Una Nueva Administración - No juzguen - Mateo 7. 1- 6

El Peligro de Juzgar y el Llamado al Amor
Es fácil caer en la tentación de juzgar a los demás, especialmente cuando creemos haber alcanzado un cierto "nivel" espiritual o moral. Sin embargo, esta actitud puede ser extremadamente dañina y alejarnos de los verdaderos valores de El-Reino.
Al juzgar a los demás, estamos adoptando una postura de superioridad que nos ciega a nuestras propias faltas y debilidades. En lugar de buscar la gracia y la misericordia de Dios, estamos buscando justificar nuestras acciones y elevarnos por encima de los demás. Este orgullo espiritual nos impide amar a nuestros hermanos y hermanas en Cristo de la manera en que Jesús nos amó.
Jesús nos llama a ser una comunidad de amor y perdón, donde nos aceptamos unos a otros con todas nuestras imperfecciones. En lugar de juzgar los motivos y el-corazón de los demás, debemos enfocarnos en sus acciones y buscar formas de ayudarlos a crecer en su fe.
La humildad es esencial: Reconocer nuestras propias limitaciones y faltas nos ayuda a evitar juzgar a los demás.
La sinceridad: Un amor paciente y amable de sabenos necesitados de Dios tambien no ayuda aceptar diferencias y buscar lo mejor.
La comunidad cristiana es un lugar de crecimiento: Al apoyarnos mutuamente, podemos crecer en nuestra fe y madurez espiritual.
Examinar nuestro corazón:
¿Tienes tendencia a juzgar a los demás?
¿Qué te motiva a hacerlo?
Busca formas de servir a los demás:
Busca oportunidades para mostrar amor y compasión a aquellos que te rodean.
Seamos una comunidad de creyentes que se aman unos a otros y se animan mutuamente a crecer en su fe. Al seguir el ejemplo de Jesús, podemos experimentar la verdadera alegría y libertad que solo se encuentran en El-Reino y en comunion con El-Rey.