Arcos de las Salinas desde el cielo

En la vertiente sur del macizo de Javalambre, a 1.081 m., Arcos de las Salinas es conocido por las antiguas explotaciones salineras de las que toma el apellido y que datan del s. XVIII, aunque exista constancia de su existencia varios siglos antes.
Las salinas de Arcos de las Salinas tenían una alimentación artificial a partir de las aguas saladas de uno de los abundantes manantiales existentes en la zona. Esta explotación está abandonada desde hace años, pero todo el conjunto de sistema de salinas, ermita, molino, noria y resto de ruinas está protegido con la figura de Bien de Interés Cultural en la categoría de Lugar de Interés Etnográfico.
En los últimos años, el pueblo también es famoso por motivos científicos, ya que fue elegido por la calidad excepcional de su cielo para albergar el Observatorio Astrofísico de Javalambre, que promueve y gestiona el Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón, CEFCA.
Arcos cuenta con varios monumentos artísticos: los portales de la Catarra y de Teruel pertenecientes al antiguo recinto amurallado, la ermita de San Roque y la iglesia barroca de la Inmaculada, declarada Bien de Interés Cultural en 1983.
Llama la atención la espectacular vista exterior de este último edificio, por el gran volumen del cuerpo de naves, cuya potencia y horizontalidad sólo está alterada por el contrapunto vertical de la torre y el cimborrio. Es en la fachada principal, a los pies, donde se concentra el conjunto decorativo; se trata de un hastial de perfil mixtilíneo con una portada barroca de dos cuerpos, de los cuales el superior conserva una hornacina con una imagen de la Inmaculada algo deteriorada.
Muy recomendable es la excursión hasta el Nacimiento del río Arcos, a 7 km. del pueblo por una pista forestal que parte hacia el norte. Se trata de un importante manantial, a gran altitud (1.600 m) que sirve de suministro al municipio y al propio río Turia. Además, desde el punto de vista geológico, es un paraje excepcional, con caprichosas formaciones y un singular “cuchillar” rocoso que produce la admiración del caminante. Junto al nacimiento pasa el GR 10.