Hace mucho tiempo como 50 la ohia por radio se pensar que con esta tecnología cibernética la repetiría como si fuera en vivo gracias a los creadores de estos sistemas
Las Mujeres (a): Nicodemo, cantano el corrío de Juan Machete. Las Mujeres (b): Verdá, Nicodemo, a nosotras nos gusta mucho. Las Mujeres (a): Ay chico, ese corrío es bien bueno, cantánoslo. Nicodemo: ¡No! chica, mira que cada vez que canto ese corrío los espantos se ponen bravos, y ustedes, tienen que irse ahora y allí en la pica sale un espanto muy feo. Las Mujeres (a): No hombre, Nicodemo, no seas malo cántanos el corrío, papá siempre nos lo canta, pero él no se lo sabe muy bien. Nicodemo: Es que ese corrío hay que cantarlos entre dos. Las Mujeres (a) Pues, ahí está Perunga, que también se lo sabe. Nicodemo: Perunga, vente vale, vamos a complacer a estas mujeres. Perunga: Bueno, arránquese adelante. Nicodemo: Juan Pancho se llamó el hombre del suceso misterioso, del suceso misterioso se hizo rico millonario de un motivo escandaloso, de un motivo escandaloso me cuentan los que lo vieron que era bastante ambicioso, que era bastante ambicioso parece que este señor tenía el cerebro vidrioso, tenía el cerebro vidrioso hizo pacto con el Diablo para ser más poderoso, para ser más poderoso se dirigió a la sabana un Martes Santo en la noche donde no cantaba gallo por ahí como a golpe ´e doce rezando un credo al revés con un tabaco en la boca. Perunga: “Satanás te necesito, Satanás te necesito te quiero hacer un negocio yo te entregaré la vida, yo te entregaré la vida cuerpo y alma en amor propio” en esto llegó el Chivato, en esto llegó el Chivato luciendo un brioso potro “Aquí estoy para servirle por lo rápido y más pronto te haré rico y millonario sin que tenga ningún costo tus hijos y tu mujer pa´ que lleguemos al tope tienen que ser también sardinas del mismo pozo”. Nicodemo: El hombre convino el trato y pa´ trabajar más sabroso, pa´ trabajar más sabroso le propuso un familiar de cincuenta y dos morochos, de cincuenta y dos morochos el Diablo le dio instrucciones de que agarrara un pipote, de que agarrara un pipote un gato y una gallina y les cociera los ojos, y les cociera los ojos también un gato cotiza metido dentro un coroto, metido dentro un coroto y los enterrara vivos un viernes como a las ocho en un sitio solitario y bastante silencioso que los iban a sacar el primer lunes de agosto. Perunga: Cuando destapó el entierro, cuando destapó el entierro estando muy animoso le salió una negraita le salió una negraita que brincaban angustioso todos entre machos y hembra, todos entre machos y hembra se formaron como monstruos y le dijeron “Mi amo somos tus hijos propios que venimos ayudarte a tu trabajo pesaroso y en cada paso que des puedes contar con nosotros mandados del “Capitán” a tu contrato rumboso”. Nicodemo: El hombre los bautizó con nombres que desconozco, con nombres que desconozco lo cierto es que al encargado lo puso Constantinoplo, lo puso Constantinoplo ahí se regaron todito en la sabana y el monte, en la sabana y el monte y al día siguiente llegó un torito de padrote, un torito de padrote aparecían los rebaños de ganado muy frondoso y lo mismo que las bestias aparecían por gandotes la tierra de cada atajo era de trescientos potros. Perunga: Ahí fue cuando Juan Machete, ahí fue cuando Juan Machete cundido de morocotas con tres hatos millonarios, con tres hatos millonarios fundados en tierra propia enterró un cajón de plata, enterró un cajón de plata de suma muy numerosa del pactó que nos dejó es lo que ahora nos consta que siempre ven una estatua de corona iluminosa y