PARAULA DE RAHOLA | Núria Feliu, la resistencia indómita

Núria Feliu ha muerto como vivió, con una constancia y una firmeza extraordinarias en la lucha, en la defensa, en la creencia y en la convicción de que esta tierra nuestra podía ser libre y tenía que ser libre. Desde los primeros tiempos, desde los años sesenta, cuando empezó a cantar, haciéndolo siempre en catalán se comprometió con el idioma catalán y se comprometió con la identidad de nuestro pueblo y con la nación catalana y su libertad y derechos, con una constancia extraordinaria,
incorruptible, imposible de doblegar. Era una mujer dulce, amable, buena… Si me permiten, hoy que muchos estamos afectados por su muerte porque la queríamos, quiero recordar sobre todo su bondad… y su dedicación, estaba siempre, la llamabas y siempre estaba lista y siempre te ayudaba y te enviaba mensajes y te animaba. Firmeza, que dice Apel·les Mestres. No flaqueó nunca.