Muy buenas apreciaciones por parte de la conductora, un análisis a partir de la obra bastante profundo y muy interesantes, claras y precisas las respuestas por parte de la escritora. Un programa de altura. Felicitaciones.
Un libro que te lleva a otros tiempos y otras realidades, y bueno que solo un quiteño entenderá en su chispa y gracia, muy divertido, emotivo y que dibuja la realidad. Esperamos la segunda parte. Felicidades Indira.
Es una muy buena novela. Pese a que habla de algunos personajes quiteños y hay giros de lenguaje coloquiales, trasciende lo local...es decir, aunque el tema mismo, el de la migración, lo hace "per se", en esta obra, lo interesante es que se logra que el lector de cualquier parte del planeta sienta esa transición de lo propio a lo desconocido, a lo diferente, a lo opuesto, incluso, en ciertas circunstancias... se percibe cómo "el calor" de lo local, de lo cercano, de lo cotidiano se va disipando y, en otras latitudes, o se crean nuevas pertenencias y, así, nuevos y necesarios entornos "cálidos" o cómo ese calor nunca vuelve a producirse, a menos que sea a través de los recuerdos. (Paola Karolys)
Uff ese fragmento me hace llorar 😢
Muy buenas apreciaciones por parte de la conductora, un análisis a partir de la obra bastante profundo y muy interesantes, claras y precisas las respuestas por parte de la escritora. Un programa de altura. Felicitaciones.
Wow 🤩 estaré pendiente para escuchar y mirar ❤
Un libro que te lleva a otros tiempos y otras realidades, y bueno que solo un quiteño entenderá en su chispa y gracia, muy divertido, emotivo y que dibuja la realidad. Esperamos la segunda parte. Felicidades Indira.
Lindo libro 📖 entre en el personaje en la vida actual y que son experiencias parecidas a las que estoy viviendo y recordar a mi Quito querido ❤
Es una muy buena novela. Pese a que habla de algunos personajes quiteños y hay giros de lenguaje coloquiales, trasciende lo local...es decir, aunque el tema mismo, el de la migración, lo hace "per se", en esta obra, lo interesante es que se logra que el lector de cualquier parte del planeta sienta esa transición de lo propio a lo desconocido, a lo diferente, a lo opuesto, incluso, en ciertas circunstancias... se percibe cómo "el calor" de lo local, de lo cercano, de lo cotidiano se va disipando y, en otras latitudes, o se crean nuevas pertenencias y, así, nuevos y necesarios entornos "cálidos" o cómo ese calor nunca vuelve a producirse, a menos que sea a través de los recuerdos. (Paola Karolys)