Amaia Miranda: pasión, honestidad y mucha guitarra

"La guitarra es, junto con mis aitas, la relación más larga e intensa que he tenido en mi vida". De esta forma, Amaia Miranda describe la relación con su instrumento de 1913. "Para mi, es como un ser vivo". La guitarrista ha presentado su nuevo trabajo dos años después del lanzamiento de su debut. Mientras vivas brilla se llama el disco en el que reflexiona acerca de todos los pequeños y grandes duelos de la vida con una mirada alejada del prejuicio y encaminada hacia la aceptación y transformación.
En una entrevista en 'Hoy por Hoy Bilbao-Bizkaia', Miranda reconoce que "no busca transmitir algo en concreto" con su música. "Hay algo importante en todo esto: rasgarme las vestiduras, quitarme todas las capas y poner mi honestidad en el centro", sostiene. Esta compositora no quiere inventarse nada "que no me esté pasando ya que quiero entregar lo que es mi verdad. Creo que es eso lo que puede emocionar".
Su relación con la guitarra ha sido muy intensa desde pequeña, casi de "amor-odio. Incluso, he tenido momentos de querer dejarlo y de vender las guitarras", cuenta en Radio Bilbao. "También he tenido una relación de mucha exigencia, de querer tocar mejor. Sin embargo, al final tuve un click y me di cuenta de que las personas que a mi me emocionan, a veces, no saben ni lo que están haciendo. Ahí me di cuenta de que no hacía falta mucho para transmitir. En esa búsqueda de quitar capas para llegar la esencia, me quede sin nada", reflexiona.
La muerte es el tema central de este nuevo disco. "Siento que, en general, la muerte es un elefante en la habitación que está ahí, pero del que no hablamos. No hay más que ver que apenas se habla de ello en educación". La reflexión surge a raíz de un acontecimiento personal que le marcó: "El año pasado falleció mi amama, la última de los cuatro aitites y amamas. Fue una muerte privilegiada, pero provocó en mi mucho enfado. ¿Por qué nos tenemos que marchar?, me preguntaba".
En ese mar de dudas, surgió la aceptación de que "todos nos vamos a ir en un momento". El proceso "me aportó mucha luz, por el contrario: ya que eso va a pasar, vamos a disfrutarlo. Ha sido una especie de carpe diem personal. De hecho, el álbum recoge una canción dedicada a su amama que fue grabada en la misma cocina donde ella pasaba horas antes de fallecer.
Si tiene que proyectarse a unos años, "espero y ojalá, que siga viviendo de la música". Tal vez, "sin hacer tantas cosas a la vez porque ahora siento que mi vida es como un tetris". Es más, le gustaría que le vinieran "menos cosas, pero mejores. No sé cómo pedírselo al universo", agrega en los micrófonos de Radio Bilbao. "Espero que este disco tenga su recorrido y que haya muchos más. Sobre todo, quiero seguir tocando".

[@miguelmeillon5418]

Muy bonita entrevista. Precisamente la vi hace unas semanas en CDMX tocando con Gorka Urbizu y fue espectacular. Está llena de musicalidad y buen gusto. Es un elemento importantísimo para que esa banda suene así. Felicidades!