TAKANAKUY LLUSCO CHUMBIVILCAS 2024 Completo
HTML-код
- Опубликовано: 8 фев 2025
- TAKANAKUY LLUSCO CHUMBIVILCAS 2024 Completo
El Takanakuy, una de las manifestaciones culturales más emblemáticas de la provincia de Chumbivilcas, en Cusco, se celebra cada año con fervor y tradición en el distrito de Llusco. Este evento, que rinde homenaje al Niño Jesús, se lleva a cabo en el estadio municipal, convirtiéndose en una expresión viva de la identidad y el espíritu comunitario andino. El término Takanakuy, de origen quechua, se descompone en dos palabras cargadas de significado profundo: “Taka”, que significa golpear con los puños, y “Nakuy”, traducido como "hacerse mutuamente algo". Esta festividad no solo implica enfrentamientos físicos, sino también un acto simbólico de reconciliación. A través de combates a puños y patadas, hombres y mujeres -jóvenes y adultos- enfrentan y resuelven conflictos personales o familiares acumulados durante el año, cerrando ciclos y fortaleciendo lazos. La riqueza simbólica del Takanakuy se manifiesta en sus cinco personajes típicos, cada uno con un rol y significado especial dentro de la ceremonia: Majeño; Q’arawatana Negro, Langosta,y Q’ara Kapa, que encarna el valor y la justicia. Las vestimentas utilizadas son verdaderas obras de arte andino. Destacan los pantalones de cuero, especialmente diseñados para la equitación, y las icónicas máscaras de lana conocidas como uya chullo, que cubren completamente el rostro. Estas máscaras no solo resguardan la identidad del portador, sino que también narran historias a través de sus intrincados patrones y colores. En la parte superior, muchas llevan animales disecados, una práctica que conecta al portador con la fauna de la región. Cada detalle de las prendas y accesorios refleja la herencia textil de Chumbivilcas, uniendo pasado y presente en una manifestación de profunda conexión cultural. El Takanakuy no es solo un acto de enfrentamiento físico; es una declaración de pertenencia y un recordatorio de la fuerza colectiva de una comunidad. Esta festividad, arraigada en las alturas andinas, trasciende generaciones, reafirmando valores como la justicia, la reconciliación y la celebración de la diversidad. En Llusco, bajo el cielo inmenso de Chumbivilcas, el Takanakuy late como un corazón que une, sana y celebra.
Takanakuy, one of the most emblematic cultural events in the province of Chumbivilcas, in Cusco, is celebrated every year with fervour and tradition in the district of Llusco. This event, which pays homage to the Child Jesus, takes place in the municipal stadium, becoming a living expression of the identity and the Andean community spirit. The term Takanakuy, of Quechua origin, is broken down into two words loaded with deep meaning: “Taka”, which means to hit with fists, and “Nakuy”, translated as “do something to each other”. This festivity not only involves physical confrontations, but also a symbolic act of reconciliation. Through fistfights and kicks, men and women - young and old - confront and resolve personal or family conflicts accumulated during the year, closing cycles and strengthening ties. The symbolic richness of Takanakuy is manifested in its five typical characters, each with a special role and meaning within the ceremony: Majeño; Q’arawatana Negro, Lobster, and Q’ara Kapa, which embodies courage and justice. The clothing used is true works of Andean art. The leather pants, specially designed for horse riding, and the iconic wool masks known as uya chullo, which completely cover the face, stand out. These masks not only protect the identity of the wearer, but also tell stories through their intricate patterns and colors. On top, many have stuffed animals, a practice that connects the wearer with the fauna of the region. Every detail of the clothing and accessories reflects the textile heritage of Chumbivilcas, uniting past and present in a manifestation of deep cultural connection. Takanakuy is not just an act of physical confrontation; it is a declaration of belonging and a reminder of the collective strength of a community. This festival, rooted in the Andean heights, transcends generations, reaffirming values such as justice, reconciliation and the celebration of diversity. In Llusco, under the immense sky of Chumbivilcas, the Takanakuy beats like a heart that unites, heals and celebrates.