OFICIO DE LECTURA INVITATORIO V. Señor abre mis labios R. Y mi boca proclamará tu alabanza Ant. El Señor está cerca, venid adorémosle. Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA Venid, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos. Porque el Señor es un Dios grande, soberano de todos los dioses: tiene en su mano las simas de la tierra, son suyas las cumbres de los montes; suyo es el mar, porque él lo hizo, la tierra firme que modelaron sus manos. Venid, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía. Ojalá escuchéis hoy su voz: «No endurezcáis el corazón como en Meribá, como el día de Masá en el desierto; cuando vuestros padres me pusieron a prueba y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras. Durante cuarenta años aquella generación me repugnó, y dije: Es un pueblo de corazón extraviado, que no reconoce mi camino; por eso he jurado en mi cólera que no entrarán en mi descanso» Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. El Señor está cerca, venid adorémosle. Himno: ALEGRÍA DE NIEVE Alegría de nieve por los caminos. Todo espera la gracia del Bien Nacido. Miserables los hombres, dura la tierra. Cuanta más nieve cae, más cielo cerca. La tierra tan dormida ya se despierta. Y hasta el hombre más muerto se despereza. Ya los montes se allanan y las colinas, y el corazón del hombre vuelve a la vida. Gloria al Padre y al Hijo, gloria al Espíritu, que han mirado a la tierra compadecidos. Amén. SALMODIA Ant 1. Dad gracias al Señor por su misericordia, por las maravillas que hace con los hombres. Salmo 106 I - ACCIÓN DE GRACIAS: DIOS SALVA A SU PUEBLO DE LAS CRISIS POR LAS QUE PASA A TRAVÉS DE LA HISTORIA Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. Que lo confiesen los redimidos por el Señor, los que él rescató de la mano del enemigo, los que reunió de todos los países: norte y sur, oriente y occidente. Erraban por un desierto solitario, no encontraban el camino de ciudad habitada; pasaban hambre y sed, se les iba agotando la vida; pero gritaron al Señor en su angustia, y los arrancó de la tribulación. Los guió por un camino derecho, para que llegaran a ciudad habitada. Den gracias al Señor por su misericordia, por las maravillas que hace con los hombres. Calmó el ansia de los sedientos, y a los hambrientos los colmó de bienes. Yacían en oscuridad y tinieblas, cautivos de hierros y miserias; por haberse rebelado contra los mandamientos, despreciando el plan del Altísimo. Él humilló su corazón con trabajos, sucumbían y nadie los socorría. Pero gritaron al Señor en su angustia, y los arrancó de la tribulación. Los sacó de las sombrías tinieblas, arrancó sus cadenas. Den gracias al Señor por su misericordia, por las maravillas que hace con los hombres. Destrozó las puertas de bronce, quebró los cerrojos de hierro. Estaban enfermos, por sus maldades, por sus culpas eran afligidos; aborrecían todos los manjares, y ya tocaban las puertas de la muerte. Pero gritaron al Señor en su angustia, y los arrancó de la tribulación. Envió su palabra, para curarlos, para salvarlos de la perdición. Den gracias al Señor por su misericordia, por las maravillas que hace con los hombres. Ofrézcanle sacrificios de alabanza, y cuenten con entusiasmo sus acciones. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Dad gracias al Señor por su misericordia, por las maravillas que hace con los hombres. Ant 2. Contemplaron las obras de Dios y sus maravillas. Salmo 106 II Entraron en naves por el mar, comerciando por las aguas inmensas. Contemplaron las obras de Dios, sus maravillas en el océano. Él habló y levantó un viento tormentoso, que alzaba las olas a lo alto: subían al cielo, bajaban al abismo, su vida se marchitaba por el mareo, rodaban, se tambaleaban como ebrios, y no les valía su pericia. Pero gritaron al Señor en su angustia, y los arrancó de la tribulación. Apaciguó la tormenta en suave brisa, y enmudecieron las olas del mar. Se alegraron de aquella bonanza, y él los condujo al ansiado puerto. Den gracias al Señor por su misericordia, por las maravillas que hace con los hombres. Aclámenlo en la asamblea del pueblo, alábenlo en el consejo de los ancianos. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Contemplaron las obras de Dios y sus maravillas. Ant 3. Los rectos lo ven y se alegran y comprenden la misericordia del Señor. Salmo 106 III El transforma los ríos en desierto, los manantiales de agua en aridez; la tierra fértil en marismas, por la depravación de sus habitantes. Transforma el desierto en estanques, el erial en manantiales de agua. Coloca allí a los hambrientos, y fundan una ciudad para habitar. Siembran campos, plantan huertos, recogen cosechas. Los bendice, y se multiplican, y no les escatima el ganado. Si menguan, abatidos por el peso de infortunios y desgracias, el mismo que arroja desprecio sobre los príncipes y los descarría por una soledad sin caminos levanta a los pobres de la miseria y multiplica sus familias como rebaños. Los rectos lo ven y se alegran, a la maldad se le tapa la boca. El que sea sabio, que recoja estos hechos y comprenda la misericordia del Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Los rectos lo ven y se alegran y comprenden la misericordia del Señor.
