¡Muchas gracias por preservar y compartir tan importante documento! Que la historia pueda inspirar a los españoles y a los cristianos de todo el mundo!
Llama la atención que no se nombre a España . Cuando desde sus orígenes , esta documentado , en varios pergaminos y libros de esas épocas , entre ellos , el "CÓDIGO CALIXTINO" , que España era antes , durante y hasta hoy , la entidad prepulsora , propagadora y aglutinadora del hallazgo y su promoción como propio símbolo de unidad identificativa de la nación española , sellando así el histórico papel de Santiago como patrón de España Antes del hallazgo de sus restos, un himno litúrgico de finales del siglo VIII, “O Dei verbum”, atribuido al Beato de Liébana, (se puede ver aquí la versión original en latín), FUE EL PRIMERO en citar al hijo de Zebedeo como patrón de España: “O vere digne sanctior Apostole Caput refulgens aureum Hispaniae! Tutorque nobis, et patronus vernulus, Vitando pestem, esto salus coelitus: Omnino pelle morbum, ulcus, facinus.” “¡Oh apóstol santísimo y digno de alabanza, cabeza refulgente y dorada de España! Defensor nuestro y patrono nacional sé nuestra salvación celeste contra la peste y aleja de nosotros toda enfermedad, llaga y maldad.” Tras el hallazgo de su tumba, el Rey Alfonso II de Asturias (760-842) nombró a Santiago “patronus et dominus” de toda Hispania, siendo el primero en darle ese reconocimiento a nivel oficial. Durante el reinado de Ordoño I de Asturias (821-866), Santiago es mencionado como “noster et tocius Hispanie patronus” (nuestro patrono y de toda España), según cita Adeline Rucquoi en “Adversus Elipandum. El reino de Oviedo y el culto a Santiago”. A finales del siglo XV, los Reyes Católicos reafirmaron ese patronazgo del “bien aventurado apostol señor Santiago luz e patron de las Españas cabdillo e guiador de los Reyes dellas e de los otros santos e sanctas de la corte celestial”. Otra tradición española remarca el patronazgo del Apóstol: el “Voto de Santiago”, instaurado por Ramiro I de Asturias (790-850) en el siglo IX, que consistía en una ofrenda anual a Santiago en el templo donde está sepultado. El voto perduró durante cientos de años, hasta que fue abolido por las Cortes de Cádiz en 1812, lo que causó un gran disgusto a nivel popular. El rey Fernando VII lo recuperó, pero volvió a ser anulado por la Revolución de 1869. Ese voto fue recuperado en 1937 por Francisco Franco, que estableció el 25 de julio como fiesta nacional y la jornada en la que se llevaría a cabo esa ofrenda nacional, que durante el franquismo fue personalmente presentada por el Jefe del Estado o por los jefes de la VIII Región Militar y del Departamento Marítimo de Ferrol. Actualmente la lleva a cabo anualmente el Rey de España, ya en persona o más habitualmente a través de un delegado regio (el presidente de la Xunta de Galicia o el alcalde de Santiago, generalmente). Con la llegada de la democracia, el 25 de julio dejó de ser fiesta nacional, aunque se sigue celebrando en tierras gallegas como día de Galicia. Además de la asociación entre Santiago y la peregrinación iniciada por el Rey Alfonso II (y que hoy se plasma habitualmente en la iconografía del santo como un peregrino), el primo y sucesor de ese monarca inició una asociación aún más curiosa. Y es que durante el reinado de Ramiro I de Asturias tuvo lugar la Batalla de Clavijo (844). Según la leyenda, Santiago