Starforce Live Bogota Colombia Headbangers Zone Fest 3

Entre las ultimas reflexiones que he tenido, me permito compartir un leve pensamiento: lo que conocemos como Underground realmente existe por el propio merito de aquellos que tienen su convicción volcada plenamente en el arte mismo; no obstante su funcionamiento es como lo conocemos solo por qué así como muchos artistas tocan sin esperar nada a cambio (por la necesidad propia de expresión), muchos organizadores y gestores desde las sombras están dispuestos a dar todo de si: sus energías, esperanzas, esfuerzos, dinero, tiempo y creatividad a cambio de apenas la satisfacción de hacerlo y aportar sin retribución alguna.
Entrando en materia, el pasado sábado en el ya tradicional Headbangers Zone Fest (tercera versión) pudimos ver reunido en un mismo sitio y por un precio muy razonable, los talentos del metal local y unas cuantas revelaciones más del círculo latinoamericano en cuanto a Heavy Metal clásico se refiere.
Nos acogió el Kaiju que pese a que ha mejorado su parte escénica, para esta ocasión tuvo ciertos líos sonoros quizá debido a los altos volúmenes, que sin embargo, no entorpecieron del todo la experiencia aunque si la condicionaron. Las bandas no dejaron lugar a duda en cuanto a su selección y sus talentos, pero sí me parece adecuado resaltar que frente a obstáculos como ese de la acústica, la asistencia o los horarios mismos, algunas muestran más experticia y por tanto más respeto a la audiencia por medio de disposición y actitud, cosas que desde el público se agradecen y se traducen en el interés reflejado en la respuesta de los asistentes.
Entre lo que podría llamar “la sorpresa de la noche” escogí comentar la presentación de StarForce banda del DF mexicano, la cual a posta decidí ignorar antes del evento en su versión de estudio para esperar lo que me encontraría en vivo; y vaya que me han dejado gratamente impresionado.
Con un sonido basado en baterías fuertes y cadenciadas, combinadas con cuerdas armónicas de sonido muy legible, y una voz que pese a que es dulce, grita con fuerza y actitud; su Speed Heavy metal impactó y capto la atención de el público, que se acercó al escenario para sentir mejor la experiencia, casi sin parpadear por los múltiples objetivos a observar: un baterista excelso de un punch fuerte y una versatilidad rítmica en sus fills muy destacada, un par de guitarristas que brillaban cada uno en sus momentos con técnicas distintas pero complementarias y para nada egoístas con el otro, un bajista demencialmente virtuoso que por momentos era el fondo, como en otros resaltaba en presencia con pizzicatos o con talentosos solos de sweep picking o demás técnicas, una cantante cuyo registro e interpretación se tornaban envolventes, etc… fuese uno de ellos o el conjunto con su acople y su despliegue escénico activo e impetuoso, la presentación fue todo un furor extasiante pero contemplativo.
Es tremendo tener la oportunidad de ver propuestas que pese a que se mueven en lo clásico y tradicional, tienen las agallas de intentar identidades tales, que aun pueden llegar a sorprender a quien se da la oportunidad de conocer.
Volviendo a la reflexión, siento que los más agudos de mente podrán ver que un juicio relacionado a la famosa pero criticada frase de Maturana realmente sí aplica cuando uno se pone en los zapatos adecuados: entre el fondo ahora se, he visto y he atestiguado que aunque muchos pierden acá y en cualquier lado, de una u otra forma, sienten que ganan y en consecuencia mucho se genera… tal es la labor desagradecida de estos héroes silenciosos.
A esas sombras que se identifiquen con esto tanto acá como en el globo, sinceramente les agradezco por tanto que crean pues nunca será algo fácil dar todo por nada, ustedes son el verdadero motor y recién lo entiendo...
Mandos Bauglir
Alguien más…
Las Estancias de Mandos