La Disciplina Espiritual de la Confesión

La Disciplina Espiritual de la Confesión
La muerte por hipotermia es insidiosa. En las últimas etapas, el cuerpo comienza a cooperar con la hipotermia, lo que finalmente conduce a la muerte. El pecado es similar: adormece los sentidos y envenena el alma. A través de la culpa y la vergüenza, el pecado te convence de que no eres digno de amor y aceptación. La vergüenza te aleja de la comunidad con Dios y los demás, las mismas cosas que pueden curarte y restaurarte. La vergüenza muere en el contexto de una comunidad amorosa. El tratamiento para el pecado es la vulnerabilidad reducida a la mínima expresión mediante la confesión: contigo mismo, con Dios y con una comunidad de confianza. No dejes que el pecado te convenza de participar en tu propio aislamiento y desaparición. Camina hacia la luz. Expone tu pecado. Encuentra sanación, perdón, amor y aceptación a través de la práctica espiritual de la confesión.