V. Señor, Dios nuestro, restáuranos. R. Haz brillar tu rostro sobre nosotros y sálvanos. PRIMERA LECTURA Del libro del profeta Isaías 42, 10-25 HIMNO AL DIOS SALVADOR. CEGUERA DE ISRAEL Cantad al Señor un cántico nuevo, llegue su alabanza hasta el confín de la tierra; muja el mar y lo que contiene, las islas y sus habitantes; alégrese el desierto con sus tiendas, los cercados que habita Cadar; exulten los habitantes de Petra, clamen desde la cumbre de las montañas; den gloria al Señor, anuncien su alabanza en las islas. El Señor sale como un héroe, excita su ardor como un guerrero, lanza el alarido, mostrándose valiente frente al enemigo. «Desde antiguo guardé silencio, me callaba y aguantaba; mas ahora grito como la mujer cuando da a luz, jadeo y resuello. Agostaré montes y collados, secaré toda su hierba, convertiré los ríos en yermo, desecaré los estanques; conduciré a los ciegos por el camino que no conocen, los guiaré por senderos que ignoran. Ante ellos convertiré la tiniebla en luz, lo escabroso en llano. Esto es lo que pienso hacer, y no dejaré de hacerlo.» Retrocederán avergonzados los que confían en el ídolo, los que dicen a la estatua: «Tú eres nuestro Dios.» Sordos, escuchad y oíd; ciegos, mirad y ved: ¿Quién es ciego sino mi siervo, quién es sordo, sino el mensajero que envío? ¿Quién es ciego como mi enviado, quién es sordo como el siervo del Señor? Mirabas mucho sin sacar nada, con los oídos abiertos no te enterabas. El Señor, por amor de su justicia, quería glorificar y engrandecer su ley: pero son un pueblo saqueado y despojado, atrapados todos en cuevas, encerrados en mazmorras. Lo saqueaban, y nadie lo libraba; lo despojaban, y nadie decía: «Devuélvelo.» ¿Quién de vosotros prestará oído, y atento escuchará el futuro? ¿Quién entregó a Jacob al saqueo, a Israel al despojo? ¿No fue el Señor contra quien pecamos, no queriendo seguir sus caminos ni obedecer su ley? Derramó sobre él el ardor de su ira, el furor de la guerra; lo rodeaban sus llamas, y no se daba cuenta; lo quemaban, y no hacía caso. RESPONSORIO Is 42, 16; Jn 8, 12 R. Conduciré a los ciegos por el camino que no conocen, los guiaré por senderos que ignoran; * ante ellos convertiré la tiniebla en luz, lo escabroso en llano. V. El que me sigue no camina en tinieblas. R. Ante ellos convertiré la tiniebla en luz, lo escabroso en llano. SEGUNDA LECTURA Del Comentario de san Ambrosio, obispo, sobre el evangelio de san Lucas (Libro 2, 19. 22-23. 26-27: CCL 14, 39-42) VISITACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA Cuando el ángel reveló a María los misterios recónditos de Dios, para fortificar la fe con un ejemplo, habló a la Virgen de la maternidad de una mujer ya anciana y estéril; con ello le quiso demostrar que para Dios no hay nada imposible. Al oír María este anuncio, llena de gozo y sin demora, partió hacia las montañas, no porque dudara de las palabras del ángel ni porque estuviera incierta de la veracidad del hecho ni porque vacilara ante la realidad del ejemplo, sino porque se sentía impulsada por el deseo de cumplir un deber de piedad, anhelante de prestar sus servicios y presurosa por la intensidad de su alegría. Llena ya totalmente de Dios, ¿a dónde podía dirigirse María con prisa sino hacia las alturas? En efecto, la gracia del Espíritu Santo ignora la lentitud. Los beneficios de María y los dones de la presencia del Señor se manifestaron en seguida, pues, así que Isabel oyó el saludo de María, su criatura saltó de gozo en su seno y ella quedó llena del Espíritu Santo. Considera la precisión y exactitud de cada una de las palabras: Isabel fue la primera en oír la voz, pero Juan fue el primero en experimentar la gracia, porque Isabel escuchó según las facultades de la naturaleza, pero Juan, en cambio, se alegró a causa del misterio. Isabel sintió la proximidad de María, Juan la del Señor; la mujer oyó la salutación de la mujer, el hijo sintió la presencia del Hijo; ellas proclaman la gracia, ellos, viviéndola interiormente, logran que sus madres se aprovechen de este don hasta tal punto que, con un doble milagro, ambas empiezan a profetizar por inspiración de sus propios hijos. El niño saltó de gozo y la madre fue llena del Espíritu Santo, pero no fue enriquecida la madre antes que el hijo, sino que, después que fue repleto el hijo, quedó también colmada la madre. Juan salta de gozo y María se alegra en su espíritu. En el momento que Juan salta de gozo, Isabel se llena del Espíritu, pero, sí observas bien, de María no se dice que fuera llena del Espíritu, sino que se afirma únicamente que se alegró en su espíritu (pues en ella actuaba ya el Espíritu de una manera incomprensible); en efecto: Isabel fue llena del Espíritu después de concebir; María, en cambio, lo fue ya antes de concebir, porque de ella se dice: Dichosa tú que has creído. Pero también vosotros sois dichosos porque habéis oído y creído, pues todo el que cree, como María, concibe y da a luz al Verbo de Dios y proclama sus obras. Que resida, pues, en todos el alma de María, y que esta alma proclame la grandeza del Señor; que resida en todos el espíritu de María, y que este espíritu se alegre en Dios; porque, si bien según la carne hay sólo una madre de Cristo, según la fe Cristo es fruto de todos nosotros, pues todo aquel que se conserva puro y vive alejado de los vicios, guardando íntegra la castidad, puede concebir en sí la Palabra de Dios. El que alcanza, pues, esta perfección proclama, como María, la grandeza del Señor y siente que su espíritu, también como el de María, se alegra en Dios, su salvador; así se afirma también en otro lugar: Proclamad conmigo la grandeza del Señor. El Señor es engrandecido ciertamente, pero no en el sentido de que reciba por medio de nuestras palabras algo que a él le faltaba, sino porque con estas palabras él queda engrandecido en nosotros. En efecto, porque Cristo es la imagen de Dios, cuando alguien actúa con piedad y con justicia engrandece la imagen de Dios -pues todo hombre ha sido creado a su imagen y semejanza- y, al engrandecer esta imagen, también él queda engrandecido por una mayor participación de la grandeza divina. RESPONSORIO Lc 1, 45. 46; Sal 65, 16 R. Dichosa tú que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá. Y dijo María: * «Proclama mi alma la grandeza del Señor.» V. Venid a escuchar, os contaré lo que Dios ha hecho conmigo. R. Proclama mi alma la grandeza del Señor. ORACIÓN. OREMOS, Señor, acoge benignamente las plegarias de tu pueblo, que se alegra por la venida de tu Hijo en nuestra carne mortal; concédele que, cuando vuelva él revestido de gloria y majestad, pueda también alegrarse al recibir de sus manos la recompensa de la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén CONCLUSIÓN V. Bendigamos al Señor. R. Demos gracias a Dios.
