En los vastos dominios de Hyrule, a mi voz debéis escuchar, pues soy el héroe elegido, Link, dispuesto a luchar. Mi historia os contaré, con lujo de detalles sin cesar, un poema que narra cómo la oscuridad llegó a triunfar. Comienza el relato en Ordon, mi hogar, donde fui criado, un joven granjero, una vida tranquila había abrazado. Mas sombras tenebrosas invadieron Hyrule sin piedad, y el Reino del Crepúsculo trajo consigo la oscuridad. En ese mundo perdido, me transformé en lobo, sin rumbo vagando, hasta que una criatura llamada Midna encontré, su ayuda buscando. Con su extraño encanto y misterio, me condujo en el camino, unidos enfrentamos la amenaza y desafiamos al destino. Zant, el autoproclamado rey del Crepúsculo, buscaba el poder, pretendía sumir a Hyrule en la oscuridad, en el caos y el padecer. Recorrí mazmorras, desafié peligros y acertijos resolví, la luz y la sombra, en una danza eterna, mi espíritu descubrí. Conté con la ayuda de Zelda, la princesa sabia y valiente, y junto a Sheikah Impa, enfrentamos la amenaza creciente. Pero en la batalla final, un destino cruel se desveló, Zant, el tirano, con su poder oscuro, mi esperanza arrebató. Fui derrotado, mis esfuerzos en vano, Hyrule cayó en desgracia, la oscuridad cubrió el reino, dejando la esperanza en despedida. Midna, impotente, contempló el fin, lágrimas surcando su rostro, el villano triunfante, la victoria siniestra, no hubo otro costo. Las tierras que una vez florecieron, ahora yacen en sombras y miedo, los habitantes sumidos en tristeza, anhelando un rayo de remedio. Mi corazón destrozado, una derrota amarga, cargada de pesar, Hyrule se hunde en la penumbra, sin poder a la luz regresar. Oh, cuánto anhelé salvar mi tierra, protegerla con mi ser, pero el destino así lo quiso, la oscuridad se impuso sin temer. Este poema, que inició con esperanza y luz, ahora se torna gris, el amargo final de mi batalla, la derrota, el sombrío matiz. En las penumbras me sumerjo, llevando la carga de la derrota, y Midna, mi compañera leal, con tristeza en su mirada rota. Ambos guardaremos el recuerdo de un Hyrule caído, en eterna memoria, un final desolador, la oscuridad eterna, sin un destello de victoria. Así concluye mi historia, triste y desgarradora como pocas, una batalla perdida, un reino sumido en tinieblas locas. Que en futuros relatos se encuentre la esperanza y el resplandor, pero en esta ocasión, la derrota y la oscuridad son mi triste final, sin honor.
Me encanta como lo explicas, excelente clase!😀
Gracias! Saludos!
Que musica mas hermosa para el transcurso del video, me llena el corazon de cultura y conocimiento
Hola, te queria hacer una pregunta algo simple queria saber la diferencia entre la perspectiva caballera reducida y la caballera
En los vastos dominios de Hyrule, a mi voz debéis escuchar,
pues soy el héroe elegido, Link, dispuesto a luchar.
Mi historia os contaré, con lujo de detalles sin cesar,
un poema que narra cómo la oscuridad llegó a triunfar.
Comienza el relato en Ordon, mi hogar, donde fui criado,
un joven granjero, una vida tranquila había abrazado.
Mas sombras tenebrosas invadieron Hyrule sin piedad,
y el Reino del Crepúsculo trajo consigo la oscuridad.
En ese mundo perdido, me transformé en lobo, sin rumbo vagando,
hasta que una criatura llamada Midna encontré, su ayuda buscando.
Con su extraño encanto y misterio, me condujo en el camino,
unidos enfrentamos la amenaza y desafiamos al destino.
Zant, el autoproclamado rey del Crepúsculo, buscaba el poder,
pretendía sumir a Hyrule en la oscuridad, en el caos y el padecer.
Recorrí mazmorras, desafié peligros y acertijos resolví,
la luz y la sombra, en una danza eterna, mi espíritu descubrí.
Conté con la ayuda de Zelda, la princesa sabia y valiente,
y junto a Sheikah Impa, enfrentamos la amenaza creciente.
Pero en la batalla final, un destino cruel se desveló,
Zant, el tirano, con su poder oscuro, mi esperanza arrebató.
Fui derrotado, mis esfuerzos en vano, Hyrule cayó en desgracia,
la oscuridad cubrió el reino, dejando la esperanza en despedida.
Midna, impotente, contempló el fin, lágrimas surcando su rostro,
el villano triunfante, la victoria siniestra, no hubo otro costo.
Las tierras que una vez florecieron, ahora yacen en sombras y miedo,
los habitantes sumidos en tristeza, anhelando un rayo de remedio.
Mi corazón destrozado, una derrota amarga, cargada de pesar,
Hyrule se hunde en la penumbra, sin poder a la luz regresar.
Oh, cuánto anhelé salvar mi tierra, protegerla con mi ser,
pero el destino así lo quiso, la oscuridad se impuso sin temer.
Este poema, que inició con esperanza y luz, ahora se torna gris,
el amargo final de mi batalla, la derrota, el sombrío matiz.
En las penumbras me sumerjo, llevando la carga de la derrota,
y Midna, mi compañera leal, con tristeza en su mirada rota.
Ambos guardaremos el recuerdo de un Hyrule caído, en eterna memoria,
un final desolador, la oscuridad eterna, sin un destello de victoria.
Así concluye mi historia, triste y desgarradora como pocas,
una batalla perdida, un reino sumido en tinieblas locas.
Que en futuros relatos se encuentre la esperanza y el resplandor,
pero en esta ocasión, la derrota y la oscuridad son mi triste final, sin honor.
Me suena muchoooo y lo explico igual
Bueno... tampoco hay muchas formas de explicarlo, es sota caballo y rey