se le apareció en sueños al Rey, animándole a negarse a ofrecer el tributo al Emirato de Córdoba que hasta entonces pagaba el Reino de Asturias como muestra de vasallaje, y animando al Rey a invocar su nombre en batalla. Los asturianos así lo hicieron, e invocando a Santiago lograron vencer a los moros en Clavijo. La leyenda acabó derivando en la aparición en plena batalla de Santiago montado en un caballo blanco y portando un estandarte blanco, contribuyendo así a la victoria de los cristianos contra los musulmanes. Se inició así otra de las representaciones iconográficas más habituales del Apóstol: la de Santiago Matamoros. El lema de “Santiago y cierra España” (la orden de “cerrar”, en caballería, significa trabar batalla, acometer al enemigo) se convirtió en el grito de guerra de los cristianos durante la Reconquista. El hijo de Zebedeo se convirtió en un azicate para la lucha por la liberación para los cristianos de la Península Ibérica, que había sido conquistada en casi su totalidad por los musulmanes en el siglo VIII. Santiago de convirtió así en patrón del Arma de Caballería del Ejército español, un patronazgo que fue ratificado por la Real Orden de 20 de julio de 1892. De hecho, en la actualidad el himno de ese arma termina con el grito de guerra de “Santiago y cierra España” que los jinetes españoles exclamaron durante siglos. La Orden de Santiago y el origen de la famosa Cruz de Santiago En 1158, bajo el reinado de Alfonso VIII de Castilla (1155-1214), se fundó en Cáceres la Orden de Caballería de Santiago, que recibió la aprobación pontificia en 1175 del Papa Alejandro III (1100-1181). Fue una de las órdenes militares españolas fundadas durante la Reconquista para contribuir al esfuerzo bélico contra los musulmanes y para defender los territorios cristianos. Se trataba de una orden a la vez religiosa y militar, pero con una diferencia respecto de otras órdenes como el Temple: sus caballeros podían contraer matrimonio. Su historia está tan ligada a la Reconquista que una vez terminada ésta en 1492 y tras fallecer su último Gran Maestre, Alonso de Cárdenas, en 1493, el maestrazgo pasó a los Reyes de España, que lo han ido heredadando desde entonces. Actualmente el Gran Maestre es S.M. el Rey Felipe VI. El origen de la famosa cruz que sirve de distintivo a la orden se remonta a un lema usado por estos caballeros: “Rubet ensis sanguine arabum” (La espada que se enrojece con la sangre de los árabes). No obstante, en sus inicios la orden usaba una cruz distinta de la que conocemos hoy en día (puedes ver su evolución sobre estas líneas, y encontrarás más datos en esta interesante conferencia publicada por el canal de RUclips de Forjadores del Tiempo). “Defiende a tus discípulos queridos, PROTEJE A TÚ NACIÓN” En este día de Santiago quiero una vez más dirigir a nuestro santo patrón las palabras que le dedica el himno al Apóstol que se canta en la Catedral de Santiago cuando vuela el botafumeiro: “SANTO ADALID, PATRÓN DE LAS ESPAÑAS, AMIGO DEL SEÑOR: DEFIENDE A TUS DISCÇIPULOS QUERIDOS , PROTEJE A TÚ NACIÓN.” Y ... lo demás es puro NAZISeparatísmo , muy bien promovido por el socialismo, que en la mayoría de sus dirigentes , actúa el enemigo desde la IGNORANCIA que promueve la masonería , que niega la existencia de DIOS y se creó para acabar con el Cristianismo , especialmente para acabar con la Iglesia Católica Apostólica .