LAUDES (Oración de la mañana) INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya. Himno: LA PENA QUE LA TIERRA SOPORTABA La pena que la tierra soportaba, a causa del pecado, se ha trocado en canto que brota jubiloso en labios de María pronunciado. El sí de las promesas ha llegado, la alianza se cumple, poderosa, el Verbo eterno de los cielos con nuestra débil carne se desposa. Misterio que sólo la fe alcanza, María es nuevo templo de la gloria, rocío matinal, nube que pasa, luz nueva en presencia misteriosa. A Dios sea la gloria eternamente, al Hijo suyo amado Jesucristo, que quiso nacer para nosotros y darnos su Espíritu divino. Amén. SALMODIA Ant 1. El Señor viene del Líbano, su brillo es como el día. Salmo 118, 145-152 TE INVOCO DE TODO CORAZÓN Te invoco de todo corazón; respóndeme, Señor, y guardaré tus leyes; a ti grito: sálvame, y cumpliré tus decretos; me adelanto a la aurora pidiendo auxilio, esperando tus palabras. Mis ojos se adelantan a las vigilias de la noche, meditando tu promesa; escucha mi voz por tu misericordia, con tus mandamientos dame vida; ya se acercan mis inicuos perseguidores, están lejos de tu voluntad. Tú, Señor, estás cerca, y todos tus mandatos son estables; hace tiempo comprendí que tus preceptos los fundaste para siempre. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. El Señor viene del Líbano, su brillo es como el día. Ant 2. Cielos, dejad caer el rocío; que las nubes lluevan al Justo y de la tierra brote el Salvador. Cántico: DAME SEÑOR, LA SABIDURÍA Sb 9, 1-6. 9-11 Dios de los padres y Señor de la misericordia, que con tu palabra hiciste todas las cosas, y en tu sabiduría formaste al hombre, para que dominase sobre tus creaturas, y para que rigiese el mundo con santidad y justicia y lo gobernase con rectitud de corazón. Dame la sabiduría asistente de tu trono y no me excluyas del número de tus siervos, porque siervo tuyo soy, hijo de tu sierva, hombre débil y de pocos años, demasiado pequeño para conocer el juicio y las leyes. Pues aunque uno sea perfecto entre los hijos de los hombres, sin la sabiduría, que procede de ti, será estimado en nada. Contigo está la sabiduría conocedora de tus obras, que te asistió cuando hacías el mundo, y que sabe lo que es grato a tus ojos y lo que es recto según tus preceptos. Mándala de tus santos cielos y de tu trono de gloria envíala para que me asista en mis trabajos y venga yo a saber lo que te es grato. Porque ella conoce y entiende todas las cosas, y me guiará prudentemente en mis obras, y me guardará en su esplendor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Cielos, dejad caer el rocío; que las nubes lluevan al Justo y de la tierra brote el Salvador. Ant 3. Prepárate, Israel, y sal al encuentro de tu Salvador que se acerca. Salmo 116 - INVITACIÓN UNIVERSAL A LA ALABANZA DIVINA. Alabad al Señor, todas las naciones, aclamadlo, todos los pueblos: Firme es su misericordia con nosotros, su fidelidad dura por siempre. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Prepárate, Israel, y sal al encuentro de tu Salvador que se acerca. LECTURA BREVE Is 7, 14b-15 Mirad: la Virgen ha concebido y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel: «Dios-con-nosotros». Éste comerá requesón y miel, hasta que aprenda a rechazar el mal y a escoger el bien. RESPONSORIO BREVE V. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor. R. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor. V. Su gloria aparecerá sobre ti. R. Amanecerá el Señor. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. No temáis, dentro de cinco días vendrá a vosotros el Señor, nuestro Dios. Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79 Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo. suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas: Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que juró a nuestro padre Abraham. Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días. Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvación, el perdón de sus pecados. Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tiniebla y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. No temáis, dentro de cinco días vendrá a vosotros el Señor, nuestro Dios. PRECES Oremos, hermanos, a nuestro Señor Jesucristo, que en su misericordia nos visita, y digámosle con insistencia: Ven, Señor Jesús. Tú que viniste del seno del Padre para revestirte de nuestra carne mortal, libra de toda corrupción a nuestra naturaleza caída. Tú que cuando vengas al final de los tiempos aparecerás glorioso ante tus elegidos, al venir ahora muéstrate clemente y compasivo con los pecadores. Nuestra gloria, oh Cristo, es alabarte; visítanos, pues, con tu salvación. Tú Que por la fe nos has llevado a la luz, haz que te agrademos también con nuestras obras. Se pueden añadir algunas intenciones libres Pidamos que el reino de Dios llegue a todos los hombres: Padre nuestro... ORACION Señor, acoge benignamente las plegarias de tu pueblo, que se alegra por la venida de tu Hijo en nuestra carne mortal; concédele que, cuando vuelva él revestido de gloria y majestad, pueda también alegrarse al recibir de sus manos la recompensa de la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén CONCLUSIÓN V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R. Amén.