es el medio ´e la sabana en donde la misma brota y sembró como señal cuatro palmitas morochas. Nicodemo: Y puso en cada tranquero cuatro cruces bien grandotas, cuatro cruces bien grandotas temiéndole a Satanás la confirmada derrota, la confirmada derrota mandó hacer un nuevo hierro de una cruz con una jota, de una cruz con una jota pero cuando pensó errar todo el ganao de su flota, todo el ganao de su flota no se encontró ni una res y ni la plata tampoco, y ni la plata tampoco tan sólo encontró en el toro bramando como furioso y se cansó de llamar al negro Constantinoplo pero éste no respondió y nadie de sus escoltas. Perunga: Juan Machete que pensaba, Juan Machete que pensaba seguirlo con la marosa el toro corrió hacia el monte, el toro corrió hacia el monte despavorido en galopa y cuando éste lo alcanzaba, y cuando éste lo alcanzaba en una forma horrorosa lo mató arriba del caballo de una cornada espantosa tres hombres que lo siguieron les pasó la misma cosa se perdieron para siempre en el monte ´e La Tascota ahí fue cuando esta llanura se convirtió en asombrosa. Nicodemo: Cuando los más que quedaban corrieron a prisa loca, corrieron a prisa loca miraron al lustre ardiendo de una punta hasta la otra, de una punta hasta la otra y desapareció todo de forma muy misteriosa, de forma muy misteriosa cuentan que algunos arrieros que esta cosa es peligrosa que esta cosa es peligrosa quedarse en un hato de esos donde los espantos roncan, donde los espantos roncan todo aquel que ahí duerme le llega un muerto y lo ahorca y dicen que han visto un hombre alto y de faja lustrosa con un machete en la mano y se le oye el plan que retoza. Perunga: Que todo esto fue verdad, que todo esto fue verdad me contó Juan Espinoza que hay un dinero enterrado, que hay un dinero enterrado y no sabe a quién le toca y el que lo quiera sacar, y el que lo quiera sacar según el muerto que esboza quien aguante tres planazos sin tener nada de ropa y tiene que ser también persona muy religiosa pa´ poder sacar de pena estas regiones monstruosas pero todo el que ha intentado en la carrera se esboca. Narrador: La vieja Romualda, temiendo que los espantos se revelearán contra ellos se dirige con voz asustada a los presentes. Rumualda: Ya está bueno muchachos, no toquen más, esa noche está muy oscura y las muchachas tienen que dirse, caray, en esa pica asustan bien feo, yo tengo miedo.
Narrador: Nicodemo es el encargado de llevar a las muchachas, pero cuando llegan a una mata conocida en el llano con el nombre de aceite y que se encuentra en medio de la pica, los gritos son desgarradores. Muchachas: AAAAAAAAAAAAAAAAAAGH!! AAAAGH!! Romualda: ATANAAASIO, VIEJO ATANASIO, ASUSTARON A LAS MUCHACHAS!! VIRGEN SANTÍSIMA, SAN MARCOS DE LEÓN, TÚ QUE AMANZASTE A LA DRAGA Y AL DRAGÓN, ALÉJANOS A ÉSTOS ESPANTOS Y SÁLVANOS DE ESTE TERROR!! Muchacha 2: ay, ay... qué tipo tan feo: era un hombre sin cabeza, guindado de los pies, de la rama del palo y un perrote echando candela por la boca!! Descabezado: aaaaaagh... SERÍA MÁS FEO QUE YOOOOO!! AH JAJAJAJAJAJAJA!! Muchachas: AAAAAAGH!! AAAAAAGH!!
Que vaina para sonar bien familia saludos desde Arauca 👏👏
Gracias a las personas por medio de los adelantos de ahora se puede disfrutar de estas maravillas
Hace mucho tiempo como 50 la ohia por radio se pensar que con esta tecnología cibernética la repetiría como si fuera en vivo gracias a los creadores de estos sistemas
El mejor corrió de todos junto con Florentino y el diablo
Ese corrió lo cantan José Ali Nieves y José Jiménez el pollo de orichuna
Las Mujeres (a): Nicodemo, cantano el corrío de Juan Machete.
