Soy del Barcelona, pero esa noche se me salió una lágrima no por la derrota de mi equipo, sino una lágrima de nostalgia al ver a los hinchas de avanzada edad, obtener el título de campeón por primera vez en su historia al equipo de sus amores. Creo que esas imágenes conmovieron los corazones de los fanáticos más bravos. Gracias.
Soy del Barcelona, pero esa noche se me salió una lágrima no por la derrota de mi equipo, sino una lágrima de nostalgia al ver a los hinchas de avanzada edad, obtener el título de campeón por primera vez en su historia al equipo de sus amores. Creo que esas imágenes conmovieron los corazones de los fanáticos más bravos. Gracias.
Ese fue un final milagroso, el Día en que Aucas salvó al fútbol de las OLIGARQUÍAS