Llama la atención que no se nombre a España . Cuando desde sus orígenes , esta documentado , en varios pergaminos y libros de esas épocas , entre ellos , el "CÓDIGO CALIXTINO" , que España era antes , durante y hasta hoy , la entidad prepulsora , propagadora y aglutinadora del hallazgo y su promoción como propio símbolo de unidad identificativa de la nación española , sellando así el histórico papel de Santiago como patrón de España Antes del hallazgo de sus restos, un himno litúrgico de finales del siglo VIII, “O Dei verbum”, atribuido al Beato de Liébana, (se puede ver aquí la versión original en latín), FUE EL PRIMERO en citar al hijo de Zebedeo como patrón de España: “O vere digne sanctior Apostole Caput refulgens aureum Hispaniae! Tutorque nobis, et patronus vernulus, Vitando pestem, esto salus coelitus: Omnino pelle morbum, ulcus, facinus.” “¡Oh apóstol santísimo y digno de alabanza, cabeza refulgente y dorada de España! Defensor nuestro y patrono nacional sé nuestra salvación celeste contra la peste y aleja de nosotros toda enfermedad, llaga y maldad.” Tras el hallazgo de su tumba, el Rey Alfonso II de Asturias (760-842) nombró a Santiago “patronus et dominus” de toda Hispania, siendo el primero en darle ese reconocimiento a nivel oficial. Durante el reinado de Ordoño I de Asturias (821-866), Santiago es mencionado como “noster et tocius Hispanie patronus” (nuestro patrono y de toda España), según cita Adeline Rucquoi en “Adversus Elipandum. El reino de Oviedo y el culto a Santiago”. A finales del siglo XV, los Reyes Católicos reafirmaron ese patronazgo del “bien aventurado apostol señor Santiago luz e patron de las Españas cabdillo e guiador de los Reyes dellas e de los otros santos e sanctas de la corte celestial”. Otra tradición española remarca el patronazgo del Apóstol: el “Voto de Santiago”, instaurado por Ramiro I de Asturias (790-850) en el siglo IX, que consistía en una ofrenda anual a Santiago en el templo donde está sepultado. El voto perduró durante cientos de años, hasta que fue abolido por las Cortes de Cádiz en 1812, lo que causó un gran disgusto a nivel popular. El rey Fernando VII lo recuperó, pero volvió a ser anulado por la Revolución de 1869. Ese voto fue recuperado en 1937 por Francisco Franco, que estableció el 25 de julio como fiesta nacional y la jornada en la que se llevaría a cabo esa ofrenda nacional, que durante el franquismo fue personalmente presentada por el Jefe del Estado o por los jefes de la VIII Región Militar y del Departamento Marítimo de Ferrol. Actualmente la lleva a cabo anualmente el Rey de España, ya en persona o más habitualmente a través de un delegado regio (el presidente de la Xunta de Galicia o el alcalde de Santiago, generalmente). Con la llegada de la democracia, el 25 de julio dejó de ser fiesta nacional, aunque se sigue celebrando en tierras gallegas como día de Galicia. Además de la asociación entre Santiago y la peregrinación iniciada por el Rey Alfonso II (y que hoy se plasma habitualmente en la iconografía del santo como un peregrino), el primo y sucesor de ese monarca inició una asociación aún más curiosa. Y es que durante el reinado de Ramiro I de Asturias tuvo lugar la Batalla de Clavijo (844). Según la leyenda, Santiago se le apareció en sueños al Rey, animándole a negarse a ofrecer el tributo al Emirato de Córdoba que hasta entonces pagaba el Reino de Asturias como muestra de vasallaje, y animando al Rey a invocar su nombre en batalla. Los asturianos así lo hicieron, e invocando a Santiago lograron vencer a los moros en Clavijo. La leyenda acabó derivando en la aparición en plena batalla de Santiago montado en un caballo blanco y portando un estandarte blanco, contribuyendo así a la victoria de los cristianos contra los musulmanes. Se inició así otra de las representaciones iconográficas más habituales del Apóstol: la de Santiago Matamoros. El lema de “Santiago y cierra España” (la orden de “cerrar”, en caballería, significa trabar batalla, acometer al enemigo) se convirtió en el grito de guerra de los cristianos durante la Reconquista. El hijo de Zebedeo se convirtió en un azicate para la lucha por la liberación para los cristianos de la Península Ibérica, que había sido conquistada en casi su totalidad por los musulmanes en el siglo VIII. Santiago de convirtió así en patrón del Arma de Caballería del