Escuchando distintas voces de líderes políticos e intelectuales chilenos, tal parece que el “Rechazo” se debió a dos cosas: por un lado, el talante radical y arrogante de un fuerte sector de la izquierda más intransigente que se negó a reconocer al resto de corrientes políticas (el proceso); por otro, la Constitución en sí misma (el resultado). Técnicamente, no estuvo bien que la ley fundamental se redactara como un programa político cortoplacista y con un exceso de demandas identitarias. Eso del “Estado plurinacional” generó pavor en un país nacionalista, máxime cuando tal atomización se enmarca en el contexto de un litigio con Bolivia. Recomiendo las críticas de Cristián Warnken y Andrés Velasco, individuos de centro-izquierda. ¡Gracias por el programa!
Gracias
Escuchando distintas voces de líderes políticos e intelectuales chilenos, tal parece que el “Rechazo” se debió a dos cosas: por un lado, el talante radical y arrogante de un fuerte sector de la izquierda más intransigente que se negó a reconocer al resto de corrientes políticas (el proceso); por otro, la Constitución en sí misma (el resultado). Técnicamente, no estuvo bien que la ley fundamental se redactara como un programa político cortoplacista y con un exceso de demandas identitarias. Eso del “Estado plurinacional” generó pavor en un país nacionalista, máxime cuando tal atomización se enmarca en el contexto de un litigio con Bolivia.
Recomiendo las críticas de Cristián Warnken y Andrés Velasco, individuos de centro-izquierda. ¡Gracias por el programa!