Vencer las tentaciones | Alberto Linero | Reflexión Dominical

La Cuaresma, un tiempo de preparación profunda y significativa, hunde sus raíces en la experiencia bíblica. Derivada del número 40, este periodo nos invita a reflexionar sobre las experiencias de personajes históricos que también vivieron "cuaresmas" en sus vidas. ¿Sabías que este simbolismo está profundamente arraigado en la historia de la salvación? Es esencial comprender que el número 40 no es una cifra aritmética, sino simbólica, representando un tiempo intenso y de preparación para algo extraordinario.
¿Qué simboliza la Cuaresma para los creyentes? Este periodo es fundamentalmente un tiempo de conversión y reflexión. Las lecturas bíblicas nos invitan a examinar nuestras acciones y a tomar conciencia de nuestras faltas. La penitencia, la oración, la limosna y el ayuno son prácticas esenciales durante este tiempo, permitiéndonos profundizar en nuestra espiritualidad y prepararnos adecuadamente para la celebración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
La liturgia durante la Cuaresma también tiene sus particularidades. ¿Por qué no se canta el aleluya? Esta omisión nos recuerda que estamos en un tiempo de penitencia y reflexión. El uso del color morado en la liturgia subraya este carácter penitencial. En este primer domingo de Cuaresma, se nos presentan textos bíblicos que nos invitan a reflexionar sobre nuestra relación con Dios y los demás.
El primer texto, tomado del Génesis (capítulo 9, versículos 8-15), habla de la alianza de Dios con Noé y todos los seres vivientes después del diluvio. ¿Qué significa esta alianza? Es una muestra del compromiso de Dios de proteger y cuidar a la humanidad, estableciendo un pacto que trasciende las necesidades humanas. Esta relación pactada nos enseña que, a pesar de nuestras faltas, Dios siempre busca una relación armoniosa con nosotros.
¿Por qué es importante la alianza en nuestra fe? La alianza representa la decisión de Dios de estar con nosotros, protegiéndonos y amándonos. Esta perspectiva desafía los discursos apocalípticos que pintan a Dios como un enemigo que destruirá la humanidad. En cambio, la alianza nos asegura la protección divina y nos invita a vivir en comunión con Dios y con los demás, superando las divisiones y las violencias.
La tentación y la superación de la misma son temas recurrentes en la Cuaresma. Jesús, en el desierto, nos muestra cómo vencer las tentaciones. ¿Cómo vencer la tentación? La experiencia de Jesús en el desierto, donde fue tentado pero no sucumbió, nos enseña que, con la ayuda divina, podemos superar nuestras debilidades y mantenernos firmes en nuestra fe. Esta enseñanza es fundamental para nuestra vida espiritual.
Finalmente, las prácticas cuaresmales como la oración, el ayuno y la limosna no son meras tradiciones. ¿Cuál es su propósito real? Estas prácticas nos ayudan a liberarnos de actitudes y apegos que nos dañan y nos apartan de Dios. La limosna, en particular, nos invita a ser generosos y ayudar a nuestros hermanos, recordándonos la importancia de la solidaridad y el amor fraternal. La Cuaresma, por tanto, es un tiempo de renovación espiritual y de preparación para vivir plenamente la experiencia de la Resurrección de Cristo.
#reflexionespersonales #tentaciones
Suscríbete al Canal de RUclips de Alberto Linero:
/ albertolinerogo
#AlbertoLineroGo #TúSabes
Nos vemos en las redes sociales:
/ plinero
/ albertolinerogo
/ plinero