La carne de gallina, don José Monje Cruz, en el cielo se le cayeron las lágrimas como garbanzos como el cantaba. El mejor homenaje al más grande de los cantaores de flamenco que como él, Chano Lobato y el Beni de Cai nadie cantaba las alegrías con tantísimo arte como ellos. Felicidades de parte de este gaditano de Cádiz capital.
La carne de gallina, don José Monje Cruz, en el cielo se le cayeron las lágrimas como garbanzos como el cantaba.
El mejor homenaje al más grande de los cantaores de flamenco que como él, Chano Lobato y el Beni de Cai nadie cantaba las alegrías con tantísimo arte como ellos.
Felicidades de parte de este gaditano de Cádiz capital.
Mi isla muero
Bua los pelos de punta que bonita