Gracias Señor, por este nuevo amanecer, por el don de la vida 🙏. Quédate conmigo Señor, porque solo quiero hacer tu Voluntad. Aumenta mi fe 🧎🏽. ¡Quédate conmigo, Señor!. Ven, Señor Jesús
Amadísimo Jesús, guía y protege a mis hijos y nietos. Que el enemigo de la humanidad no los pervierta y aparte de Ti. Y que tu Santo Espíritu siempre los inspire a hacer el bien. Ven, Señor Jesús
Te ruego, Señor, que libres del mal, a mi nieto Luis Angel Hernández Silvio, y a todos los adolescentes y jóvenes, que están siendo corrompidos por el maligno, a través del veneno de las redes sociales. Ven, Señor Jesús
¡¡Que tengan ustedes, hermanitas y todo este ejército orante, un maravilloso y bendecido sábado 🙏🌞!! Todos seguidores de Jesucristo nuestro Señor, único Camino para llegar a Dios ✝️!!
Concédele, Señor el descanso eterno a las almas de los fieles difuntos. Especialmente , las más olvidadas, por las que ya nadie reza ni recuerda.Que brille para ellas la luz perpetua ,y que por tu Infinita Misericordia descansen en paz, amén. 🙏🙏🙏
ORACIÓN DEL SANTO SUDARIO ¡Oh Señor!, que nos dejaste las señales de tu pasión en la Sabana Santa, con que fue envuelto tu Cuerpo Santísimo. Cuando, por José de Arimatea, fuiste bajado de la cruz. Concédenos, ¡Oh Piadosísimo Señor! que por tu muerte y sepultura santa, y por los dolores y angustias de tu Santísima Madre y Señora nuestra, sea llevada el alma de tu hija Alicia Francisca Silvio Pérez, a la Gloria de tu Resurrección. Donde vives y reinas con Dios Padre, en unidad del Espiritu Santo, por los siglos de los siglos, amén.
Señor Jesús, Tú que eres el juez de vivos y muertos, otorga a Alicia Francisca Silvio Pérez, a quien llamaste de este mundo a Tu Presencia, la remisión de todas sus culpas. Y llévala a disfrutar de las delicias del Paraíso. Concédele a sus familiares, vecinos y amigos más queridos, el consuelo de saber que ahora, ella está en tus brazos amorosos, gozando de la plenitud de tu gloria. Tú, que vives y reinas en unidad con el Padre y el Espíritu Santo, y eres Dios, por los siglos de los siglos, amén!.
Bendito sea Dios. Muchas gracias Hermanas por su oración, Dios les pague. Feliz día. Con la misericordia de Dios, hoy viajaré a visitar a mi madre. Mañana estaré con ella, con Doña Rosaura de Arevalo. Gracias a Dios
¡Feliz cumpleaños Susi! 👏👏👏👏👏🥳🎉 Que al celebrar hoy, tu cumpleaños, des gracias a Dios Todopoderoso, por haberte dado tantos dones y bendiciones...que celebres tu vida con alegría, junto a tus seres amados. Que tu día esté lleno de gozo, reflexión y esperanza para el año que comienza, y que Él siga bendiciéndote y velando por ti todos los días de tu vida. Te regalo parte del Salmo 91: "Él me invocará, y yo le responderé; estaré con él en momentos de angustia; lo libraré y lo llenaré de honores. Lo colmaré con muchos años de vida y le haré gozar de mi salvación"... Que puedas ver a Dios obrar en cada situación que enfrentes durante este nuevo año. Que Dios te acompañe en este próximo año de tu vida. Que Dios te bendiga hoy y siempre. Que tu camino siga siendo bendecido todos y cada uno de los días por venir. Que mires atrás con alegría los años de tu vida y con esperanza los que vendrán. Amén 🙏.
Ven Señor a la vida de Juan Manuel, ya viniste un día en su Bautismo, Ven Señor Jesús, a las necesidades de este bebé, y a la salud de Sara su madre y su padre Manuel para que tenga fortaleza, sabiduría y capacidad económica para esta difícil situación
OFICIO DE LECTURA
INVITATORIO
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. El Señor está cerca, venid adorémosle.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor está cerca, venid adorémosle.
