Los Sesenta Granaderos - RAUL CHULIVER
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- Опубликовано: 24 дек 2024
- Raul CHuliver, guitarrista, y folklorista, interpreta la cueca de Hilario CUAdros y Felix Perez CArdozo LOS SESENTA GRANADEROS, La cueca publicada por Editorial Musical Alfredo Perrotti en 1936. La canción cuenta sobre un arriero que reza ante el Cristo Redentor de los Andes por sesenta granaderos a caballo que, durante el segundo cruce de los Andes, velaron por la deteriorada salud del general en jefe José de San Martín, en la liberación de Chile, en 1817.
Los Chalchaleros interpretó una versión de esta canción y la incluyó en dos de sus álbumes: En Europa 2 y Los Chalchaleros con Alain Debray.
El 1950 marcó a fuego a los sanmartinianos. Pueblo, gobierno, instituciones, historiadores, músicos desplegaron ingentes esfuerzos para conmemorar el centenario de la muerte del General José de San Martín. Mendoza fue sede del Congreso Nacional de Historia del Libertador y como cierre se ofreció El Canto de San Martín, también conocida como la Cantata Sanmartiniana creada por el belga Julio Perceval con textos del poeta y dramaturgo porteño Leopoldo Marechal.
La presentación del 30 de diciembre de ese año en el teatro griego fue imponente por la gran masa de intérpretes: 170 instrumentistas, 700 voces, las orquestas del Colón y la UNCuyo, fanfarrias militares, solista Julio Malaval. Entre los asistentes el presidente Juan Domingo Perón y María Eva Duarte. Es la cumbre musical que evoca al Libertador.
Don Hilario…
Sin embargo, la obra de Cuadros y sus Trovadores de Cuyo conforman la raíz popular y folklórica que más exalta al Padre de la Patria. Los Sesenta Granaderos con música del paraguayo Félix Pérez Cardoso ocupa la cúspide. No fue única. En su haber brotan: Mi patrona y generala, con el Chocho Rafael Arancibia Laborde, A San Martín con Pérez Cardozo, Bandera de los Andes, y El sargento de Ayacucho en colaboración de Julio Quintanilla.
Con Quintanilla también firmó un vals donde honra las vírgenes del Carmen de Cuyo y de Itatí. Sume que incorporó al repertorio de los Trovadores temas de otros autores y músicos que glorifican al Libertador.
Los sesenta granaderos
Camine el país que camine la cueca es cantada por mendocinos y no mendocinos. A pesar de ser pura cepa lugareña una tradición dice que "la cueca que recuerda al arriero que reza al pie del Cristo Redentor por los granaderos que cruzaron la cordillera con San Martín muy enfermo" no nació en La Cañadita Alegre o un bodegón cuyano sino fue en los años 40 en el porteño Bar El Pensador, ubicado en Hipólito Yrigoyen y Luis Sáez Peña.
La letra de Hilario Cuadros recuerda a un arriero que reza por los 60 soldados de su tierra que cruzan con un San Martín muy enfermo los Andes, en enero de 1817, para liberar a Chile de los españoles.
El paso del Andes de los granaderos con el Capitán de los Andes no solo quedó inmortalizado en la cueca sino que Fidel Reig Matons la llevó al lienzo -integra la pinacoteca del Concejo Deliberante de la Ciudad de Mendoza-, y es custodiada por una extensa discografía que va desde los Chalchaleros y Los Visconti a Lucho Gatica, bandas y fanfarrias militares.
Hilario Cuadros (Pedro Molina, Mendoza, 23 de diciembre de 1902 - Buenos Aires, 8 de diciembre de 1956) fue un poeta, cantante y folklorista. Muchas páginas se escribieron sobre este grande del folklore argentino, uno de los principales referentes del folklore cuyano. El periodista Ernesto Fluixá le daría un nuevo apodo a Hilario, al llamarlo el Caballero de la Tradición. Su principal repertorio en estas épocas se basaba en las tonadas cuyanas, algunos como el gato, la cueca y otros ritmos típicos de la zona.
En 1928 Cuadros y Morales arriban a Buenos Aires y en 1931 ingresan al conjunto, Alberto Quini y Roberto Puccio, nombrando el mismo como Guaymallén pero al poco tiempo deciden utilizar el nombre de Los Trovadores de Cuyo; que les había dado la prensa mendocina, con ocasión de informar sobre su viaje a Buenos Aires, el cual ya no abandonarían.
Félix Pérez Cardozo (Hyaty, 20 de noviembre de 1908 - Buenos Aires, 9 de junio de 1952) fue un compositor e intérprete de arpa paraguayo. Este creador de gran talento contaba con una personalidad arrolladora, que lo destacaba según cuentan quienes lo conocieron. Era infatigable al momento de componer obras musicales, al punto de posponer horas de sueño y descanso en pos de la conclusión de sus obras. En corto tiempo, sus interpretaciones de personalísimo estilo y sus composiciones, en su mayoría creadas para el arpa, lo llevaron a ascender rápidamente en la consideración del público. Integró varios conjuntos hasta que en 1945 formó su propia agrupación. En la capital porteña, rápidamente se destacó por sus virtuosas interpretaciones de arpa, lo que le permitió escalar posiciones en un corto periodo de tiempo. En Buenos Aires y en todo el Río de la Plata gozó de enorme predicamento y fama, hasta el punto que una calle en la ciudad argentina de Mendoza lleva su nombre.