Adorable Jesús del consuelo, Fuente eterna de paz y bendición, Nuestras almas indignas del cielo, Otra vez te suplican perdón. Te rogamos nos cubras con tu velo, Que disipa la angustia y la opresión, Y nos nutra el viviente arroyuelo, De la sangre de tu corazón. Con tu amor paternal sin paralelo La amargura se vuelve una canción, Desaparecen las horas de duelo, Y es el alma feliz oración. Deja pues oh Jesús del consuelo, Se realice esta humilde ambición, Y nuestra alma se torne un pañuelo, Con la mas admirable impresión. Pero también ansiamos prometerte, Que a lo largo y ancho del sendero, Ira un amor constante, puro y fuerte, Tras de tu amor, tras de tu amor como un lucero. Así estarás reinando en nuestras vidas, Como ha sido por siempre tu deseo, Se borraran las llagas escondidas, Al confesar, al confesar “en ti yo creo”. En pos de ti que venga con dulzura, Perfumado clavel al medio día, El manantial mayor de la hermosura, La angelical, la angelical virgen Maria. Oh redentor, oh Jesús del consuelo, Alimento supremo de la vida, Deja que un día veamos en el cielo, Tu dulce faz, tu dulce faz enternecida. 🎶🎶🎶🎶
Adorable Jesús del consuelo,
Fuente eterna de paz y bendición,
Nuestras almas indignas del cielo,
Otra vez te suplican perdón.
Te rogamos nos cubras con tu velo,
Que disipa la angustia y la opresión,
Y nos nutra el viviente arroyuelo,
De la sangre de tu corazón.
Con tu amor paternal sin paralelo
La amargura se vuelve una canción,
Desaparecen las horas de duelo,
Y es el alma feliz oración.
Deja pues oh Jesús del consuelo,
Se realice esta humilde ambición,
Y nuestra alma se torne un pañuelo,
Con la mas admirable impresión.
Pero también ansiamos prometerte,
Que a lo largo y ancho del sendero,
Ira un amor constante, puro y fuerte,
Tras de tu amor, tras de tu amor como un lucero.
Así estarás reinando en nuestras vidas,
Como ha sido por siempre tu deseo,
Se borraran las llagas escondidas,
Al confesar, al confesar “en ti yo creo”.
En pos de ti que venga con dulzura,
Perfumado clavel al medio día,
El manantial mayor de la hermosura,
La angelical, la angelical virgen Maria.
Oh redentor, oh Jesús del consuelo,
Alimento supremo de la vida,
Deja que un día veamos en el cielo,
Tu dulce faz, tu dulce faz enternecida.
🎶🎶🎶🎶
Buena música