152. LA LUCHA SIGUE (DEMO)

Arreglo Musical: Daniel Luis.
Reseña del himno 152. “La Lucha Sigue”
El autor de este himno es la señora C.H. Morris (1862-1929). Detalles de su vida
han sido compartidos en la reseña del himno 238, “Santidad a Jehová” El traductor
de este himno fue E.R.
En esta ocasión nos enfocaremos más sobre las estrofas que contiene este
hermoso himno. Se resaltará el mensaje que contiene cada párrafo.
En la primera estrofa nos recuerda que estamos activos en la batalla, que día a día
enfrenta un fiel soldado de Jesús y a la vez, Jesucristo sigue llamando e invitando
a pertenecer al ejército de Dios.
El coro nos recuerda que esta lucha, esta batalla que libra todo fiel soldado está
presente, es constante en todo aquel, que anhele estar en el reino celestial.
Traigamos a la memoria lo dicho por El Espíritu Santo en este mensaje, recibido en
el año 2018 en la iglesia de Kingwood e interpretado por el pastor Eddy Estrada:
“Amada hija has peleado muchas batallas, has cruzado muchos valles y has
perseverado. Te esperan algunas batallas más y algunos valles, pero de todos ellos
también saldrás bendecida. Mientras caminas los valles recuerda, que el galardón
de los salvados está preparado para ti”.
En la siguiente estrofa el compositor nos recuerda que nuestra lucha es espiritual
como lo revela la palabra de Dios en Efesios 6:12 “Porque no tenemos lucha
contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores
del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los
aires”. Y en 2 Timoteo 2: 3,4 “Tú pues, sufre trabajos como fiel soldado de
Jesucristo. Ninguno que milita se embaraza en los negocios de la vida; a fin de
agradar a aquel que lo tomó por soldado”.
La última estrofa nos anima a seguir militando en el ejército de Cristo, cuyo
general nos sostendrá firme hasta el final, tal como lo revela el apóstol Pablo en la
carta escrita al joven Timoteo: “He peleado la buena batalla, he acabado la
carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la
cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos
los que aman su venida”. 2 Timoteo 4 : 7-8
Recordemos que mientras estemos en este mundo el enemigo de nuestras almas
no descansará hasta destruirnos, pero si estamos asidos de la mano de Dios, El
Todopoderoso, que es el único que nos garantiza la victoria segura, ¡no
desmayemos!. Así que, la lucha sigue, hasta que los cielos sean abiertos para
recibir al Salvador, o hasta que entremos en el reposo de aquellos que serán
levantados al toque de la trompeta, para así recibir su galardón.
Mervalia Ramírez.

[@felipefernandez6]

Hermosos himnos, Dios les bendiga, saludos desde Neuquén Argentina.