Es triste ver cómo las casas de apuestas han terminado usando a los periodistas como monigotes. No solo están dañando al fútbol, sino que también están fomentando una nueva generación de ludópatas. Y sobre los amaños de partidos… mejor ni entremos en ese tema.
Es triste ver cómo las casas de apuestas han terminado usando a los periodistas como monigotes. No solo están dañando al fútbol, sino que también están fomentando una nueva generación de ludópatas. Y sobre los amaños de partidos… mejor ni entremos en ese tema.