José Pablo MONCAYO: BOSQUES; para Orquesta (1954) [Vídeo-Score]

Interpretación: Eduardo Diazmuñoz & Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México
[Grabación efectuada en Diciembre de 1992; Sala Ollin Yoliztli, CDMX]
José Pablo Moncayo García (Guadalajara [Jalisco], México 29/VI/1912 † 16/VI/1958 Ciudad de México)
~MONCAYO, CONFINADO AL HUAPANGO~
Más de ocho décadas han pasado desde el estreno [15-VIII-1941] de la partitura más difundida del repertorio sinfónico mexicano del siglo XX: el celebérrimo HUAPANGO que el jalisciense JOSÉ PABLO MONCAYO escribió a sus 29 años cuando cursaba su último grado en la carrera de composición musical en el Conservatorio. Por las crónicas de la época sabemos que el suceso fue bien aplaudido pero NADA EXTRAORDINARIO (sin confite ni fuegos de artificio) de los programados conciertos de temporada de la Orquesta Sinfónica de México en el Palacio de Bellas Artes, cuyo Público asistente era aleccionado por las pulcras curadurias de Carlos Chávez, sumándose a él su selecto círculo de colaboradores.
El paso del tiempo hizo que el HUAPANGO no sólo fuese incorporado al canon nacionalista como culmen musical de Mexicanidad, sino que formase parte del vergel que los poetas más inspirados bautizaron como LA SUAVE PATRIA, sentimiento sublime que rara vez brota y que motiva las expresiones y creaciones artísticas más puras. El mérito de haber confeccionado una obra tan ricamente destilada es pericia exclusiva de su Autor: JOSÉ PABLO MONCAYO, quien por la misma fue congratulado con una Fama tan desvirtuada e insípida que después lamentó, según el testimonio recogido por Ildefonso Cedillo (alumno de dirección de Moncayo en el CNM), a través de esta amarga sentencia:
'NO VOLVERÉ A COMPONER UNA OBRA COMO EL HUAPANGO. POR CULPA DEL HUAPANGO NADIE CONOCE LO DEMÁS QUE HE HECHO' (sic.)
« en M.A.Villanueva - AMATZINAC: Música para Flauta y Orquesta; Urtext 2008, pág.7 »
Y es que de manera insoslayable cuando el 'Éxito' se entroniza como el factor capital para emitir un juicio sobre el valor de una obra artística, sin afán de menoscabar su importancia siempre vigente, no pocas veces el éxito entorpece la percepción de los valores genuinos impregnados en una composición (en algunos casos se exageran sus atributos; en otros se omiten porque sencillamente no se captan ni comprenden).
La insólita Fama y difusión que con los años adquirió el "Huapango de moncayo" (diluyéndose el autor tras se deborado por el Título; porque así lo invoca el sabor popular) dio como resultado el Eclipse, el Ocultamiento y en el peor de los casos, el nulo interés hacia el resto de su producción musical. ¿Y quien tiene la culpa de este fenómeno? pues ni más ni menos que el Nacionalismo -el tilinguero y lambiscon; y sobre los catedráticos que se han forrado tan patriotero culto.
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BOSQUES fue la última partitura puramente orquestal de Moncayo, conclusa en junio de 1954; nunca la escuchó más que en su mente imaginativa. El anecdotario apunta que su estreno se realizó en el año 1957 por la Orquesta Sinfónica de Guadalajara bajo la dirección de Blas Galindo, pero tal parece que fue una audición privada, siendo presentada por vez primera al público el 15 de junio de 1958 en el Teatro Degollado de la capital jalisciense por los antedichos intérpretes. Pese a los esfuerzos hechos por Blas Galindo (quien dirigió el estreno) para que asistiese Moncayo, él no pudo asistir por los males del corazón que venía padeciendo meses atrás. El estreno fue un día antes del fallecimiento de Moncayo, muerto por insuficiencia cardiaca. Un agudo crítico nos comenta lo siguiente:
'Del uso sutil de timbres y texturas instrumentales que se traducen en una orquestación de luminosa sobriedad, se desprende la carga atmosférica de BOSQUES, pieza orquestal donde Moncayo ofrece imágenes sonoras de mayor introspección que en cualquier otra producción suya. El lirismo de sus claroscuros y tenues filamentos melódicos, así como suaves yuxtaposiciones armónicas, evidencian un compositor distinto en Moncayo, diferente al de sus partituras más difundidas' (José Antonio Alcaraz dixit, 1991).
BOSQUES obedece a una estructura tripartita (Alegre-Lento-Alegre) pero de figuración rapsódica. La parte central es mucho más prolongada que lo habitual en otras partituras suyas alineadas al mismo esquema; en ese Lento su autor expone su profundo conocimiento armónico (bitonal por fragmentos), riqueza melódica y desarrollo ágil de sus temas con abundantes pasajes solistas o por duos (este manejo en las Maderas logra en sus trazos la imitación del silbido de pájaros); su textura general es de acabado impresionista con tintes ravelianos, y su atmósfera toda, de esencia campirana.
Por el testimonio de Clara Elena Rodríguez (segunda esposa de Moncayo con quien procreó 2 hijas), tenemos conocimiento que durante el proceso de escrituración, Moncayo hacía caminatas por La Marquesa y ascensos de montaña por la Iztaccíhuatl. La fresca naturaleza que Moncayo manifestó con suma pasión en sus obras, adquiere en BOSQUES su más elevada sonrisa.