Himno: ALEGRÍA DE NIEVE
Alegría de nieve
por los caminos.
Todo espera la gracia
del Bien Nacido.
Miserables los hombres,
dura la tierra.
Cuanta más nieve cae,
más cielo cerca.
La tierra tan dormida
ya se despierta.
Y hasta el hombre más muerto
se despereza.
Ya los montes se allanan
y las colinas,
y el corazón del hombre
vuelve a la vida.
Gloria al Padre y al Hijo,
gloria al Espíritu,
que han mirado a la tierra
compadecidos. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Dad gracias al Señor por su misericordia, por las maravillas que hace con los hombres.
Salmo 106 I - ACCIÓN DE GRACIAS: DIOS SALVA A SU PUEBLO DE LAS CRISIS POR LAS QUE PASA A TRAVÉS DE LA HISTORIA
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Que lo confiesen los redimidos por el Señor,
los que él rescató de la mano del enemigo,
los que reunió de todos los países:
norte y sur, oriente y occidente.
Erraban por un desierto solitario,
no encontraban el camino de ciudad habitada;
pasaban hambre y sed,
se les iba agotando la vida;
pero gritaron al Señor en su angustia,
y los arrancó de la tribulación.
Los guió por un camino derecho,
para que llegaran a ciudad habitada.
Den gracias al Señor por su misericordia,
por las maravillas que hace con los hombres.
Calmó el ansia de los sedientos,
y a los hambrientos los colmó de bienes.
Yacían en oscuridad y tinieblas,
cautivos de hierros y miserias;
por haberse rebelado contra los mandamientos,
despreciando el plan del Altísimo.
Él humilló su corazón con trabajos,
sucumbían y nadie los socorría.
Pero gritaron al Señor en su angustia,
y los arrancó de la tribulación.
Los sacó de las sombrías tinieblas,
arrancó sus cadenas.
Den gracias al Señor por su misericordia,
por las maravillas que hace con los hombres.
Destrozó las puertas de bronce,
quebró los cerrojos de hierro.
Estaban enfermos, por sus maldades,
por sus culpas eran afligidos;
aborrecían todos los manjares,
y ya tocaban las puertas de la muerte.
Pero gritaron al Señor en su angustia,
y los arrancó de la tribulación.
Envió su palabra, para curarlos,
para salvarlos de la perdición.
Den gracias al Señor por su misericordia,
por las maravillas que hace con los hombres.
Ofrézcanle sacrificios de alabanza,
y cuenten con entusiasmo sus acciones.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Dad gracias al Señor por su misericordia, por las maravillas que hace con los hombres.
Ant 2. Contemplaron las obras de Dios y sus maravillas.
Salmo 106 II
Entraron en naves por el mar,
comerciando por las aguas inmensas.
Contemplaron las obras de Dios,
sus maravillas en el océano.
Él habló y levantó un viento tormentoso,
que alzaba las olas a lo alto:
subían al cielo, bajaban al abismo,
su vida se marchitaba por el mareo,
rodaban, se tambaleaban como ebrios,
y no les valía su pericia.
Pero gritaron al Señor en su angustia,
y los arrancó de la tribulación.
Apaciguó la tormenta en suave brisa,
y enmudecieron las olas del mar.
Se alegraron de aquella bonanza,
y él los condujo al ansiado puerto.
Den gracias al Señor por su misericordia,
por las maravillas que hace con los hombres.
Aclámenlo en la asamblea del pueblo,
alábenlo en el consejo de los ancianos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Contemplaron las obras de Dios y sus maravillas.
Ant 3. Los rectos lo ven y se alegran y comprenden la misericordia del Señor.
Salmo 106 III
El transforma los ríos en desierto,
los manantiales de agua en aridez;
la tierra fértil en marismas,
por la depravación de sus habitantes.
Transforma el desierto en estanques,
el erial en manantiales de agua.
Coloca allí a los hambrientos,
y fundan una ciudad para habitar.
Siembran campos, plantan huertos,
recogen cosechas.
Los bendice, y se multiplican,
y no les escatima el ganado.
Si menguan, abatidos por el peso
de infortunios y desgracias,
el mismo que arroja desprecio sobre los príncipes
y los descarría por una soledad sin caminos
levanta a los pobres de la miseria
y multiplica sus familias como rebaños.
Los rectos lo ven y se alegran,
a la maldad se le tapa la boca.
El que sea sabio, que recoja estos hechos
y comprenda la misericordia del Señor.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Los rectos lo ven y se alegran y comprenden la misericordia del Señor.
V. Señor, Dios nuestro, restáuranos.
R. Haz brillar tu rostro sobre nosotros y sálvanos.
PRIMERA LECTURA
Del libro del profeta Isaías 42, 10-25
HIMNO AL DIOS SALVADOR. CEGUERA DE ISRAEL
Cantad al Señor un cántico nuevo, llegue su alabanza hasta el confín de la tierra; muja el mar y lo que contiene, las islas y sus habitantes; alégrese el desierto con sus tiendas, los cercados que habita Cadar; exulten los habitantes de Petra, clamen desde la cumbre de las montañas; den gloria al Señor, anuncien su alabanza en las islas.
