por la Final del Grupo I de la Zona Americana. Y la verdad es que en aquel encuentro no se tomaron las más estrictas medidas de seguridad para la ocasión. Yo espero, y éste es mi deseo, que en caso de que, por esas cosas del destino, en febrero de 2022 se enfrenten Chile y Argentina por el Repechaje de la Fase Final (Qualifiers, en inglés) de la Copa Davis 2022 (siempre y cuando este año Chile le gane como visita a Eslovaquia y Argentina le gane como local a Bielorrusia por la Ronda Única del Grupo Mundial I de la Copa Davis 2021 y luego el sorteo del Repechaje de la Fase Final (Qualifiers, en inglés) lo determine así), dicho encuentro entre Chile y Argentina (que se disputaría por un cupo en la Fase Final (Finals, en inglés) de la Copa Davis 2022) se dispute en el Movistar Arena de Santiago. Pero con una sola condición: Que la Federación de Tenis de Chile aprenda la lección de lo sucedido hace 21 años y además se adopten sí o sí las más estrictas medidas de seguridad para la ocasión con el objetivo de que, entre otras cosas, el público chileno tenga un comportamiento bueno, limpio, correcto y ejemplar. Y así se logre la reconciliación entre los chilenos y los argentinos en suelo chileno.
Han pasado 22 años de aquel escándalo de los sillazos ocurrido en la Copa Davis 2000, en aquel encuentro entre Chile y Argentina disputado en el Estadio del Parque O'Higgins (hoy Movistar Arena) de Santiago por la Final del Grupo I de la Zona Americana. Y la verdad es que en aquel encuentro no se tomaron las más estrictas medidas de seguridad para la ocasión. Yo espero, y éste es mi deseo, que en caso de que, por esas cosas del destino, en febrero de 2023 se enfrenten Chile y Argentina por el Repechaje de la Fase Final (Qualifiers, en inglés) de la Copa Davis 2023 (siempre y cuando, por un lado, ni Chile ni Argentina sean designados por la ITF invitados (wild cards, en inglés) para participar en 2023 en la Fase Final (Finals, en inglés) de la Copa Davis 2023; y además, por otro lado, uno de los 2 países sudamericanos (ya sea Chile o Argentina) sea designado cabeza de serie y el otro no para el Repechaje de la Fase Final (Qualifiers, en inglés) de la Copa Davis 2023; y además, por otro lado, el sorteo del Repechaje de la Fase Final (Qualifiers, en inglés) de la Copa Davis 2023 lo determine así), dicho encuentro entre Chile y Argentina (que se disputaría en febrero de 2023 por un cupo en la Fase Final (Finals, en inglés) de la Copa Davis 2023) se dispute en el Movistar Arena de Santiago. Pero con una sola condición: Que la Federación de Tenis de Chile aprenda la lección de lo sucedido hace 22 años y además se adopten sí o sí las más estrictas medidas de seguridad para la ocasión con el objetivo de que, entre otras cosas, el público chileno tenga un comportamiento bueno, limpio, correcto y ejemplar y, de este modo, se logre en febrero de 2023 la reconciliación entre los chilenos y los argentinos en suelo chileno.
Yo creo que el clima ya venia caliente un mes antes por que Argentina nos gano 4-1 por las eliminatorias a Corea Japón 2002.