Ejército español, un patronazgo que fue ratificado por la Real Orden de 20 de julio de 1892. De hecho, en la actualidad el himno de ese arma termina con el grito de guerra de “Santiago y cierra España” que los jinetes españoles exclamaron durante siglos. La Orden de Santiago y el origen de la famosa Cruz de Santiago En 1158, bajo el reinado de Alfonso VIII de Castilla (1155-1214), se fundó en Cáceres la Orden de Caballería de Santiago, que recibió la aprobación pontificia en 1175 del Papa Alejandro III (1100-1181). Fue una de las órdenes militares españolas fundadas durante la Reconquista para contribuir al esfuerzo bélico contra los musulmanes y para defender los territorios cristianos. Se trataba de una orden a la vez religiosa y militar, pero con una diferencia respecto de otras órdenes como el Temple: sus caballeros podían contraer matrimonio. Su historia está tan ligada a la Reconquista que una vez terminada ésta en 1492 y tras fallecer su último Gran Maestre, Alonso de Cárdenas, en 1493, el maestrazgo pasó a los Reyes de España, que lo han ido heredadando desde entonces. Actualmente el Gran Maestre es S.M. el Rey Felipe VI. El origen de la famosa cruz que sirve de distintivo a la orden se remonta a un lema usado por estos caballeros: “Rubet ensis sanguine arabum” (La espada que se enrojece con la sangre de los árabes). No obstante, en sus inicios la orden usaba una cruz distinta de la que conocemos hoy en día (puedes ver su evolución sobre estas líneas, y encontrarás más datos en esta interesante conferencia publicada por el canal de RUclips de Forjadores del Tiempo). “Defiende a tus discípulos queridos, PROTEJE A TÚ NACIÓN” En este día de Santiago quiero una vez más dirigir a nuestro santo patrón las palabras que le dedica el himno al Apóstol que se canta en la Catedral de Santiago cuando vuela el botafumeiro: “SANTO ADALID, PATRÓN DE LAS ESPAÑAS, AMIGO DEL SEÑOR: DEFIENDE A TUS DISCÇIPULOS QUERIDOS , PROTEJE A TÚ NACIÓN.” Y ... lo demás es puro NAZISeparatísmo , muy bien promovido por el socialismo, que en la mayoría de sus dirigentes , actúa el enemigo desde la IGNORANCIA que promueve la masonería , que niega la existencia de DIOS y se creó para acabar con el Cristianismo , especialmente para acabar con la Iglesia Católica Apostólica .
Gracias por este documental. Extraordinario.
¡Muchas gracias por preservar y compartir tan importante documento!
Que la historia pueda inspirar a los españoles y a los cristianos de todo el mundo!
Tesoros y monumentos documentales como este pocas sabrán valorar muchas gracias por una documentación tan depurada..
Llama la atención que no se nombre a España . Cuando desde sus orígenes , esta documentado , en varios pergaminos y libros de esas épocas , entre ellos , el "CÓDIGO CALIXTINO" , que España era antes , durante y hasta hoy , la entidad prepulsora , propagadora y aglutinadora del hallazgo y su promoción como propio símbolo de unidad identificativa de la nación española , sellando así el histórico papel de Santiago como patrón de España
Antes del hallazgo de sus restos, un himno litúrgico de finales del siglo VIII, “O Dei verbum”, atribuido al Beato de Liébana, (se puede ver aquí la versión original en latín), FUE EL PRIMERO en citar al hijo de Zebedeo como patrón de España:
“O vere digne sanctior Apostole
Caput refulgens aureum Hispaniae!
Tutorque nobis, et patronus vernulus,
Vitando pestem, esto salus coelitus:
Omnino pelle morbum, ulcus, facinus.”
“¡Oh apóstol santísimo y digno de alabanza,
cabeza refulgente y dorada de España!
Defensor nuestro y patrono nacional
sé nuestra salvación celeste contra la peste
y aleja de nosotros toda enfermedad, llaga y maldad.”
Tras el hallazgo de su tumba, el Rey Alfonso II de Asturias (760-842) nombró a Santiago “patronus et dominus” de toda Hispania, siendo el primero en darle ese reconocimiento a nivel oficial.
Durante el reinado de Ordoño I de Asturias (821-866), Santiago es mencionado como “noster et tocius Hispanie patronus” (nuestro patrono y de toda España), según cita Adeline Rucquoi en “Adversus Elipandum. El reino de Oviedo y el culto a Santiago”.
A finales del siglo XV, los Reyes Católicos reafirmaron ese patronazgo del “bien aventurado apostol señor Santiago luz e patron de las Españas cabdillo e guiador de los Reyes dellas e de los otros santos e sanctas de la corte celestial”.
