16 - Es de sabios alejarse del pecado de adulterio - Parte I (Iglesia Bautista Betel - Clarksville)

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  • Опубликовано: 17 сен 2024
  • Proverbios 5
    Hijo mío, está atento a mi sabiduría,
    Y a mi inteligencia inclina tu oído,
    2 Para que guardes consejo,
    Y tus labios conserven la ciencia.
    3 Porque los labios de la mujer extraña destilan miel,
    Y su paladar es más blando que el aceite;
    4 Mas su fin es amargo como el ajenjo,
    Agudo como espada de dos filos.
    5 Sus pies descienden a la muerte;
    Sus pasos conducen al Seol.
    6 Sus caminos son inestables; no los conocerás,
    Si no considerares el camino de vida.
    7 Ahora pues, hijos, oídme,
    Y no os apartéis de las razones de mi boca.
    8 Aleja de ella tu camino,
    Y no te acerques a la puerta de su casa;
    9 Para que no des a los extraños tu honor,
    Y tus años al cruel;
    10 No sea que extraños se sacien de tu fuerza,
    Y tus trabajos estén en casa del extraño;
    11 Y gimas al final,
    Cuando se consuma tu carne y tu cuerpo,
    12 Y digas: ¡Cómo aborrecí el consejo,
    Y mi corazón menospreció la reprensión;
    13 No oí la voz de los que me instruían,
    Y a los que me enseñaban no incliné mi oído!
    14 Casi en todo mal he estado,
    En medio de la sociedad y de la congregación.
    15 Bebe el agua de tu misma cisterna,
    Y los raudales de tu propio pozo.
    16 ¿Se derramarán tus fuentes por las calles,
    Y tus corrientes de aguas por las plazas?
    17 Sean para ti solo,
    Y no para los extraños contigo.
    18 Sea bendito tu manantial,
    Y alégrate con la mujer de tu juventud,
    19 Como cierva amada y graciosa gacela.
    Sus caricias te satisfagan en todo tiempo,
    Y en su amor recréate siempre.
    20 ¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena,
    Y abrazarás el seno de la extraña?
    21 Porque los caminos del hombre están ante los ojos de Jehová,
    Y él considera todas sus veredas.
    22 Prenderán al impío sus propias iniquidades,
    Y retenido será con las cuerdas de su pecado.
    23 Él morirá por falta de corrección,
    Y errará por lo inmenso de su locura.
    La historia que mejor nos puede dejar un ejemplo de peligro es la historia de Juan el Bautista y Herodes, encontramos un ejemplo muy claro de lo que representa dejarse seducir por una mujer libertina y caer en los brazos del pecado, lo cual condujo a una vida de inmoralidad y de ataduras de comportamientos pecaminosos.
    En Marcos leemos esta historia reflejada de una manera terrible: Marcos 6:14-29
    Herodes tomó la esposa de su hermano, lo que más seguro fue un problema familiar e inmoral que trajo consecuencias entre ellos.
    Herodes perdió todo sentido de moral o prudencia cuando llevado por la lujuria del baile de la hija de Herodías se dejó llevar por el momento y ofreció una gratificación sin meditación, lo que le trajo en un terrible dilema.
    A causa de su mala acción ahora tenía que responder a su ofrecimiento, lo que llevó con la muerte de Juan el Bautista.
    Herodes, como nos dice el pasaje (v. 20), tenía un buen concepto de Juan, pero su locura lo llevó a una decisión de la cual se arrepentiría por siempre.
    La muerte de Juan atormentó a Herodes tanto que pensaba que Jesucristo era el Juan resucitado.
    1. Las palabras del pecador siempre incitan al pecado. 3
    2. Las palabras del pecador siempre traen consigo gran mal. 4-5
    3. Las palabras del pecador siempre son engañosas. 6
    4. El sabio se apartará de la presencia de la persona que seduce con palabras. 8
    5. El peligro de seguir en pos del adulterio es terminar siempre atrapado en el mal. 9-11
    6. El peligro de no escuchar el consejo es que muchas veces llega tarde la cordura. 12-14
    7. El sabio nunca se apartará de la relación con su propia pareja. 15-19
    8. El necio que no sigue el concejo es como ciego que sigue camino de perdición. 20-23

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