Las Mujeres (b): Verdá, Nicodemo, a nosotras nos gusta mucho.
Las Mujeres (a): Ay chico, ese corrío es bien bueno, cantánoslo.
Nicodemo: ¡No! chica, mira que cada vez que canto ese corrío los espantos se ponen bravos, y ustedes, tienen que irse ahora y allí en la pica sale un espanto muy feo.
Las Mujeres (a): No hombre, Nicodemo, no seas malo cántanos el corrío, papá siempre nos lo canta, pero él no se lo sabe muy bien.
Nicodemo: Es que ese corrío hay que cantarlos entre dos.
Las Mujeres (a) Pues, ahí está Perunga, que también se lo sabe.
Nicodemo: Perunga, vente vale, vamos a complacer a estas mujeres.
Perunga: Bueno, arránquese adelante.
Nicodemo: Juan Pancho se llamó el hombre
del suceso misterioso,
del suceso misterioso
se hizo rico millonario
de un motivo escandaloso,
de un motivo escandaloso
me cuentan los que lo vieron
que era bastante ambicioso,
que era bastante ambicioso
parece que este señor
tenía el cerebro vidrioso,
tenía el cerebro vidrioso
hizo pacto con el Diablo
para ser más poderoso,
para ser más poderoso
se dirigió a la sabana
un Martes Santo en la noche
donde no cantaba gallo
por ahí como a golpe ´e doce
rezando un credo al revés
con un tabaco en la boca.
Perunga: “Satanás te necesito,
Satanás te necesito
te quiero hacer un negocio
yo te entregaré la vida,
yo te entregaré la vida
cuerpo y alma en amor propio”
en esto llegó el Chivato,
en esto llegó el Chivato
luciendo un brioso potro
“Aquí estoy para servirle
por lo rápido y más pronto
te haré rico y millonario
sin que tenga ningún costo
tus hijos y tu mujer
pa´ que lleguemos al tope
tienen que ser también
sardinas del mismo pozo”.
Nicodemo: El hombre convino el trato
y pa´ trabajar más sabroso,
pa´ trabajar más sabroso
le propuso un familiar
de cincuenta y dos morochos,
de cincuenta y dos morochos
el Diablo le dio instrucciones
de que agarrara un pipote,
de que agarrara un pipote
un gato y una gallina
y les cociera los ojos,
y les cociera los ojos
también un gato cotiza
metido dentro un coroto,
metido dentro un coroto
y los enterrara vivos
un viernes como a las ocho
en un sitio solitario
y bastante silencioso
que los iban a sacar
el primer lunes de agosto.
Perunga: Cuando destapó el entierro,
cuando destapó el entierro
estando muy animoso
le salió una negraita
le salió una negraita
que brincaban angustioso
todos entre machos y hembra,
todos entre machos y hembra
se formaron como monstruos
y le dijeron “Mi amo
somos tus hijos propios
que venimos ayudarte
a tu trabajo pesaroso
y en cada paso que des
puedes contar con nosotros
mandados del “Capitán”
a tu contrato rumboso”.
Nicodemo: El hombre los bautizó
con nombres que desconozco,
con nombres que desconozco
lo cierto es que al encargado
lo puso Constantinoplo,
lo puso Constantinoplo
ahí se regaron todito
en la sabana y el monte,
en la sabana y el monte
y al día siguiente llegó
un torito de padrote,
un torito de padrote
aparecían los rebaños
de ganado muy frondoso
y lo mismo que las bestias
aparecían por gandotes
la tierra de cada atajo
era de trescientos potros.
