Se olvida de Dante. La poesía del siglo de Oro era una convención. Hablaban los hombres, pero las mujeres escuchaban. O no. Esto se ve en el teatro más claramente, donde las mujeres tienen voz. También como autoras. Y siguen la misma convención que el teatro masculino. Para entender el pasado hay que hacer un viaje en el tiempo, un viaje empático, no venir con la vara de medir de hoy, el discursito que nos colocan a la mínima. Los libros más publicitados son pura mediocridad. Uno con la botellita de plástico y la otra con la taza de loza. Los tiempos no cambian.
Qué gustazo escucharte, Antonio!!!!!!'
Que interesantes reflexiones de Arturo. Gracias por la entrevista.
Se llama Antonio
se llama Alberto
Amador
Amando
Anacleto
Se olvida de Dante. La poesía del siglo de Oro era una convención. Hablaban los hombres, pero las mujeres escuchaban. O no. Esto se ve en el teatro más claramente, donde las mujeres tienen voz. También como autoras. Y siguen la misma convención que el teatro masculino. Para entender el pasado hay que hacer un viaje en el tiempo, un viaje empático, no venir con la vara de medir de hoy, el discursito que nos colocan a la mínima. Los libros más publicitados son pura mediocridad. Uno con la botellita de plástico y la otra con la taza de loza. Los tiempos no cambian.