El Señor sale como un héroe, excita su ardor como un guerrero, lanza el alarido, mostrándose valiente frente al enemigo. «Desde antiguo guardé silencio, me callaba y aguantaba; mas ahora grito como la mujer cuando da a luz, jadeo y resuello. Agostaré montes y collados, secaré toda su hierba, convertiré los ríos en yermo, desecaré los estanques; conduciré a los ciegos por el camino que no conocen, los guiaré por senderos que ignoran. Ante ellos convertiré la tiniebla en luz, lo escabroso en llano. Esto es lo que pienso hacer, y no dejaré de hacerlo.»
Retrocederán avergonzados los que confían en el ídolo, los que dicen a la estatua: «Tú eres nuestro Dios.» Sordos, escuchad y oíd; ciegos, mirad y ved: ¿Quién es ciego sino mi siervo, quién es sordo, sino el mensajero que envío? ¿Quién es ciego como mi enviado, quién es sordo como el siervo del Señor? Mirabas mucho sin sacar nada, con los oídos abiertos no te enterabas.
El Señor, por amor de su justicia, quería glorificar y engrandecer su ley: pero son un pueblo saqueado y despojado, atrapados todos en cuevas, encerrados en mazmorras. Lo saqueaban, y nadie lo libraba; lo despojaban, y nadie decía: «Devuélvelo.»
¿Quién de vosotros prestará oído, y atento escuchará el futuro? ¿Quién entregó a Jacob al saqueo, a Israel al despojo? ¿No fue el Señor contra quien pecamos, no queriendo seguir sus caminos ni obedecer su ley? Derramó sobre él el ardor de su ira, el furor de la guerra; lo rodeaban sus llamas, y no se daba cuenta; lo quemaban, y no hacía caso.
RESPONSORIO Is 42, 16; Jn 8, 12
R. Conduciré a los ciegos por el camino que no conocen, los guiaré por senderos que ignoran; * ante ellos convertiré la tiniebla en luz, lo escabroso en llano.
V. El que me sigue no camina en tinieblas.
R. Ante ellos convertiré la tiniebla en luz, lo escabroso en llano.
SEGUNDA LECTURA
Del Comentario de san Ambrosio, obispo, sobre el evangelio de san Lucas
(Libro 2, 19. 22-23. 26-27: CCL 14, 39-42)
VISITACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA
Cuando el ángel reveló a María los misterios recónditos de Dios, para fortificar la fe con un ejemplo, habló a la Virgen de la maternidad de una mujer ya anciana y estéril; con ello le quiso demostrar que para Dios no hay nada imposible.
Al oír María este anuncio, llena de gozo y sin demora, partió hacia las montañas, no porque dudara de las palabras del ángel ni porque estuviera incierta de la veracidad del hecho ni porque vacilara ante la realidad del ejemplo, sino porque se sentía impulsada por el deseo de cumplir un deber de piedad, anhelante de prestar sus servicios y presurosa por la intensidad de su alegría.
Llena ya totalmente de Dios, ¿a dónde podía dirigirse María con prisa sino hacia las alturas? En efecto, la gracia del Espíritu Santo ignora la lentitud. Los beneficios de María y los dones de la presencia del Señor se manifestaron en seguida, pues, así que Isabel oyó el saludo de María, su criatura saltó de gozo en su seno y ella quedó llena del Espíritu Santo.
Considera la precisión y exactitud de cada una de las palabras: Isabel fue la primera en oír la voz, pero Juan fue el primero en experimentar la gracia, porque Isabel escuchó según las facultades de la naturaleza, pero Juan, en cambio, se alegró a causa del misterio. Isabel sintió la proximidad de María, Juan la del Señor; la mujer oyó la salutación de la mujer, el hijo sintió la presencia del Hijo; ellas proclaman la gracia, ellos, viviéndola interiormente, logran que sus madres se aprovechen de este don hasta tal punto que, con un doble milagro, ambas empiezan a profetizar por inspiración de sus propios hijos.
El niño saltó de gozo y la madre fue llena del Espíritu Santo, pero no fue enriquecida la madre antes que el hijo, sino que, después que fue repleto el hijo, quedó también colmada la madre. Juan salta de gozo y María se alegra en su espíritu. En el momento que Juan salta de gozo, Isabel se llena del Espíritu, pero, sí observas bien, de María no se dice que fuera llena del Espíritu, sino que se afirma únicamente que se alegró en su espíritu (pues en ella actuaba ya el Espíritu de una manera incomprensible); en efecto: Isabel fue llena del Espíritu después de concebir; María, en cambio, lo fue ya antes de concebir, porque de ella se dice: Dichosa tú que has creído.
Pero también vosotros sois dichosos porque habéis oído y creído, pues todo el que cree, como María, concibe y da a luz al Verbo de Dios y proclama sus obras.
Que resida, pues, en todos el alma de María, y que esta alma proclame la grandeza del Señor; que resida en todos el espíritu de María, y que este espíritu se alegre en Dios; porque, si bien según la carne hay sólo una madre de Cristo, según la fe Cristo es fruto de todos nosotros, pues todo aquel que se conserva puro y vive alejado de los vicios, guardando íntegra la castidad, puede concebir en sí la Palabra de Dios.
El que alcanza, pues, esta perfección proclama, como María, la grandeza del Señor y siente que su espíritu, también como el de María, se alegra en Dios, su salvador; así se afirma también en otro lugar: Proclamad conmigo la grandeza del Señor.