Otra tradición española remarca el patronazgo del Apóstol: el “Voto de Santiago”, instaurado por Ramiro I de Asturias (790-850) en el siglo IX, que consistía en una ofrenda anual a Santiago en el templo donde está sepultado. El voto perduró durante cientos de años, hasta que fue abolido por las Cortes de Cádiz en 1812, lo que causó un gran disgusto a nivel popular. El rey Fernando VII lo recuperó, pero volvió a ser anulado por la Revolución de 1869. Ese voto fue recuperado en 1937 por Francisco Franco, que estableció el 25 de julio como fiesta nacional y la jornada en la que se llevaría a cabo esa ofrenda nacional, que durante el franquismo fue personalmente presentada por el Jefe del Estado o por los jefes de la VIII Región Militar y del Departamento Marítimo de Ferrol. Actualmente la lleva a cabo anualmente el Rey de España, ya en persona o más habitualmente a través de un delegado regio (el presidente de la Xunta de Galicia o el alcalde de Santiago, generalmente). Con la llegada de la democracia, el 25 de julio dejó de ser fiesta nacional, aunque se sigue celebrando en tierras gallegas como día de Galicia.
Además de la asociación entre Santiago y la peregrinación iniciada por el Rey Alfonso II (y que hoy se plasma habitualmente en la iconografía del santo como un peregrino), el primo y sucesor de ese monarca inició una asociación aún más curiosa. Y es que durante el reinado de Ramiro I de Asturias tuvo lugar la Batalla de Clavijo (844). Según la leyenda, Santiago se le apareció en sueños al Rey, animándole a negarse a ofrecer el tributo al Emirato de Córdoba que hasta entonces pagaba el Reino de Asturias como muestra de vasallaje, y animando al Rey a invocar su nombre en batalla. Los asturianos así lo hicieron, e invocando a Santiago lograron vencer a los moros en Clavijo. La leyenda acabó derivando en la aparición en plena batalla de Santiago montado en un caballo blanco y portando un estandarte blanco, contribuyendo así a la victoria de los cristianos contra los musulmanes. Se inició así otra de las representaciones iconográficas más habituales del Apóstol: la de Santiago Matamoros. El lema de “Santiago y cierra España” (la orden de “cerrar”, en caballería, significa trabar batalla, acometer al enemigo) se convirtió en el grito de guerra de los cristianos durante la Reconquista. El hijo de Zebedeo se convirtió en un azicate para la lucha por la liberación para los cristianos de la Península Ibérica, que había sido conquistada en casi su totalidad por los musulmanes en el siglo VIII.
Santiago de convirtió así en patrón del Arma de Caballería del Ejército español, un patronazgo que fue ratificado por la Real Orden de 20 de julio de 1892. De hecho, en la actualidad el himno de ese arma termina con el grito de guerra de “Santiago y cierra España” que los jinetes españoles exclamaron durante siglos.
La Orden de Santiago y el origen de la famosa Cruz de Santiago
En 1158, bajo el reinado de Alfonso VIII de Castilla (1155-1214), se fundó en Cáceres la Orden de Caballería de Santiago, que recibió la aprobación pontificia en 1175 del Papa Alejandro III (1100-1181). Fue una de las órdenes militares españolas fundadas durante la Reconquista para contribuir al esfuerzo bélico contra los musulmanes y para defender los territorios cristianos. Se trataba de una orden a la vez religiosa y militar, pero con una diferencia respecto de otras órdenes como el Temple: sus caballeros podían contraer matrimonio. Su historia está tan ligada a la Reconquista que una vez terminada ésta en 1492 y tras fallecer su último Gran Maestre, Alonso de Cárdenas, en 1493, el maestrazgo pasó a los Reyes de España, que lo han ido heredadando desde entonces. Actualmente el Gran Maestre es S.M. el Rey Felipe VI.
El origen de la famosa cruz que sirve de distintivo a la orden se remonta a un lema usado por estos caballeros: “Rubet ensis sanguine arabum” (La espada que se enrojece con la sangre de los árabes). No obstante, en sus inicios la orden usaba una cruz distinta de la que conocemos hoy en día (puedes ver su evolución sobre estas líneas, y encontrarás más datos en esta interesante conferencia publicada por el canal de RUclips de Forjadores del Tiempo).
