L352 Reflexiones de Sarah - Lección 352. Los juicios son lo opuesto al amor.
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- Опубликовано: 5 фев 2025
- Lección 352. Los juicios son lo opuesto al amor. De los juicios procede todo el dolor del mundo, y del amor, la paz de Dios.
Sarah reflexiona sobre las lecciones diarias del Libro de Ejercicios de Un Curso de Milagros.
Puedes encontrar y seguir el texto completo de esta reflexión en los comentarios.
"I am delighted and honoured to see my commentaries in Spanish. Thank you Carolina for your dedication and devotion in providing this information on the Lessons in Spanish. Your contribution to the Great Awakening is of great value to many. I am grateful."
Sarah Huemmert
"Thank you dear Sarah! All my love to you. Through your reflections and your personal examples you have inspired many of us to continue on this journey. My deep appreciation for your knowledge and your words of wisdom".
Carolina Simental
Traducción:
"Estoy encantada y honrada de ver mis comentarios en español. Gracias Carolina por tu dedicación y devoción en compartir esta información sobre las Lecciones en español. Tu contribución al Gran Despertar es de gran valor para muchos. Estoy agradecida."
Sarah Huemmert.
"Gracias querida Sarah, todo mi amor para ti. A través de tus reflexiones y tus ejemplos personales has inspirado a muchos de nosotros a seguir por este camino. Mi profundo aprecio por tu conocimiento y tus sabias palabras."
Carolina Simental.
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Lección 352
Los juicios son lo opuesto al amor.
De los juicios procede todo el dolor del mundo,
Y del amor, La Paz de Dios.
Comentario de Sarah:
La forma en que encontramos la paz de Dios y volvemos a casa es siempre a través del perdón. El perdón es lo más cerca que estaremos nunca de experimentar el amor. Refleja el amor de Dios en este mundo. A través del perdón, se liberan los bloqueos al amor. “El perdón ve sólo impecabilidad, y no juzga.” (L.352.1.1) Sólo ve la inocencia y es el camino de regreso al Ser, tal como fuimos creados. Requiere renunciar a la mente del "yo sé" y soltar las opiniones, los juicios y las expectativas de cómo deberían ser las cosas.
¿Por qué nos resulta tan difícil? ¿Por qué nos defendemos tanto contra la paz que sólo llega perdonando nuestra manera de ver? Parece que nos cuesta dejar entrar el Amor de Dios. Tememos nuestra verdadera Identidad y nos defendemos contra el amor que somos. Es porque hemos dado nuestra atención a la voz del ego. Cuando experimentamos la quietud interior y conectamos con la paz profunda de la mente recta, nos resulta difícil mantenerla durante mucho tiempo. Muy rápidamente, la mente se llena de creencias, miedos, agendas y opiniones. Cuando esto sucede, es porque nos sentimos amenazados por la paz que hay en nosotros; y así, volvemos a prestar atención a los pensamientos y creencias que creemos que nos mantienen a salvo. El amor amenaza nuestros establecimientos. (L.136.7.4) Sin embargo, con la vigilancia continua de la mente y la práctica en la aplicación de las lecciones, el miedo disminuye y experimentamos más paz.
Lo contrario del perdón es el juicio. Cuando vemos culpable a nuestro hermano, es porque queremos alejar el amor. Así nos defendemos del amor que somos. Del juicio viene todo nuestro dolor y pena. Si creyéramos que es así, no estaríamos tan empeñados en ver culpable a nuestro hermano. La realidad es que son sólo nuestros juicios los que traen toda nuestra angustia. Mientras veamos pecado en el mundo, está viniendo de nuestra propia mente debido a nuestra propia culpa que preferimos ver en otros. Debemos estar dispuestos a asumir la responsabilidad de nuestras proyecciones de culpa en el mundo y traerlas de vuelta a la mente donde pueden ser perdonadas. Es nuestro miedo el que nos mantiene atados a la culpa, así que es muy útil para nuestra curación ver nuestras proyecciones. Es bueno porque es la única manera de llegar a saber lo que necesita curación en la mente cuando estamos dispuestos a asumir la responsabilidad de las proyecciones.
