Existe un adagio que dice "Una imagen vale más que mil palabras". Puede que así sea pero yo ,a veces, no lo creo. He visualizado en un par de ocasiones este documento que se nos ofrece, y en ambas ocasiones he pensado lo mismo: "Dios mío, que vida más dura." Ciñéndonos únicamente a este video, a estas preciosas imágenes, no podemos más que pensar en lo dura que es la vía de la civilización. Texto escueto y preciso, imágenes preciosas, pero ¿somos capaces de reflexionar y ver más allá de lo que ellas nos muestran? Esas mujeres, bellas todas, de piel cuarteada por el frío y por el sol. Quizá están en la veintena, treintena o cuarentena, pero parecen nuestras abuelas. Me pregunto si somos capaces de imaginarlas, iniciando la marcha a altas horas de la madrugada, sin luz, seguro que con niebla la mayoría de las veces, sin abrigo suficiente, porque los que vivimos aquí, sabemos el frío que hace por esos senderos y esas zonas. Sin lluvia, con un poco de suerte. Transitando por caminos pedregosos, enfangados a veces, descalzas muchas. Y no por comodidad, como se alude en el vídeo. Cargadas como burras. Embarazadas algunas. ¿Cómo terminarían esos cuellos, esas espaldas, esos pies? Todo ello para ganar cuatro perras si el negocio iba bien. Y a la vuelta, más de lo mismo. Porque los recipientes de la leche puede que estuviesen vacíos, pero el regreso, cargando con esas cajas de lata llenas de desperdicios malolientes. De ahí que se reservase un vagón en el tranvía exclusivamente para ellas. Es mucho más lo que se podría decir, por es suficiente por ahora. Muchas felicidades por la información ofrecida que nos ayuda a conocer un poco más la historia del sitio en que vivimos. Y la música, muy de mi gusto. Gracias.
Existe un adagio que dice "Una imagen vale más que mil palabras". Puede que así sea pero yo ,a veces, no lo creo. He visualizado en un par de ocasiones este documento que se nos ofrece, y en ambas ocasiones he pensado lo mismo: "Dios mío, que vida más dura." Ciñéndonos únicamente a este video, a estas preciosas imágenes, no podemos más que pensar en lo dura que es la vía de la civilización. Texto escueto y preciso, imágenes preciosas, pero ¿somos capaces de reflexionar y ver más allá de lo que ellas nos muestran? Esas mujeres, bellas todas, de piel cuarteada por el frío y por el sol. Quizá están en la veintena, treintena o cuarentena, pero parecen nuestras abuelas. Me pregunto si somos capaces de imaginarlas, iniciando la marcha a altas horas de la madrugada, sin luz, seguro que con niebla la mayoría de las veces, sin abrigo suficiente, porque los que vivimos aquí, sabemos el frío que hace por esos senderos y esas zonas. Sin lluvia, con un poco de suerte. Transitando por caminos pedregosos, enfangados a veces, descalzas muchas. Y no por comodidad, como se alude en el vídeo. Cargadas como burras. Embarazadas algunas. ¿Cómo terminarían esos cuellos, esas espaldas, esos pies? Todo ello para ganar cuatro perras si el negocio iba bien. Y a la vuelta, más de lo mismo. Porque los recipientes de la leche puede que estuviesen vacíos, pero el regreso, cargando con esas cajas de lata llenas de desperdicios malolientes. De ahí que se reservase un vagón en el tranvía exclusivamente para ellas. Es mucho más lo que se podría decir, por es suficiente por ahora.
Muchas felicidades por la información ofrecida que nos ayuda a conocer un poco más la historia del sitio en que vivimos. Y la música, muy de mi gusto. Gracias.