“Defiende a tus discípulos queridos, PROTEJE A TÚ NACIÓN”
En este día de Santiago quiero una vez más dirigir a nuestro santo patrón las palabras que le dedica el himno al Apóstol que se canta en la Catedral de Santiago cuando vuela el botafumeiro:
“SANTO ADALID, PATRÓN DE LAS ESPAÑAS,
AMIGO DEL SEÑOR:
DEFIENDE A TUS DISCÇIPULOS QUERIDOS ,
PROTEJE A TÚ NACIÓN.”
Y ... lo demás es puro NAZISeparatísmo , muy bien promovido por el socialismo, que en la mayoría de sus dirigentes , actúa el enemigo desde la IGNORANCIA que promueve la masonería , que niega la existencia de DIOS y se creó para acabar con el Cristianismo , especialmente para acabar con la Iglesia Católica Apostólica .
Excelente documental. Felicito a tofo el equipo y a su maravilloso narrador. Un gran abrazo desde Bogota,Colombia!
Gracias por compartir este bello documental!
❤
¿Quién es el narrador?
No son pallazas, son pallozas, os lo dice un gallego parlante.
Llama la atención que no se nombre a España . Cuando desde sus orígenes , esta documentado , en varios pergaminos y libros de esas épocas , entre ellos , el "CÓDIGO CALIXTINO" , que España era antes , durante y hasta hoy , la entidad prepulsora , propagadora y aglutinadora del hallazgo y su promoción como propio símbolo de unidad identificativa de la nación española , sellando así el histórico papel de Santiago como patrón de España
Antes del hallazgo de sus restos, un himno litúrgico de finales del siglo VIII, “O Dei verbum”, atribuido al Beato de Liébana, (se puede ver aquí la versión original en latín), FUE EL PRIMERO en citar al hijo de Zebedeo como patrón de España:
“O vere digne sanctior Apostole
Caput refulgens aureum Hispaniae!
Tutorque nobis, et patronus vernulus,
Vitando pestem, esto salus coelitus:
Omnino pelle morbum, ulcus, facinus.”
“¡Oh apóstol santísimo y digno de alabanza,
cabeza refulgente y dorada de España!
Defensor nuestro y patrono nacional
sé nuestra salvación celeste contra la peste
y aleja de nosotros toda enfermedad, llaga y maldad.”
Tras el hallazgo de su tumba, el Rey Alfonso II de Asturias (760-842) nombró a Santiago “patronus et dominus” de toda Hispania, siendo el primero en darle ese reconocimiento a nivel oficial.
Durante el reinado de Ordoño I de Asturias (821-866), Santiago es mencionado como “noster et tocius Hispanie patronus” (nuestro patrono y de toda España), según cita Adeline Rucquoi en “Adversus Elipandum. El reino de Oviedo y el culto a Santiago”.
A finales del siglo XV, los Reyes Católicos reafirmaron ese patronazgo del “bien aventurado apostol señor Santiago luz e patron de las Españas cabdillo e guiador de los Reyes dellas e de los otros santos e sanctas de la corte celestial”.
Otra tradición española remarca el patronazgo del Apóstol: el “Voto de Santiago”, instaurado por Ramiro I de Asturias (790-850) en el siglo IX, que consistía en una ofrenda anual a Santiago en el templo donde está sepultado. El voto perduró durante cientos de años, hasta que fue abolido por las Cortes de Cádiz en 1812, lo que causó un gran disgusto a nivel popular. El rey Fernando VII lo recuperó, pero volvió a ser anulado por la Revolución de 1869. Ese voto fue recuperado en 1937 por Francisco Franco, que estableció el 25 de julio como fiesta nacional y la jornada en la que se llevaría a cabo esa ofrenda nacional, que durante el franquismo fue personalmente presentada por el Jefe del Estado o por los jefes de la VIII Región Militar y del Departamento Marítimo de Ferrol. Actualmente la lleva a cabo anualmente el Rey de España, ya en persona o más habitualmente a través de un delegado regio (el presidente de la Xunta de Galicia o el alcalde de Santiago, generalmente). Con la llegada de la democracia, el 25 de julio dejó de ser fiesta nacional, aunque se sigue celebrando en tierras gallegas como día de Galicia.