[@jesusfernandez7236]

Muchas gracias por subir esta hermosa obra ✨

[@camilosavio1]

Que obra tan hermosa! Gracias por subirla y reconocer a este gran compositor!

[@zvillano_musik]

Por obra del Nacionalismo 'MONCAYO ES UN PERFECTO DESCONOCIDO' (es una sentencia que con mucha vehemencia pronunciaba Eduardo Contreras Soto, literato y a la par gran investigador musical; a quien escuché personalmente en sus charlas que preparó para el festejo del centenario de Moncayo; asistí al ciclo de conferencias que él dictó en el año 2012 en Tlaxcala capital -de donde soy oriundo).
Ciertamente desde que escuché aquel investigador me despertó el vivo interés por la Musicología y por la crítica musical (de ahí su efecto que en mí provocó; escribí durante más de una década en un finiquitado Blog que tuvo 2 versiones: se llamó primeramente 'Música Iberoamericana de Concierto', luego 'cambió a Iberoamericanismo Musical'). Este canal tiene algo del remanente de mis antiguos blogs.
Con todo esto en mente, bien puedo decir que en base a mi observancia y mal ferida trayectoria (sobrevivir a toda la Licenciatura en una escuela del INBAL que concluí en el 2019; cumplido con todo los creditos y menesteres: créditos, papeleo, servicio social y desgastarme con todas las trabas que imponen las regordetas "vacas sagradas" del INBAL... tras 5 años sigo esperando a que la burrocracia del Estado cumpla con su parte -haber si ya deja de hacerse pendeja la SGEIA), la estima hacia la obra compositiva de Moncayo sigue congelada en el mismo grado y (des)afecto que siempre ha tenido.
Y es que desde que observé este fenómeno en el año 2012 hasta nuestro presente 2024: NADA ha cambiado en lo absoluto. Tanto entre Docentes (los más apáticos) como en el Alumnado (víctimas de los prejuicios de los profesores más mediocres que suelen desempeñarse como Jefes de Cátedra), en aquellos sectores veo aún patente el perpetuo desinterés de nuestros connacionales hacia la Música Clásica Mexicana; triunfando la imperante Ignorancia que sigue (y seguirá) entronizada a sus anchas en este gusanero "tan diestradamente culto" que es México.

[@camilosavio1]

@@zvillano_musik tu labor en RUclips subiendo obras con su partitura de compositores de igual grandeza compositiva que los típicos de Europa central, es de un valor inmenso. De verdad gracias. Lastimosamente adquirir toda esta música para interpretarla no es tan fácil....