Caminando por... Una experiencia fotográfica y cultural

Gracias a todos los visitantes de la exposición “Caminando por...
Concluye la exposición “Caminando por...” y no puedo menos que expresar mi más sincero agradecimiento a todas las personas que han dedicado un momento de su tiempo para visitarla. Cada imagen expuesta ha sido seleccionada con el objetivo de plasmar mi esencia como fotógrafo y mi visión particular del mundo, algo que no ha sido fácil entre los millones de fotografías que he tomado a lo largo de mis 25 años en Colmenar Viejo.
El libro de visitas ha sido un reflejo de las emociones y pensamientos que la exposición ha generado. He leído comentarios que destacan la calidad de las obras, otros que sugieren que mis mejores fotografías aún están por venir, y también quienes han expresado que algunas de mis fotografías más destacadas podrían haber formado parte de esta selección. A esos visitantes les digo que agradezco sus opiniones y que las tendré en cuenta para futuras exposiciones. Algunos también han señalado aspectos técnicos o creativos que podré considerar en el futuro. Pero, sobre todo, la mayoría han sido mensajes de felicitación y agradecimiento, algo que valoro profundamente.
Quiero también agradecer a quienes han comentado sobre la sala de exposiciones y sus limitaciones. Uno de los visitantes me comentó que la iluminación no favorecía la apreciación de los tonos más oscuros en algunas fotografías, así como los reflejos de los focos en los cuadros, una observación que tiene que ser tenida en cuenta para futuras exposiciones. Además, la falta de mantenimiento, como la necesidad de pintar las paredes, y el hecho de que la sala permanezca cerrada durante los fines de semana, son problemas que afectan no solo a mi exposición, sino a cualquier artista que quiera compartir su trabajo con el público.
La cultura es una parte esencial de nuestra identidad como comunidad, y merece ser cuidada y fomentada. Tener espacios adecuados para el arte y que estén disponibles en horarios accesibles no es un lujo, sino una necesidad. Espero que este pequeño reclamo pueda ser escuchado y considerado.
Finalmente, me despido agradeciendo nuevamente a todos los que han formado parte de “Caminando por...”. Su apoyo, sus palabras y su presencia han dado vida a esta experiencia y han hecho que todo el esfuerzo invertido haya valido la pena.
¡Gracias de corazón a todos y hasta la próxima aventura fotográfica!