Además de la asociación entre Santiago y la peregrinación iniciada por el Rey Alfonso II (y que hoy se plasma habitualmente en la iconografía del santo como un peregrino), el primo y sucesor de ese monarca inició una asociación aún más curiosa. Y es que durante el reinado de Ramiro I de Asturias tuvo lugar la Batalla de Clavijo (844). Según la leyenda, Santiago se le apareció en sueños al Rey, animándole a negarse a ofrecer el tributo al Emirato de Córdoba que hasta entonces pagaba el Reino de Asturias como muestra de vasallaje, y animando al Rey a invocar su nombre en batalla. Los asturianos así lo hicieron, e invocando a Santiago lograron vencer a los moros en Clavijo. La leyenda acabó derivando en la aparición en plena batalla de Santiago montado en un caballo blanco y portando un estandarte blanco, contribuyendo así a la victoria de los cristianos contra los musulmanes. Se inició así otra de las representaciones iconográficas más habituales del Apóstol: la de Santiago Matamoros. El lema de “Santiago y cierra España” (la orden de “cerrar”, en caballería, significa trabar batalla, acometer al enemigo) se convirtió en el grito de guerra de los cristianos durante la Reconquista. El hijo de Zebedeo se convirtió en un azicate para la lucha por la liberación para los cristianos de la Península Ibérica, que había sido conquistada en casi su totalidad por los musulmanes en el siglo VIII.
Santiago de convirtió así en patrón del Arma de Caballería del Ejército español, un patronazgo que fue ratificado por la Real Orden de 20 de julio de 1892. De hecho, en la actualidad el himno de ese arma termina con el grito de guerra de “Santiago y cierra España” que los jinetes españoles exclamaron durante siglos.
La Orden de Santiago y el origen de la famosa Cruz de Santiago
En 1158, bajo el reinado de Alfonso VIII de Castilla (1155-1214), se fundó en Cáceres la Orden de Caballería de Santiago, que recibió la aprobación pontificia en 1175 del Papa Alejandro III (1100-1181). Fue una de las órdenes militares españolas fundadas durante la Reconquista para contribuir al esfuerzo bélico contra los musulmanes y para defender los territorios cristianos. Se trataba de una orden a la vez religiosa y militar, pero con una diferencia respecto de otras órdenes como el Temple: sus caballeros podían contraer matrimonio. Su historia está tan ligada a la Reconquista que una vez terminada ésta en 1492 y tras fallecer su último Gran Maestre, Alonso de Cárdenas, en 1493, el maestrazgo pasó a los Reyes de España, que lo han ido heredadando desde entonces. Actualmente el Gran Maestre es S.M. el Rey Felipe VI.
El origen de la famosa cruz que sirve de distintivo a la orden se remonta a un lema usado por estos caballeros: “Rubet ensis sanguine arabum” (La espada que se enrojece con la sangre de los árabes). No obstante, en sus inicios la orden usaba una cruz distinta de la que conocemos hoy en día (puedes ver su evolución sobre estas líneas, y encontrarás más datos en esta interesante conferencia publicada por el canal de RUclips de Forjadores del Tiempo).
“Defiende a tus discípulos queridos, PROTEJE A TÚ NACIÓN”
En este día de Santiago quiero una vez más dirigir a nuestro santo patrón las palabras que le dedica el himno al Apóstol que se canta en la Catedral de Santiago cuando vuela el botafumeiro:
“SANTO ADALID, PATRÓN DE LAS ESPAÑAS,
AMIGO DEL SEÑOR:
DEFIENDE A TUS DISCÇIPULOS QUERIDOS ,
PROTEJE A TÚ NACIÓN.”
Y ... lo demás es puro NAZISeparatísmo , muy bien promovido por el socialismo, que en la mayoría de sus dirigentes , actúa el enemigo desde la IGNORANCIA que promueve la masonería , que niega la existencia de DIOS y se creó para acabar con el Cristianismo , especialmente para acabar con la Iglesia Católica Apostólica .
Muchas gracias por la clara explicación. Un saludo
te equivocas
Divina mentira