El Señor es engrandecido ciertamente, pero no en el sentido de que reciba por medio de nuestras palabras algo que a él le faltaba, sino porque con estas palabras él queda engrandecido en nosotros. En efecto, porque Cristo es la imagen de Dios, cuando alguien actúa con piedad y con justicia engrandece la imagen de Dios -pues todo hombre ha sido creado a su imagen y semejanza- y, al engrandecer esta imagen, también él queda engrandecido por una mayor participación de la grandeza divina.
RESPONSORIO Lc 1, 45. 46; Sal 65, 16
R. Dichosa tú que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá. Y dijo María: * «Proclama mi alma la grandeza del Señor.»
V. Venid a escuchar, os contaré lo que Dios ha hecho conmigo.
R. Proclama mi alma la grandeza del Señor.
ORACIÓN.
OREMOS,
Señor, acoge benignamente las plegarias de tu pueblo, que se alegra por la venida de tu Hijo en nuestra carne mortal; concédele que, cuando vuelva él revestido de gloria y majestad, pueda también alegrarse al recibir de sus manos la recompensa de la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén
CONCLUSIÓN
V. Bendigamos al Señor.
R. Demos gracias a Dios.
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: LA PENA QUE LA TIERRA SOPORTABA
La pena que la tierra soportaba,
a causa del pecado, se ha trocado
en canto que brota jubiloso
en labios de María pronunciado.
El sí de las promesas ha llegado,
la alianza se cumple, poderosa,
el Verbo eterno de los cielos
con nuestra débil carne se desposa.
Misterio que sólo la fe alcanza,
María es nuevo templo de la gloria,
rocío matinal, nube que pasa,
luz nueva en presencia misteriosa.
A Dios sea la gloria eternamente,
al Hijo suyo amado Jesucristo,
que quiso nacer para nosotros
y darnos su Espíritu divino. Amén.
SALMODIA
Ant 1. El Señor viene del Líbano, su brillo es como el día.
Salmo 118, 145-152 TE INVOCO DE TODO CORAZÓN
Te invoco de todo corazón;
respóndeme, Señor, y guardaré tus leyes;
a ti grito: sálvame,
y cumpliré tus decretos;
me adelanto a la aurora pidiendo auxilio,
esperando tus palabras.
Mis ojos se adelantan a las vigilias de la noche,
meditando tu promesa;
escucha mi voz por tu misericordia,
con tus mandamientos dame vida;
ya se acercan mis inicuos perseguidores,
están lejos de tu voluntad.
Tú, Señor, estás cerca,
y todos tus mandatos son estables;
hace tiempo comprendí que tus preceptos
los fundaste para siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor viene del Líbano, su brillo es como el día.
Ant 2. Cielos, dejad caer el rocío; que las nubes lluevan al Justo y de la tierra brote el Salvador.
Cántico: DAME SEÑOR, LA SABIDURÍA Sb 9, 1-6. 9-11
Dios de los padres y Señor de la misericordia,
que con tu palabra hiciste todas las cosas,
y en tu sabiduría formaste al hombre,
para que dominase sobre tus creaturas,
y para que rigiese el mundo con santidad y justicia
y lo gobernase con rectitud de corazón.
Dame la sabiduría asistente de tu trono
y no me excluyas del número de tus siervos,
porque siervo tuyo soy, hijo de tu sierva,
hombre débil y de pocos años,
demasiado pequeño para conocer el juicio y las leyes.
Pues aunque uno sea perfecto
entre los hijos de los hombres,
sin la sabiduría, que procede de ti,
será estimado en nada.
Contigo está la sabiduría conocedora de tus obras,
que te asistió cuando hacías el mundo,
y que sabe lo que es grato a tus ojos
y lo que es recto según tus preceptos.
Mándala de tus santos cielos
y de tu trono de gloria envíala
para que me asista en mis trabajos
y venga yo a saber lo que te es grato.
Porque ella conoce y entiende todas las cosas,
y me guiará prudentemente en mis obras,
y me guardará en su esplendor.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Cielos, dejad caer el rocío; que las nubes lluevan al Justo y de la tierra brote el Salvador.
Ant 3. Prepárate, Israel, y sal al encuentro de tu Salvador que se acerca.
Salmo 116 - INVITACIÓN UNIVERSAL A LA ALABANZA DIVINA.
Alabad al Señor, todas las naciones,
aclamadlo, todos los pueblos:
Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Prepárate, Israel, y sal al encuentro de tu Salvador que se acerca.
LECTURA BREVE Is 7, 14b-15
Mirad: la Virgen ha concebido y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel: «Dios-con-nosotros». Éste comerá requesón y miel, hasta que aprenda a rechazar el mal y a escoger el bien.
RESPONSORIO BREVE
V. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor.
R. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor.
V. Su gloria aparecerá sobre ti.
R. Amanecerá el Señor.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. No temáis, dentro de cinco días vendrá a vosotros el Señor, nuestro Dios.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. No temáis, dentro de cinco días vendrá a vosotros el Señor, nuestro Dios.
PRECES
Oremos, hermanos, a nuestro Señor Jesucristo, que en su misericordia nos visita,
y digámosle con insistencia:
Ven, Señor Jesús.
Tú que viniste del seno del Padre para revestirte de nuestra carne mortal,
libra de toda corrupción a nuestra naturaleza caída.
Tú que cuando vengas al final de los tiempos aparecerás glorioso ante tus elegidos,
al venir ahora muéstrate clemente y compasivo con los pecadores.
