Que magnifica narración, lo había que decirse, se dijo. Hispania, me gustaría oír de vosotros ¿ cual es la verdadera historia de la Malinche? Pareciera que hemos hablado mal de ella.
La Malinche (o Doña Malina, como la bautizaron los españoles, lo que ya indica el trato respetuoso que se le dio) había nacido en una familia mexica noble y parece ser que siendo niña su familia la entregó a mercaderes aztecas y éstos la vendieron a los mayas chontales. Fue convertida en sirviente y usada sexualmente. Así pues, es lógico que su actitud hacia aztecas (aunque ella misma lo fuera) y mayas no fuera precisamente de simpatía. Eran sus enemigos; enemigos personales, no “naciones enemigas” (ese concepto no existía). Cuando en 1519 llegan los españoles, la Malinche podría haber optado por seguir como sierva. Sin embargo, Malintzin debió ver en aquella circunstancia una oportunidad. Los españoles, como es lógico, tenían dificultades para entender el náhuatl y ella les ayudó, con lo cual se ganó una nueva posición de respeto (además de convertirse en amante de Cortés). Gracias a la Malinche, Cortés pudo establecer alianzas con pueblos indígenas que tenían a los aztecas como enemigos. En el siglo XIX, el independentismo empezó a ver a la Malinche como una traidora, una especie de “colaboracionista” con el enemigo. Pero ¿qué enemigo? Para la Malinche los enemigos eran los que la habían convertido en esclava. En el siglo XIX se construye en Méjico una historia nacional falseada, basada en la existencia de una “patria indígena” frente a la cual el español representaba al invasor. Pero la realidad no era ésa, puesto que esa “patria indígena” común no existía, no había sino un conjunto de pueblos muy diferentes y enfrentados entre sí. Incluso entre los distintos grupos aztecas había enfrentamientos. En tal situación, colaborar con los españoles no constituía en modo alguno una traición. ¿Traición a quién? La Malinche resultó ser una negociadora eficaz y bien informada. Y seguramente gracias a ella hubo más mediación y menos violencia. No puede ser vista como una traidora. ¿Traidora a quienes la habían sacado de su casa, convertido en criada y sometido sexualmente? La Malinche se unió a los enemigos de sus enemigos, y con ello obtuvo la liberación. Obtuvo una vida mejor y un respeto que hasta entonces no había recibido. El menosprecio que ha recibido la Malinche en su propia tierra no está justificado. Seguramente, más bien habría que verla como una mujer excepcional, capaz de labrarse una posición de prestigio en un mundo de hombres, en un mundo de violencia. No le debía lealtad a nadie: Desde niña había vivido desarraigada. Entre los españoles encontró una vida nueva y una posición que no había conocido hasta entonces. Cuando la esposa de Cortés llegó a Coyoacán, Cortés no abandonó a la Malinche ni al hijo que había tenido con ella, sino que la casó con uno de sus hombres (práctica ésta muy habitual en la época, incluso entre reyes). Y tanto ese primer hijo como la hija que tuvo la Malinche con su marido recibieron pleno reconocimiento en el ámbito legal español. En realidad, la Malinche es una figura que no debe ser vilipendiada sino reivindicada por su inteligencia y su capacidad para abrirse paso y labrarse una posición destacada en un mundo lleno de dificultades.
Muy buen vídeo , muchas gracias .
Saludos a todos los hermanos hispanos desde la Madre Patria , España .
Gracias por estos trocitos de historia, un saludo
Qué orgullo, sangre española corre en mis venas!
Muy interesante video. 👍
Hispania, suba algún vídeo sobre el viaje de Magallanes y Elcano, por favor.
😂😂😂😂 Rebusque por las listas de reproducción, que algo encontrará.
"Globalizaciòn Hispana".... ❤️🤗❤️
Que magnifica narración, lo había que decirse, se dijo. Hispania, me gustaría oír de vosotros ¿ cual es la verdadera historia de la Malinche? Pareciera que hemos hablado mal de ella.
La Malinche (o Doña Malina, como la bautizaron los españoles, lo que ya indica el trato respetuoso que se le dio) había nacido en una familia mexica noble y parece ser que siendo niña su familia la entregó a mercaderes aztecas y éstos la vendieron a los mayas chontales. Fue convertida en sirviente y usada sexualmente. Así pues, es lógico que su actitud hacia aztecas (aunque ella misma lo fuera) y mayas no fuera precisamente de simpatía. Eran sus enemigos; enemigos personales, no “naciones enemigas” (ese concepto no existía).
Cuando en 1519 llegan los españoles, la Malinche podría haber optado por seguir como sierva. Sin embargo, Malintzin debió ver en aquella circunstancia una oportunidad. Los españoles, como es lógico, tenían dificultades para entender el náhuatl y ella les ayudó, con lo cual se ganó una nueva posición de respeto (además de convertirse en amante de Cortés). Gracias a la Malinche, Cortés pudo establecer alianzas con pueblos indígenas que tenían a los aztecas como enemigos.
En el siglo XIX, el independentismo empezó a ver a la Malinche como una traidora, una especie de “colaboracionista” con el enemigo. Pero ¿qué enemigo? Para la Malinche los enemigos eran los que la habían convertido en esclava.
En el siglo XIX se construye en Méjico una historia nacional falseada, basada en la existencia de una “patria indígena” frente a la cual el español representaba al invasor.
Pero la realidad no era ésa, puesto que esa “patria indígena” común no existía, no había sino un conjunto de pueblos muy diferentes y enfrentados entre sí. Incluso entre los distintos grupos aztecas había enfrentamientos. En tal situación, colaborar con los españoles no constituía en modo alguno una traición. ¿Traición a quién?
La Malinche resultó ser una negociadora eficaz y bien informada. Y seguramente gracias a ella hubo más mediación y menos violencia.
No puede ser vista como una traidora. ¿Traidora a quienes la habían sacado de su casa, convertido en criada y sometido sexualmente? La Malinche se unió a los enemigos de sus enemigos, y con ello obtuvo la liberación. Obtuvo una vida mejor y un respeto que hasta entonces no había recibido.
El menosprecio que ha recibido la Malinche en su propia tierra no está justificado. Seguramente, más bien habría que verla como una mujer excepcional, capaz de labrarse una posición de prestigio en un mundo de hombres, en un mundo de violencia. No le debía lealtad a nadie: Desde niña había vivido desarraigada. Entre los españoles encontró una vida nueva y una posición que no había conocido hasta entonces.
Cuando la esposa de Cortés llegó a Coyoacán, Cortés no abandonó a la Malinche ni al hijo que había tenido con ella, sino que la casó con uno de sus hombres (práctica ésta muy habitual en la época, incluso entre reyes). Y tanto ese primer hijo como la hija que tuvo la Malinche con su marido recibieron pleno reconocimiento en el ámbito legal español.
En realidad, la Malinche es una figura que no debe ser vilipendiada sino reivindicada por su inteligencia y su capacidad para abrirse paso y labrarse una posición destacada en un mundo lleno de dificultades.
Hispania muy agradecido por la información que me han brindado. Me he quedado con ganas de saber más.
@@JuanChavez-or8oc A ver si un día le dedicamos un vídeo a la Malinche.
Hispania eso sería fenomenal, estaré pendiente y muchísimas gracias de nuevo.