Vi una película sobre la vida de Tolstoi llamada The Last Station (La última estación) y observé mis juicios sobre la relación que Tolstoi tenía con su esposa. Ambos parecían estar atrapados en la trampa de la relación especial, que yo reconocía tan bien en mis propias relaciones. Desde la perspectiva de los dos personajes, no había forma de salir del dilema. Ambos estaban atrapados en su limitada percepción de la situación, en la que parecía no haber forma de llegar a una resolución en la forma en que se había planteado el problema. Desesperado, Tolstoi abandonó a la mujer que tanto amaba al no encontrar la manera de resolver el conflicto. Me pareció muy triste porque vi cómo el perdón y la aceptación podrían haber resuelto el problema tan fácilmente. Al no poder encontrar una solución, la separación parecía ser la única respuesta.
En el Curso leemos: “El que esté más cuerdo de los dos en el momento en que se perciba la amenaza, debe recordar cuán profundo es su endeudamiento con el otro y cuánta gratitud le debe, y alegrarse de poder pagar esa deuda brindando felicidad a ambos.” (T.18.V.7.1) (ACIM OE T.18.VI.47) Desde la perspectiva del ego, significa que uno debe perder. Sin embargo, no hay pérdida en la salvación. Sólo puede haber pérdida en el mundo. Sólo cuando Tolstoi se estaba muriendo, su esposa fue capaz de renunciar a todo para unirse a él. Sólo entonces vio realmente lo que era valioso y se dio cuenta de lo que siempre había estado a su disposición. A veces, en nuestras propias vidas, descubrimos que sólo optamos por la rendición cuando nos vemos acorralados contra la pared. Jesús nos insta a no esperar, pues nuestra felicidad está disponible ahora. “¿Por qué esperar a encontrarla en el futuro, o creer que se ha perdido o que nunca existió?” (L.188.2.2)
Estamos tan comprometidos con la imagen que tenemos de nosotros mismos, que nos mantiene atados a nuestra identidad individual y separada. No queremos perder lo que seguimos considerando valioso, que es nuestro cuerpo y el concepto que tenemos de nosotros mismos. Seguimos apreciando ese yo separado. Nos aferramos a conceptos y creencias con mucha fuerza hasta que vemos que ya no nos sirven. Entonces estamos dispuestos a llamar al Espíritu Santo para que nos ayude a encontrar otro camino. Mientras seguimos temiendo perdernos a nosotros mismos, existe también el dolor de aferrarnos a lo que nunca puede servir para hacernos felices. Cuando el dolor es suficiente, estamos más dispuestos a soltar. Cuando vemos que nuestro camino sólo trae sufrimiento, elegimos seguir cada vez más Su camino. El recuerdo del Amor de Dios está en la mente, y nos llama tan fuerte como decidamos escuchar. “Padre, hoy quiero oír Tu Voz y encontrar Tu paz. Pues quiero amar mi propia Identidad y encontrar en Ella el recuerdo de Ti.” (L.352.1.8-9)
Conocer el amor que somos es una meta que decimos desear, pero que sólo puede alcanzarse mediante la entrega. No es alcanzable cuando nos aferramos a juicios, a ideas de cómo deberían ser las cosas, o a los conceptos y creencias sobre nosotros mismos, o sobre cualquier hermano, como indignos de amor. Cuando no aprobamos a alguien, lo juzgamos y condenamos, o nos consideramos superiores, es un juicio que primero hemos hecho sobre nosotros mismos y ahora proyectamos ese juicio sobre nuestro hermano. Nos impide experimentar el Ser que somos.
