Para los amantes del reloj la relojería fina es un arte y jamás desaparecerá, nada como llevar un buen automático en la muñeca si es suizo mucho mejor :)
Lamentablemente cuando realizan este tipo de reportajes, no se averiguan o investigan si todavía existimos técnicos relojeros y sólo se quedan haciendo las entrevistas a los inexpertos del parque libertad o a personas que trabajan en las mesas todas sucias y desordenadas, la relojería es algo más que armar y desarmar un reloj, es trabajar con la herramienta apropiada y en lo limpio.
Para los amantes del reloj la relojería fina es un arte y jamás desaparecerá, nada como llevar un buen automático en la muñeca si es suizo mucho mejor :)
Lamentablemente cuando realizan este tipo de reportajes, no se averiguan o investigan si todavía existimos técnicos relojeros y sólo se quedan haciendo las entrevistas a los inexpertos del parque libertad o a personas que trabajan en las mesas todas sucias y desordenadas, la relojería es algo más que armar y desarmar un reloj, es trabajar con la herramienta apropiada y en lo limpio.
Muy bueno