Wow, me gustó mucho el relato, los temas que aborda son, como dijiste en la descripción, muy osados para la época. Repito, me encantó. Y tú voz es espléndida, le dió ese toque intrigante al relato
Muy interesante el cuento, en especial por la época en que fue escrito. Leí un comentario que quisiera releer y ya no aparece. Era acerca de una escucha de una mujer que viajaba en auto con su esposo y además una reseña de la biografía de la autora. Andrea, los cuentos leídos suelen acompañarme en mis caminatas. ¡Gracias!
Hola, te copio aquí la descripción del video. La qur viajaba en auto era yo. "Como me suele ocurrir, leí este cuento sin saber nada de él ni de su autora. Fue un hallazgo durante un viaje en auto, en la que hacía de copiloto. Llevé una antología de terror para leer en voz alta a mi querido chofer-esposo, para que no se duerma en el largo trayecto. Los dos nos quedamos hipnotizados con la trama y el personaje femenino que narra su historia de incomprensión y encierro. Se publicó por primera vez en 1892, y tiene el estilo de diario secreto de una mujer que está haciendo una "cura de reposo" en el campo. La narración tiene gran precisión dramática y psicológica. Más allá de un papel tapiz que tiene un dibujo hipnótico, la mujer nos va contando sus sensaciones y los hechos que ocurren a su alrededor con mucha fuerza. Si tenemos en cuenta la época, también destaco la valentía y lucidez de la autora para abordar temas como la maternidad, el matrimonio, las convenciones sociales, y la importancia de la libertad y de ser escuchadas. En ese momento el discurso médico tapaba las voces de las mujeres. Trataba de histeria toda necesidad y dolencia. Incluso las más naturales y esperadas como las desencadenadas después del parto. La autora: Charlotte Perkins Gilman nació en 1869. Siendo niña, su padre abandonó a la familia y como su madre no podía mantenerla, se crió con su tía Harriet Beecher Stowe, la autora de "La cabaña del tío Tom". Luego de tener a su primera hija, tuvo una profunda depresión. Un famoso neurólogo le "recetó" que deje de escribir. Desoyó esos consejos, volvió al trabajo y se separó a los pocos meses (algo inusual en esa época) y luego militó en organizaciones feministas. Más tarde se casó con su primo. Dirigió una revista femenina. Se enfermó de cáncer de mama, luego de tres años, cuando estaba muy avanzado e incurable, se suicidó a la edad de 75."
@@TeLoLeoAndreaButler Muchas gracias por tu respuesta y por la prontitud de la misma. Enseguida me hizo acordar a Virginia Wolf... Compartieron tiempo histórico y fueron muchas las voces feministas que se escuchaban.
Por favor me ayudarían a entender el final? Desde que entra Jhon y se desmaya...no entendí que pasa después Desde ya muchas gracias Hermosos los relatos
Claro, lo intento Mariel, porque es un final ambiguo. A los 44 minutos de relato aproximadamente, comienza a cambiar la narradora, la protagonista que supuestamente veía seres que se arrastraban en el empapelado amarillo, empieza a verse a ella misma como un ser que vive en la pared. Dice que tiene una cuerda para atarla si sale de allí, y luego dice que la va a usar para ella misma. Su delirio cambia, y lo que estaba afuera, comienza a vivirlo ella. Jhon se desmaya porque la encuentra gateando por el piso, dando vueltas en una habitación destrozada. Ella arrancó todo el papel de la pared, mordió la cama, se encerró y tiró la llave por la ventana. Lo ambiguo es que parece ser un cuadro de depresión post parto, pero a la vez podría tratarse de un fenómeno paranormal. Eso depende de cada lectura.
No voy a escuchar el cuento ( ya lo leí). En cambio, si quiero agradecer los datos consignados en la descripción. Son muy interesantes (ya es habitual, por otra parte). Quedé impactado con el "remedio" del famoso médico: suspender la escritura. Menos mal que la autora no le hizo caso. ¡Ah! Qué buena idea lo de compartir la lectura durante el viaje. El chófer-esposo, seguramente, no se aburrió.
Impresionante relato, que te mantiene en vilo hasta el - aunque no por previsible - menos impactante final
Muy interesante cuento. Le diste un gran clima al relato. Gracias!
