No se qué tienen tus labios rojos, que me dislocan como tus ojos. Como tus ojos que son ladrones y van robando los corazones. Era Maricrú una fló del jardín andalú que olía a jazmín, a clavé, a limón y asahá y fue para mí al iguá que un rayito de lú que me deslumbró y embrujó con su grasia y sá y luego por mó de otro amó y de su juventú, al huir de mí, me dejó clavaíto un puñá. No se qué tienen tus labios rojos, que me dislocan como tus ojos. Como tus ojos, que son ladrones y van robando los corazones. Lola siempre fue un volcán y un ciclón de mujé, guapa pa llorá y ademá pa perdé la razón, nunca me mintió y es verdá que jamás me dio pié, pero cuando vió que insistí, me pegó el parón: "Mira, soy casá y ademá sé cumplí mi debé y a un hombre cabá respetá sin hacerle traición". No se qué tienen tus labios rojos, que me dislocan como tus ojos. Como tus ojos, que son ladrones y van robando los corazones. Pero Soledá la mejó de las tres fue pa mí, porque su queré, por lo fiel, es cosé y cantá, tiene la coló sonrosá y la piel de marfil, sabe sonreí y callá si hago una trastá, es una mujé de una vé y me hará muy felí y tendrá que sé la que yo llevaré hasta el altá. Te ví tan guapa, tan primorosa, que sin dudarlo te dí una rosa. Te dí una rosa color de grana, ay prima mía, primita hermana.
Que bonito fandango de huelvA
Oleeeee
Lo mejor la letra
son fandangos, aires de huelva
No se qué tienen
tus labios rojos,
que me dislocan
como tus ojos.
Como tus ojos
que son ladrones
y van robando
los corazones.
Era Maricrú una fló del jardín andalú
que olía a jazmín, a clavé, a limón y asahá
y fue para mí al iguá que un rayito de lú
que me deslumbró y embrujó con su grasia y sá
y luego por mó de otro amó y de su juventú,
al huir de mí, me dejó clavaíto un puñá.
No se qué tienen
tus labios rojos,
que me dislocan
como tus ojos.
Como tus ojos,
que son ladrones
y van robando
los corazones.
Lola siempre fue un volcán y un ciclón de mujé,
guapa pa llorá y ademá pa perdé la razón,
nunca me mintió y es verdá que jamás me dio pié,
pero cuando vió que insistí, me pegó el parón:
"Mira, soy casá y ademá sé cumplí mi debé
y a un hombre cabá respetá sin hacerle traición".
No se qué tienen
tus labios rojos,
que me dislocan
como tus ojos.
Como tus ojos,
que son ladrones
y van robando
los corazones.
Pero Soledá la mejó de las tres fue pa mí,
porque su queré, por lo fiel, es cosé y cantá,
tiene la coló sonrosá y la piel de marfil,
sabe sonreí y callá si hago una trastá,
es una mujé de una vé y me hará muy felí
y tendrá que sé la que yo llevaré hasta el altá.
Te ví tan guapa,
tan primorosa,
que sin dudarlo
te dí una rosa.
Te dí una rosa
color de grana,
ay prima mía,
primita hermana.
Marife e triana