EL MAL VIAJE | SANTIAGO DUQUE

Поделиться
HTML-код
  • Опубликовано: 25 авг 2024
  • La primera vez consumiendo una sustancia, es la oportunidad perfecta de generar una adicción, por eso a quienes prueban, les deseo un mal viaje, para así evitar que se despierte el interés en volverlo a hacer.
    Sí a mi me parece que el mal viaje es un tema que podemos tratar, y es un tema que podemos tratar porque ofrece muchos retos. Un mal viaje, a mi siempre me llama mucho la atención, yo siempre me comparo con los jíbaros, tristemente, pero me comparo con los jíbaros, porque si a vos te mandan un medicamento psiquiátrico, casi ni le das la oportunidad de volverte a encontrar con el psiquiatra y casi no le vuelves a dar la oportunidad al medicamento. Y a mi me pasa que hay muchos pacientes ansiosos, que cuando empiezan la medicación psiquiátrica empiezan súper nerviosos: “ me está brincando este dedo, o me brinca el párpado, o me dio diarrea” y es buena parte de las veces por miedo al medicamento. Con algunas personas, como es tan validado el consumo socialmente, si a ellos les fue mal con la marihuana, les fue mal con la cocaína o les fue mal con la heroína, o con el licor mismo, o con el cigarrillo, les dan una segunda oportunidad, una tercera oportunidad, una cuarta oportunidad, hasta que finalmente pueden volverse adictos.
    El mal viaje, a veces, les ha servido a algunas personas para dejar de consumir, muchas personas, inclusive en el primer intento si tienen un mal viaje, no vuelven a consumir, pero muchas también les dan esa segunda, tercera, quinta, décima oportunidad. A mi me da mucha risa porque el paciente muchas veces me dice: “no yo he consumido súper poquito, es que me da muy mal viaje”, “¿ve y cuántas veces?”, “ no veinte veces en la vida”. Por Dios, veinte veces no es poquito, ah pero en diez años, comparativamente sería poquito, pero es que uno darle la oportunidad veinte veces a una sustancia que me haga daño… Lo mismo pasa con el licor, si yo sé que soy “malos tragos”, darle veinte veces la oportunidad al licor es exponerme demasiado, igual con el cigarrillo. Pero ese mal viaje muchas veces protege y muchos de nuestros padres muchas veces, teóricamente, “nos ayudaron” a no consumir sustancias porque les dijimos a los 10, 12, 9 años “ ay papá yo quiero probar la cerveza”, “siéntese, tómesela toda, y tómese la segunda, y tómese la tercera” al otro día se sentía tan mal que dice “ yo no quise volver a probar”. Lo mismo pasaba con el cigarrillo, esa fue una técnica muy los años atrás que le tocaron a los abuelos, entonces “¿ah quiere fumar? Siéntese, se va a fumar todo este paquete”, quedan horribles y muchos dejaron así el cigarrillo, no lo volvieron a probar, pero muchos se nos quedaron en eso. Entonces es altamente peligroso eso, y cuando usted tiene un mal viaje aparecen muchas situaciones de riesgo, ¿por qué? De alguna forma usted está afectando su salud, de alguna forma, a veces se convierte en lo que llaman los adictos “ yo ya toqué fondo” y muchas veces aparecen historias de yo estaba consumiendo, por ejemplo, cocaína, o estaba consumiendo cocaína y licor, o estaba consumiendo licor solo y me dieron escopolamina, lo que nosotros llamamos aquí en Colombia “burundanga” y nos atracaron o nos violaron, o les tomaron unas fotos, ese fue un mal viaje. Y eso sirve muchas veces como inspirador para dejar el licor, para dejar la rumba, pero algunas personas, pese al mal viaje siguen consumiendo, a veces cambian de sustancia, a veces toman medidas para no exponerse a un bar donde les pueden dar este tipo de “sustancias adicionales”, pero la medición del riesgo no es tanta como para dejar de consumir, que debería ser así.
    Siempre les digo hay 5 razones por las que las personas dejan el consumo de sustancias psicoactivas: o porque afectan la salud, que puede ser un mal viaje. O porque afectan la familia, o sea que los va a dejar la esposa o los hijos y dicen “ya no más”, o porque afectan el trabajo o lo académico, los van a echar del trabajo o del colegio o la universidad. Porque afecta lo económico perdiendo mucho dinero o porque pierden la libertad. ¿Cuántos de esos malos viajes terminan con una puñalada, o cuántos de esos malos viajes terminan con un accidente de tránsito con personas muertas? A mi me parece que al mal viaje hay que pararle todas las bolas del mundo y que definitivamente por muy cortico que sea el mal viaje, no necesariamente tiene que ser de tres días, puede ser de una hora. Ese mal viaje debería ser el que invita a dejar todos los consumos, todos. Hasta un guayabo puede ser un mal viaje, un guayabo es lo que llamamos en Colombia una resaca del licor, hasta un guayabo te tiene que decir: “ya no tomés hasta allá”
    En cuanto a adicciones yo sería feliz deseándoles a todos un mal viaje la primera vez, para que no vuelvan a probar.

Комментарии •