¿Escribir más de 300 paginas en una novela es un problema por no saber qué contar en tantas páginas? Creo que Mariana Enriquez y ustedes lo dijieron en el programa de ella, les da una lección en nuestra parte de noche.
Hay una dinámica en el sector literario en general (incluyendo autores y editoriales) que los libros gorditos suelen ser más atractivos. Un libro gordito, per sé, no tiene por qué ser malo. Pero si como creativo basas el valor de tu obra en el peso de sus páginas, es probable que haya muchísima paja. De hecho, en el Shogun de Clavell hay paja. Por supuesto, hay excepciones. Pero si te fijas en la dinámica de los bestsellers, del estilo Tom Clancy, verás que hay un patrón: libros gorditos llenos de broza porque hay que cumplir unos mínimos. En la literatura, por encima incluso de la prosa, el valor está en el concepto, en la idea. Si una idea no llena más de una página, está bien. Será una historia breve, pero será lo que tiene que ser. El problema es cuando se hipertrofian estas ideas para llenar páginas y páginas solo porque el peso del mercado y las modas de lectura dictan que un libro si tiene menos de X páginas ya no tiene "entidad" de compra justificada, como si el valor de un libro se calculase en magnitudes de páginas.
¿Escribir más de 300 paginas en una novela es un problema por no saber qué contar en tantas páginas?
Creo que Mariana Enriquez y ustedes lo dijieron en el programa de ella, les da una lección en nuestra parte de noche.
Hay una dinámica en el sector literario en general (incluyendo autores y editoriales) que los libros gorditos suelen ser más atractivos. Un libro gordito, per sé, no tiene por qué ser malo. Pero si como creativo basas el valor de tu obra en el peso de sus páginas, es probable que haya muchísima paja. De hecho, en el Shogun de Clavell hay paja. Por supuesto, hay excepciones. Pero si te fijas en la dinámica de los bestsellers, del estilo Tom Clancy, verás que hay un patrón: libros gorditos llenos de broza porque hay que cumplir unos mínimos.
En la literatura, por encima incluso de la prosa, el valor está en el concepto, en la idea. Si una idea no llena más de una página, está bien. Será una historia breve, pero será lo que tiene que ser. El problema es cuando se hipertrofian estas ideas para llenar páginas y páginas solo porque el peso del mercado y las modas de lectura dictan que un libro si tiene menos de X páginas ya no tiene "entidad" de compra justificada, como si el valor de un libro se calculase en magnitudes de páginas.