Barranca de Huentitán en Cuaresma

La barranca de Huentitán en Cuaresma. Guadalajara, Jalisco.
Era muy común ir de paseo en los días santos a la Barranca de Huentitán. Cuando nos preguntaban que para a dónde iríamos de vacaciones, decíamos -Vamos a ir a la barranca de Acapulco: o Acapulco en la barranca.
La Barranca con sus emblemáticos y legendarios atractivos. El carrito, el Río y el Puente.
Fue muy común que las familias de las dos comunidades de la barranca se juntaran en esos días.
Bajo un inclemente sol primaveral sorteamos las rocas gigantes, tan calientes y tan peligrosas por las que teníamos que pasar para llegar a los charcos o al Río verde.
Que bello era El Charco del Caimán, El del Murciélago.
Comías, tomabas, nadabas, te asoleabas y disfrutabas. ¿Pero el regreso? Volteabas hacia arriba y nomas de pensar en lo que tenías que subir ya te sentías agotado.
¿Recuerdas cuantas ocasiones a media barranca tiraste los mangos que te robaste, para aligerar peso?
Recuerdas que cuando llegabas al último escalón en la parte de arriba había un letrero que decía “NUNCA TE VISTE MEJOR”, y a poco no pensabas. “Nunca me senti tan peor”. Cuantas veces fuiste, juraste no volver. Pero regresaste no sé cuántas veces…

[@leonardocampos7429]

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