En este caso último, como el de Venezuela hasta ahora la OEA no ha resuelto ninguna situación. La lirica y el protagonismo expresando condolencias a un pueblo que ya no puede más ante la tirania. Aunque nos tapemos la cara con orror ante el espanto sigue habitando la ipocrecia de los que pueden hacer y no lo aran. La violencia no esta en las calles; en las calles estan la tristeza, el orror, las lagrimas y la impotencia de todo un pueblo que pide ayuda a gritos para mo ser oídos y por ende seguir un mundo en silencio y complice del genocidio. A. Coonoo
En este caso último, como el de Venezuela hasta ahora la OEA no ha resuelto ninguna situación. La lirica y el protagonismo expresando condolencias a un pueblo que ya no puede más ante la tirania. Aunque nos tapemos la cara con orror ante el espanto sigue habitando la ipocrecia de los que pueden hacer y no lo aran.
La violencia no esta en las calles; en las calles estan la tristeza, el orror, las lagrimas y la impotencia de todo un pueblo que pide ayuda a gritos para mo ser oídos y por ende seguir un mundo en silencio y complice del genocidio.
A. Coonoo