HOY HACE 30 AÑOS

Hoy 20 de agosto de 2018 hace 30 años de un acontecimiento en Los Corrales que tuvo un significado muy especial para mi familia, pero también, sin ser consciente de ello, para la historia de Andalucía.
El 20 de agosto de 1988, un gran número de vecinos y vecinas de nuestro pueblo fuimos a depositar las cenizas de mi tío Francisco Haro Reyes al Cerro Gordo, el lugar donde estuvo escondido durante 20 días, tras fugarse de un campo de trabajos forzados en 1942. Desde ese cerro huyó a Francia, a pie, campo a través, y a lo largo de la vía del tren.
Permaneció en el exilio hasta la muerte y su último deseo fue que sus cenizas regresaran a Los Corrales.
Hoy se cumplen 30 años de aquella calurosa mañana, en la que subimos por la calle Teba para trepar hasta el cerro que le dio cobijo.
Junto a sus cenizas dejamos también, por última vez, un poco de pan y aceite, en recuerdo del mismo alimento que su madre le acercaba durante las madrugadas hasta el regajo.
Fue aquel un día de fuertes emociones para quienes acompañamos sus restos y sobretodo fue un acto frente al olvido y el silencio, que años más tarde formaría parte de un nuevo fenómeno social que viene denominándose “Recuperación de la Memoria Histórica”
Desde 1981 que recogí su propio testimonio en el sur de Francia, he publicado en varias ocasiones la enorme tragedia que sufrió para poder sobrevivir. Hoy, 30 años después de su muerte, sigue siendo motivo obligado de recuerdo, y un ejemplo más entre aquellas miles de personas anónimas que sufrieron la Represión Franquista hasta las últimas consecuencias por defender una sociedad más justa para todos y todas.