Hornos de Cal - La Calera- V región.

Hornos de Cal - La Calera- V región.
Los Hornos se encuentran a los pies del gran macizo que se eleva al sur de La Calera. Frente a la fábrica de Cemento Melón. Una coordenada lógica que se inicia en el año 1700 cuando los Jesuitas deciden explotar el mineral para la producción de cemento. Esta vecindad entre la fábrica y los hornos esta surcada por la carretera F60, permitiendo un acceso fácil a la zona patrimonial. Desde las terrazas del cerro y en presencia de los hornos al cruzar la mirada hacia el norte se contempla la ciudad y los montes que crean el valle. Toma sentido la ubicación ya que literalmente el mineral cruzaba desde el cerro a la fabrica por un túnel bajo tierra.
A partir de muros de contención hechos en albañilería de ladrillos y en mampostería de piedras, una serie de muros sostienen el talud del cerro dando lugar a los Hornos de Cal. De forma contigua estas pequeñas bóvedas algunas de medio punto y otras ojivales se hunden en el cerro por un par de metros para dar cabida al hombre y al carro. En el fondo se encontraba un tubo vertical donde ordenadamente se distribuía madera, carbón y el mineral obtenido de la montaña. Una vez hecha la hoguera la cal se sacaba en pequeños carros que a pulso o tirados por caballos iban por los rieles hasta los vertederos de más abajo para cruzar hasta la fábrica en frente.Un proceso que se mantuvo activo hasta comienzos de los años 70 cuando la producción de cal se trasladó a Pudahuel a las afueras de Santiago, dejando en el abandono estas dependencias que hoy están a cargo por la Municipalidad de la Calera.
El ingenio de la minería siempre sorprende y en este caso no es menor. No solo los hornos son parte del vestigio de aquella empresa, también el área se encuentra rodeada de los restos del programa que daba vida al lugar. Refugios montaña arriba, los basamentos de las cocinas y comedores. Además una cuantas cavernas que se internan en la montaña hasta la total obscuridad y silencio vuelven aún más evidente la necesidad de cuidar , recrear y difundir como parte de la cultura local la presencia de estos Hornos de Cal.
Una tarea titánica hecha en el año 1700 en base a mampostería y albañilería con argamasas de cal y canto y cemento. Una secuencia de muros sostiene el talud del cerro y albergan en su interior los antiguos hornos de Cal de la Calera. Frente a la fábrica de cemento El Melón, son quizá el hito patrimonial donde mejor se aprecia la relación urbana entre los hornos y la fábrica a menos de un kilómetro en frente. Efectivamente el material extraído de la montaña, se procesaba en los hornos y era llevado posteriormente a la fábrica para la producción del cemento.
Actualmente en manos de la Municipalidad este lugar pide a gritos convertirse en un Parque Museo con un programa comercial para hacer de las visitas un paseo agradable bajo la sombra de los eucaliptos y los pimientos.
Pura historia se huele entre estos muros y montañas, jesuitas erigiendo paredes y generando una industria mineral importante para el desarrollo de varias construcciones de la región, posterior inicio de la empresa de cemento El Melón y todas las otras empresas asociadas a ella.
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