Trayendo a la luz los problemas sexuales | Pastor Marco Antonio Sanchez

NOTA IMPORTANTE ACERCA DE ESTE VÍDEO
Gracias por escribir, todos sus comentarios y ustedes mismos son valiosos para el Reino de Dios. Ahora, antes de opinar, su servidor el Pastor Marco Antonio Sanchez les recuerda que como nuestro Dios es eterno o infinito y omnisciente, quiere decir que estaremos aprendiendo de ÉL toda la Eternidad, por eso, lo que sabemos de Él hoy no es nada, así que “…si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo.” (1 Corintios 8:2)
A continuación, desentrañamos el “misterio” acerca del tema de la confesión de los pecados sexuales delante de un hombre o mujer de Dios.
PRIMERO.
¡Por el amor de Dios! Este video no intenta explicar que debemos acercarnos a cierto hermano o hermana para que él o ella PERDONE NUESTROS PECADOS O FALTAS, como hacen los católicos apostólicos y romanos. ¡Jamás por el amor de Dios! Se trata del tema de confesar pecados a Dios y de ser ministrado por un hombre o mujer de Dios en el MINISTERIO DE LA LIBERACIÓN, que en muchos casos, la persona que está en problemas debe ser sincero o sincera y confesar algún pecado oculto para que se proceda, por medio de la guía del Espíritu Santo y de la Palabra de Dios a conocer el derecho legal que permite al demonio obrar en la persona que está luchando con algún problema sexual. ¡QUE SON DEMASIADOS EN EL CUERPO DE CRISTO! Dado que los pecados sexuales son más que una obra de la carne, son problemas demoniacos personales y GENERACIONALES. Pero para eso vino el Señor Jesús, a deshacer las obras del diablo; POR ÉL mismo o por medio de sus hijos e hijas, llenos y llenas de Su Espíritu Santo.
SEGUNDO.
Ahora, todos los que nos hemos arrepentido de corazón de algún pecado, lo hemos confesado a Dios abriendo la boca (Romanos 10:8-10). Este es el principio bíblico: SI NO ABRES LA BOCA Y LO CONFIESAS TUS PECADOS NO ESTÁN EN LA LUZ, SIGUEN EN LA OSCURIDAD Y NO SON PERDONADOS. ¡Y NADIE SE SALVA SIN CONFESAR CON LA BOCA QUE QUIERE SER SALVO! ¿Por qué?
Si Dios sabe lo que pensamos en nuestra mente, ¿porque nos manda a abrir la boca para confesar delante de Él algún pecado o pecados? (Romanos 10:8-10) Porque no es por causa de Él sino por causa de Satanás que es el príncipe y dueño del pecador. El diablo no sabe nada de ti (más lo que haces en concordancia con él cuando prácticas un pecado), el no sabe nada más de ti hasta que abres la boca y confiesas (A DIOS) que ya no deseas estar en concordia con los demonios.
Pero dirá alguien: “-¡Pero solo a Dios hay que confesarlo y no a los hombres!
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TERCERO.
¿Qué hay de aquel pecado que confiesas a Dios y no pasa nada, es decir, no eres libre? ¿Cuantos confiesan a Dios su pornografía y siguen practicándola? ¿A caso Dios no lo oyó o no sirvió mi arrepentimiento delante de Él? Si fuiste sincero(a) y aborreces tus pecados, ¡claro que él oyó y seguramente él mismo te libera! Pero ¿sabes? No siempre es así. Porque hay muchos factores involucrados en la mente de una persona “atada o cautiva” por el diablo. Fortalezas en la mente que muchas veces los verdaderos cristianos no pueden descubrirlas ellos mismos. ES ALLÍ DONDE ENTRA LA MINISTRACIÓN DE LOS HOMBRES Y MUJERES DE DIOS QUE ÉL HA LEVANTADO EN SU IGLESIA. Jesús mismo dijo que ÉL… "constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, A FIN DE PERFECCIONAR A LOS SANTOS PARA LA OBRA DEL MINISTERIO, PARA LA EDIFICACIÓN DEL CUERPO DE CRISTO, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo." (Efesios 4:11-12)