Nuestra gloria, oh Cristo, es alabarte;
visítanos, pues, con tu salvación.
Tú Que por la fe nos has llevado a la luz,
haz que te agrademos también con nuestras obras.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Pidamos que el reino de Dios llegue a todos los hombres:
Padre nuestro...
ORACION
Señor, acoge benignamente las plegarias de tu pueblo, que se alegra por la venida de tu Hijo en nuestra carne mortal; concédele que, cuando vuelva él revestido de gloria y majestad, pueda también alegrarse al recibir de sus manos la recompensa de la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
Gracias Señor, por este nuevo amanecer, por el don de la vida 🙏. Quédate conmigo Señor, porque solo quiero hacer tu Voluntad. Aumenta mi fe 🧎🏽. ¡Quédate conmigo, Señor!.
Ven, Señor Jesús
Amadísimo Jesús, guía y protege a mis hijos y nietos. Que el enemigo de la humanidad no los pervierta y aparte de Ti. Y que tu Santo Espíritu siempre los inspire a hacer el bien.
Ven, Señor Jesús
Te ruego, Señor, que libres del mal, a mi nieto Luis Angel Hernández Silvio, y a todos los adolescentes y jóvenes, que están siendo corrompidos por el maligno, a través del veneno de las redes sociales.
Ven, Señor Jesús
¡¡Que tengan ustedes, hermanitas y todo este ejército orante, un maravilloso y bendecido sábado 🙏🌞!! Todos seguidores de Jesucristo nuestro Señor, único Camino para llegar a Dios ✝️!!
Concédele, Señor el descanso eterno a las almas de los fieles difuntos. Especialmente , las más olvidadas, por las que ya nadie reza ni recuerda.Que brille para ellas la luz perpetua ,y que por tu Infinita Misericordia descansen en paz, amén. 🙏🙏🙏
Muchísimas gracias , Amén..❤🇪🇸🛐⛪🕊️✝️🕯️🕯️🕯️🙏❤️♥️
ORACIÓN DEL SANTO SUDARIO
¡Oh Señor!, que nos dejaste las señales de tu pasión en la Sabana Santa, con que fue envuelto tu Cuerpo Santísimo. Cuando, por José de Arimatea, fuiste bajado de la cruz. Concédenos, ¡Oh Piadosísimo Señor! que por tu muerte y sepultura santa, y por los dolores y angustias de tu Santísima Madre y Señora nuestra, sea llevada el alma de tu hija Alicia Francisca Silvio Pérez, a la Gloria de tu Resurrección. Donde vives y reinas con Dios Padre, en unidad del Espiritu Santo, por los siglos de los siglos, amén.
Señor Jesús, Tú que eres el juez de vivos y muertos, otorga a Alicia Francisca Silvio Pérez, a quien llamaste de este mundo a Tu Presencia, la remisión de todas sus culpas. Y llévala a disfrutar de las delicias del Paraíso. Concédele a sus familiares, vecinos y amigos más queridos, el consuelo de saber que ahora, ella está en tus brazos amorosos, gozando de la plenitud de tu gloria. Tú, que vives y reinas en unidad con el Padre y el Espíritu Santo, y eres Dios, por los siglos de los siglos, amén!.
Bendito sea Dios.
Muchas gracias Hermanas por su oración, Dios les pague.
Feliz día.
Con la misericordia de Dios, hoy viajaré a visitar a mi madre.
Mañana estaré con ella, con Doña Rosaura de Arevalo.
Gracias a Dios
¡Feliz cumpleaños Susi! 👏👏👏👏👏🥳🎉 Que al celebrar hoy, tu cumpleaños, des gracias a Dios Todopoderoso, por haberte dado tantos dones y bendiciones...que celebres tu vida con alegría, junto a tus seres amados. Que tu día esté lleno de gozo, reflexión y esperanza para el año que comienza, y que Él siga bendiciéndote y velando por ti todos los días de tu vida.
Te regalo parte del Salmo 91: "Él me invocará, y yo le responderé; estaré con él en momentos de angustia; lo libraré y lo llenaré de honores. Lo colmaré con muchos años de vida y le haré gozar de mi salvación"... Que puedas ver a Dios obrar en cada situación que enfrentes durante este nuevo año.
Que Dios te acompañe en este próximo año de tu vida. Que Dios te bendiga hoy y siempre. Que tu camino siga siendo bendecido todos y cada uno de los días por venir. Que mires atrás con alegría los años de tu vida y con esperanza los que vendrán. Amén 🙏.
😘🥳🎂🥰✨💞✨
@@Mariu0960AMÉN! Gloria a Dios! Te deseo lo mismo y le pido a Dios que te bendiga eternamente a ti y a todos tus seres queridos!! 🙏💖
Ven Señor a la vida de Juan Manuel, ya viniste un día en su Bautismo, Ven Señor Jesús, a las necesidades de este bebé, y a la salud de Sara su madre y su padre Manuel para que tenga fortaleza, sabiduría y capacidad económica para esta difícil situación
Señor para Ti, que nada hay imposible te imploro ayudes al bebé Juan Manuel Patiño Ríos a superar la parálisis cerebral
🙋🏻🇪🇸feliz cumpleaños para doña Susana😊
Muchas gracias! Mi mamá se puso muy contenta por su felicitación, que Dios lo bendiga eternamente!! 🙏🎉