Perunga: Ahí fue cuando Juan Machete,
ahí fue cuando Juan Machete
cundido de morocotas
con tres hatos millonarios,
con tres hatos millonarios
fundados en tierra propia
enterró un cajón de plata,
enterró un cajón de plata
de suma muy numerosa
del pactó que nos dejó
es lo que ahora nos consta
que siempre ven una estatua
de corona iluminosa
y es el medio ´e la sabana
en donde la misma brota
y sembró como señal
cuatro palmitas morochas.
Nicodemo: Y puso en cada tranquero
cuatro cruces bien grandotas,
cuatro cruces bien grandotas
temiéndole a Satanás
la confirmada derrota,
la confirmada derrota
mandó hacer un nuevo hierro
de una cruz con una jota,
de una cruz con una jota
pero cuando pensó errar
todo el ganao de su flota,
todo el ganao de su flota
no se encontró ni una res
y ni la plata tampoco,
y ni la plata tampoco
tan sólo encontró en el toro
bramando como furioso
y se cansó de llamar
al negro Constantinoplo
pero éste no respondió
y nadie de sus escoltas.
Perunga: Juan Machete que pensaba,
Juan Machete que pensaba
seguirlo con la marosa
el toro corrió hacia el monte,
el toro corrió hacia el monte
despavorido en galopa
y cuando éste lo alcanzaba,
y cuando éste lo alcanzaba
en una forma horrorosa
lo mató arriba del caballo
de una cornada espantosa
tres hombres que lo siguieron
les pasó la misma cosa
se perdieron para siempre
en el monte ´e La Tascota
ahí fue cuando esta llanura
se convirtió en asombrosa.
Nicodemo: Cuando los más que quedaban
corrieron a prisa loca,
corrieron a prisa loca
miraron al lustre ardiendo
de una punta hasta la otra,
de una punta hasta la otra
y desapareció todo
de forma muy misteriosa,
de forma muy misteriosa
cuentan que algunos arrieros
que esta cosa es peligrosa
que esta cosa es peligrosa
quedarse en un hato de esos
donde los espantos roncan,
donde los espantos roncan
todo aquel que ahí duerme
le llega un muerto y lo ahorca
y dicen que han visto un hombre
alto y de faja lustrosa
con un machete en la mano
y se le oye el plan que retoza.
Perunga: Que todo esto fue verdad,
que todo esto fue verdad
me contó Juan Espinoza
que hay un dinero enterrado,
que hay un dinero enterrado
y no sabe a quién le toca
y el que lo quiera sacar,
y el que lo quiera sacar
según el muerto que esboza
quien aguante tres planazos
sin tener nada de ropa
y tiene que ser también
persona muy religiosa
pa´ poder sacar de pena
estas regiones monstruosas
pero todo el que ha intentado
en la carrera se esboca.
Narrador: La vieja Romualda, temiendo que los espantos se revelearán contra ellos se dirige con voz asustada a los presentes.
Rumualda: Ya está bueno muchachos, no toquen más, esa noche está muy oscura y las muchachas tienen que dirse, caray, en esa pica asustan bien feo, yo tengo miedo.
Narrador: Nicodemo es el encargado de llevar a las muchachas, pero cuando llegan a una mata conocida en el llano con el nombre de aceite y que se encuentra en medio de la pica, los gritos son desgarradores.
Muchachas: AAAAAAAAAAAAAAAAAAGH!! AAAAGH!!
Romualda: ATANAAASIO, VIEJO ATANASIO, ASUSTARON A LAS MUCHACHAS!! VIRGEN SANTÍSIMA, SAN MARCOS DE LEÓN, TÚ QUE AMANZASTE A LA DRAGA Y AL DRAGÓN, ALÉJANOS A ÉSTOS ESPANTOS Y SÁLVANOS DE ESTE TERROR!!
Muchacha 2: ay, ay... qué tipo tan feo: era un hombre sin cabeza, guindado de los pies, de la rama del palo y un perrote echando candela por la boca!!
Descabezado: aaaaaagh... SERÍA MÁS FEO QUE YOOOOO!! AH JAJAJAJAJAJAJA!!
Muchachas: AAAAAAGH!! AAAAAAGH!!