Wow, me gustó mucho el relato, los temas que aborda son, como dijiste en la descripción, muy osados para la época. Repito, me encantó. Y tú voz es espléndida, le dió ese toque intrigante al relato
Muchísimas gracias por pasar y comentar. Me alegra que te haya gustado!
Muy interesante el cuento, en especial por la época en que fue escrito. Leí un comentario que quisiera releer y ya no aparece. Era acerca de una escucha de una mujer que viajaba en auto con su esposo y además una reseña de la biografía de la autora. Andrea, los cuentos leídos suelen acompañarme en mis caminatas. ¡Gracias!
Hola, te copio aquí la descripción del video. La qur viajaba en auto era yo. "Como me suele ocurrir, leí este cuento sin saber nada de él ni de su autora. Fue un hallazgo durante un viaje en auto, en la que hacía de copiloto. Llevé una antología de terror para leer en voz alta a mi querido chofer-esposo, para que no se duerma en el largo trayecto. Los dos nos quedamos hipnotizados con la trama y el personaje femenino que narra su historia de incomprensión y encierro.
Se publicó por primera vez en 1892, y tiene el estilo de diario secreto de una mujer que está haciendo una "cura de reposo" en el campo. La narración tiene gran precisión dramática y psicológica. Más allá de un papel tapiz que tiene un dibujo hipnótico, la mujer nos va contando sus sensaciones y los hechos que ocurren a su alrededor con mucha fuerza.
Si tenemos en cuenta la época, también destaco la valentía y lucidez de la autora para abordar temas como la maternidad, el matrimonio, las convenciones sociales, y la importancia de la libertad y de ser escuchadas. En ese momento el discurso médico tapaba las voces de las mujeres. Trataba de histeria toda necesidad y dolencia. Incluso las más naturales y esperadas como las desencadenadas después del parto.
La autora:
Charlotte Perkins Gilman nació en 1869. Siendo niña, su padre abandonó a la familia y como su madre no podía mantenerla, se crió con su tía Harriet Beecher Stowe, la autora de "La cabaña del tío Tom". Luego de tener a su primera hija, tuvo una profunda depresión. Un famoso neurólogo le "recetó" que deje de escribir. Desoyó esos consejos, volvió al trabajo y se separó a los pocos meses (algo inusual en esa época) y luego militó en organizaciones feministas. Más tarde se casó con su primo. Dirigió una revista femenina. Se enfermó de cáncer de mama, luego de tres años, cuando estaba muy avanzado e incurable, se suicidó a la edad de 75."
@@TeLoLeoAndreaButler Muchas gracias por tu respuesta y por la prontitud de la misma. Enseguida me hizo acordar a Virginia Wolf... Compartieron tiempo histórico y fueron muchas las voces feministas que se escuchaban.
De locos. Que bien llevado por la mente enferma
Te estás dando una panzada de videos! Me alegra
Por favor me ayudarían a entender el final?
Desde que entra Jhon y se desmaya...no entendí que pasa después
Desde ya muchas gracias
Hermosos los relatos
Claro, lo intento Mariel, porque es un final ambiguo. A los 44 minutos de relato aproximadamente, comienza a cambiar la narradora, la protagonista que supuestamente veía seres que se arrastraban en el empapelado amarillo, empieza a verse a ella misma como un ser que vive en la pared. Dice que tiene una cuerda para atarla si sale de allí, y luego dice que la va a usar para ella misma. Su delirio cambia, y lo que estaba afuera, comienza a vivirlo ella. Jhon se desmaya porque la encuentra gateando por el piso, dando vueltas en una habitación destrozada. Ella arrancó todo el papel de la pared, mordió la cama, se encerró y tiró la llave por la ventana. Lo ambiguo es que parece ser un cuadro de depresión post parto, pero a la vez podría tratarse de un fenómeno paranormal. Eso depende de cada lectura.
No voy a escuchar el cuento ( ya lo leí).
En cambio, si quiero agradecer los datos consignados en la descripción. Son muy interesantes (ya es habitual, por otra parte). Quedé impactado con el "remedio" del famoso médico: suspender la escritura. Menos mal que la autora no le hizo caso.
¡Ah! Qué buena idea lo de compartir la lectura durante el viaje. El chófer-esposo, seguramente, no se aburrió.
Jajaja. Me asusté por como habías empezado el comentario. Gracias Marcos!