Tenemos que ser tan honestos como podamos al traer consciencia a nuestros juicios, lo cual hacemos estando vigilantes al observar nuestros pensamientos, llevando nuestras proyecciones de vuelta a la mente y entregándolas para su sanación. Ahora, hay una apertura en la mente para que llegue la guía. Lo que somos está oculto por nubes de juicios, pero brilla cuando liberamos los juicios. Esto no significa que debamos estar en el mismo espacio que aquellos con quienes tenemos un conflicto significativo. Sólo significa que estamos dispuestos a renunciar a los juicios que mantenemos sobre ellos y ver que se originan en nuestra propia mente. Nuestro hermano es nuestro Ser. Realmente no hay nadie "ahí fuera". Todo lo que percibimos es sólo nuestra propia mente reflejada hacia nosotros. Haz a los demás lo que quieras que te hagan a ti significa que debes ver que no hay otro. Todo lo que haces, te lo haces a ti mismo.
Continúa...
Gracias, gracias, gracias. Bendiciones! 💖🫂🙏
Bendiciones. 🙏🏻🕊🙏🏻
Muchas gracias ❤
Buenos días Santa maestra gracias por compartir siempre.!❤❤
Gracias por tu compañía. Bendiciones.
Continuación Reflexión L352...
Don y yo tuvimos una hermosa lección de esto recientemente cuando tuvimos un desacuerdo. Nos separamos enfadados, eligiendo mantener nuestros juicios en lugar de soltarlos. Ambos decidimos tomarnos un tiempo y pedir ayuda para liberar los juicios. Reconocimos que intentar resolver el problema en la forma era un recurso del ego para mantener el control. Como dijo Don, en un momento de cordura, nuestra relación era más importante para él que cualquier problema. Me recordé a mí misma que nada fuera de mi mente era la causa de mi pérdida de paz. Si no tenía paz en esta situación, fue sólo porque la deseché y le culpé a él por habérmela quitado. Sólo la mente del ego necesita resolver las cosas, culpar a mi hermano de mi falta de paz o intentar resolver el conflicto a mi manera. En lugar de eso, podemos simplemente permitir que nuestras percepciones erróneas sean entregadas al Espíritu Santo y dejar que la paz sea restaurada para nosotros. Sin el Curso, desacuerdos como éste se acumulan y acumulan y el amor parece convertirse en odio hasta que hay un deseo de separarse. Sin embargo, con esta enseñanza, podemos ver que los problemas que parecen surgir están ahí como oportunidades para ver lo que no está sanado en la mente. Así, podemos estar agradecidos por esta clase en la que lo que necesita ser sanado aparece perfectamente en nuestras relaciones y en los acontecimientos de nuestra vida.
Lo importante no es cómo nos impactan los demás, sino cómo impactamos nosotros a los demás. Jesús habla de esto en el capítulo 7.VII. donde dice que cuando un hermano se comporta de forma descabellada, nuestra respuesta normal es la ira, la indignación, la represalia o la elaboración de estrategias para intentar cambiarlos o arreglarlos. Jesús dice que, en cambio, podríamos verlos como si nos ofrecieran algo positivo, a saber, una oportunidad para bendecirlos. La bendición que damos se convierte en un regalo para nosotros mismos. Este mensaje se nos repite una y otra vez. Jesús nos dice que el comportamiento demente de un hermano es en realidad una llamada de auxilio. “Cuando un hermano se comporta de forma demente sólo lo puedes sanar percibiendo cordura en él.” (T.9.III.5.1) (ACIM OE T.9.II.5) “Una sombría figura que ataca se convierte en un hermano que te ofrece una oportunidad para prestar ayuda, si esto se convirtiese en la función del sueño.” (T.29.IV.5.6) (ACIM OE T.29.V.29) “Su necesidad es la tuya.” (T.7.VII.2.2) (ACIM OE T.7.VIII.72) ¿Cuál es su necesidad? Es ser visto como inocente y bendecido. Nosotros también necesitamos lo mismo, y la única manera de tenerlo es dándoselo. Esta es la "Ley de Dios", más tarde llamada "Ley del Amor". "Hoy aprendo la ley del amor; que lo que doy a mi hermano es mi regalo para mí". (L.344) En verdad, ya tenemos la bendición de Dios. Él nos la dio en nuestra creación; pero negarnos a dar nuestra bendición a un hermano, nos impide sabernos eternamente bendecidos.
