Tal vez toda tu fuerza se acabó, Tal vez tu gran dolor tan sólo comenzó. Nadie conoce el mañana, y nadie sabe qué vendrá, No sabemos si es tormenta o huracán. La vida a veces nos sorprende con crueldad, Y nos enfrenta con la dura realidad. Pero una cosa te digo: En plena aflicción, Cuando no soportes más desilusión... Llora, llora, derrama sí tus lágrimas, Llora tus angustias, con tus dolores y aflicción. Llora, llora, derrama sí tus lágrimas, mas déjalas que caigan cuando te encuentres En brazos de Jesús. A aquel acostumbrado a perder, Luchando sin cesar y sin poder vencer. Aún existe esperanza, pues todo va a terminar, Por la fe espera sólo un poco más. Pues un milagro pronto puede suceder, Para aquellos que lo pueden comprender, Que existe un Dios soberano para cada situación. Ven y descansa en ese Dios, que todo ve. Llora, llora, derrama sí tus lágrimas, Llora tus angustias, con tus dolores y aflicción. Llora, llora, derrama sí tus lágrimas, mas déjalas que caigan cuando te encuentres En brazos de Jesús. Confía en el poder del Salvador, Confía en Jesús y en su amor. Un día entenderás pues él te explicará Lo que no entendiste acá. Llora, llora, derrama sí tus lágrimas, Mas déjalas que caigan Aunque ellas sean muchas Y crezcan como un río. Mas déjalas que caigan Cuando te encuentres En brazos de Jesús.
Valeu!
Tal vez toda tu fuerza se acabó,
Tal vez tu gran dolor tan sólo comenzó.
Nadie conoce el mañana, y nadie sabe qué vendrá,
No sabemos si es tormenta o huracán.
La vida a veces nos sorprende con crueldad,
Y nos enfrenta con la dura realidad.
Pero una cosa te digo: En plena aflicción,
Cuando no soportes más desilusión...
Llora, llora, derrama sí tus lágrimas,
Llora tus angustias, con tus dolores y aflicción.
Llora, llora, derrama sí tus lágrimas,
mas déjalas que caigan cuando te encuentres
En brazos de Jesús.
A aquel acostumbrado a perder,
Luchando sin cesar y sin poder vencer.
Aún existe esperanza, pues todo va a terminar,
Por la fe espera sólo un poco más.
Pues un milagro pronto puede suceder,
Para aquellos que lo pueden comprender,
Que existe un Dios soberano para cada situación.
Ven y descansa en ese Dios, que todo ve.
Llora, llora, derrama sí tus lágrimas,
Llora tus angustias, con tus dolores y aflicción.
Llora, llora, derrama sí tus lágrimas,
mas déjalas que caigan cuando te encuentres En brazos de Jesús.
Confía en el poder del Salvador,
Confía en Jesús y en su amor.
Un día entenderás pues él te explicará
Lo que no entendiste acá.
Llora, llora, derrama sí tus lágrimas,
Mas déjalas que caigan
Aunque ellas sean muchas
Y crezcan como un río.
Mas déjalas que caigan
Cuando te encuentres
En brazos de Jesús.