Jesús nos dice que somos responsables de todo lo que parece sucedernos y elegimos los sentimientos que experimentamos. “Soy responsable de lo que veo. Elijo los sentimientos que experimento y decido el objetivo que quiero alcanzar. Y todo lo que parece sucederme yo mismo lo he pedido, y se me concede tal como lo pedí.” (T.21.II.2.3-5) (ACIM OE T.21.III.15) Es nuestro guión y todos los personajes del guión son perfectos para nuestro despertar. Cada uno nos muestra algo de lo que hay en nuestra propia mente. No somos víctimas del mundo que vemos. Todo es nuestro sueño que estamos soñando mientras estamos seguros en casa en el Cielo.
“La necesidad de usar palabras está casi llegando a su fin ahora.” (L.PII.P14.2.1) Cada vez seguimos más la guía interior. Se nos recuerda que “Soy el santo hogar de Dios Mismo. Soy el Cielo donde Su Amor reside.” (L.PII.¿Qué soy? P14.1.4-5) Dios no está fuera de mi propia mente. Dios no está, como dice Bette Midler en su canción, a distancia, observándome. Está en mi mente. Sólo podemos saberlo renunciando a nuestros juicios y a nuestros miedos. No podemos aferrarnos a los juicios y saber que somos amor. La única manera de entrar en contacto con nuestra propia divinidad, inocencia y santidad es a través del perdón. Así es como recordamos a Dios. Así es como conectamos con nuestra verdadera Identidad.
“La verdad de lo que somos no es algo de lo que se pueda hablar o describir con palabras. Podemos, sin embargo, darnos cuenta de la función que tenemos aquí, y usar palabras para hablar de ello así como para enseñarlo, si predicamos con el ejemplo.” (L.P.II.P14.2.4-5) Es hora de dejar a un lado las discusiones metafísicas. La enseñanza metafísica sólo ha estado ahí para motivarnos a perdonar y a vivir la Palabra demostrando y ejemplificando la enseñanza. Las incesantes discusiones y argumentos sobre la verdad no lograrán el despliegue de la verdad de nuestro Ser. Dios se revelará a través de nosotros a medida que sigamos permitiéndole ser. Nuestro objetivo es convertirnos en niños felices, llevados en el flujo del amor y la inspiración. A cada momento, más amor se revela, a medida que los obstáculos al amor son puestos a los pies de la verdad. "Mi carga es ligera y mi yugo fácil". Deja que tus ocupados quehaceres de hoy sean guiados, sean ligeros, y se desplieguen fácil y felizmente.
Amor y bendiciones, Sarah
huemmert@shaw.ca
📘 *LECCIÓN 352*
*Los juicios son lo opuesto al amor. De los juicios procede todo el dolor del mundo, y del amor, la Paz de Dios.*
1. _El perdón ve sólo la impecabilidad y no juzga. Ésta es la manera de llegar a Ti. Los juicios me vendan los ojos y me ciegan. El amor, que aquí se refleja en forma de perdón, me recuerda, por otra parte, que me has proporcionado un camino para volver a encontrar Tu Paz. Soy redimido cuando elijo seguir ese camino. No me has dejado desamparado. Dentro de mí yace Tu recuerdo, así como Uno que me lleva hasta él. Padre, hoy quiero oír Tu Voz y encontrar Tu Paz. Pues quiero amar mi propia Identidad y hallar en Ella el recuerdo de Ti._
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Gracias 💖
Amor y bendiciones 🤗✨
Gracias ✨
Graciassss ❤Graciassss
Amor y bendiciones Nelia🙏🏻🕊🙏🏻
La introducción sale de los dos audífonos pero el contenido solo sale del audífono de la izquierda. Parece que varias o tal vez todas las lecciones son así.
Gracias. Veremos la forma de arreglarlo.
@@ReflexionesdeSarah seria estupendo si pueden arreglarlo. Gracias! El contenido de tu programa es muy beneficioso y lindo.
Gracias Caleb. Bendiciones infinitas. 🙏🏻🕊